Como ya ocurriera en años anteriores, Google anunció la primera versión preliminar de Android P, la próxima gran actualización del sistema operativo para smartphones más popular del mundo.
La novedad más destacada es el soporte nativo del notch, al que Google ha bautizado como display cutout support. Este elemento fue una de las tónicas dominantes del Mobile World Congress, y se espera que muchos otros teléfonos —como el inminente Huawei P20— también hagan uso de él.
El panel de notificaciones del sistema ha sido otro de los grandes sujetos de cambio. Además de una estética renovada —con cierta inspiración a iOS 10—, los desarrolladores podrán ofrecer respuestas inteligentes y mostrar hilos de conversaciones más ricos (con imágenes, emojis, respuestas previas, etc.).
Más allá del notch, la mayoría de las mejoras son a nivel interno.
El resto de grandes mejoras, por el momento, se encuentran bajo el capó del sistema operativo. Ahí Google ha decidido mejorar aspectos muy diversos, como el soporte de nuevos códecs, la mejor gestión de cámaras duales y el perfeccionado funcionamiento de ART y Kotlin. No obstante, llama la atención la nueva restricción sobre aplicaciones ejecutadas en segundo plano, que no podrán acceder a elementos como el micrófono, la cámara o los sensores de movimiento.
Esta primera versión de Android P ha de considerarse como un acercamiento hacia la versión comercial que Google lanzará en la segunda mitad del año. En el periodo intermedio, muchas cosas pueden cambiar, e incluso resulta plausible que los desarrolladores desvelen nuevas prestaciones.
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