Ya hay programado un nuevo lanzamiento de SpaceX. Estaba previsto entre el 9 y el 17 de febrero, y a falta de unos días para cumplir el plazo máximo, es posible que llegue unos días más tarde. De hecho, la primera idea era que el Falcon 9 saliese a órbita el pasado 30 de enero. Pese a que SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk, no ha querido hacer ningún comentario oficial, un comunicado de prensa de Vandenberg Air Force Base, base desde la que se realizará el lanzamiento, había previsto inicialmente el momento para este sábado a las 6:17 a.m. hora del Pacífico. Sin embargo, posteriormente se ha retrasado el envío al espacio del satélite español Paz para el domingo 18 de febrero a las 15:17 h (hora peninsular).
Apenas unas semanas después del éxito mundial de la compañía espacial, momento en el que el magnate fue capaz de poner a prueba uno de sus primeros pasos para llegar a Marte, se produce el siguiente lanzamiento. El Falcon Heavy, compuesto por tres Falcon 9 y hermano pequeño del Big Falcon Rocket que habrá de ir a Marte en unos pocos años, fue capaz de salir de la atmósfera terrestre y volver a Tierra. Al menos dos de sus tres cohetes, habiendo perdido uno de ellos en el océano. Mientras, en el espacio, SpaceX regalaba una de las imágenes que seguro marcan el año 2018: un Tesla Roadster pilotado por Starman. Una manera de probar que el Falcon podía llevar carga útil al espacio, así como la resistencia del traje de los futuros habitantes de Marte. El coche, por su lado, tenía la misión de llegar a orbitar Marte, aunque su trayectoria parece que ha tomado rumbo a Ceres.
SpaceX lanza con éxito el Falcon Heavy
En cualquier caso, el nuevo lanzamiento de Space X es llamativo por tres motivos. El Falcon 9 encargado de esta operación no es un novato en la cuestión de los lanzamientos; este ya salió a órbita hace meses y regresó intacto a su plataforma de aterrizaje.
Por otro lado, está la carga del lanzamiento. El Falcon portará dos cargas secundarias: dos pequeños satélites, Microsat-2A y Microsat-2B, propiedad de la misma compañía del magnate. Su objetivo, que durará no más de 20 meses por la escasa vida útil de los aparatos, es demostrar que la compañía no solo es capaz de iniciar su carrera a Marte, sino también ofrecer servicios de comunicaciones por Internet de banda ancha por satélite. De nuevo, con el objetivo puesto en la carrera a Marte y en controlar todas las incógnitas que su misión propuesta para no más tarde de 2024 que, en ese caso, aborda la cuestión de las comunicaciones. La intención de la tecnológica, además, es desplegar una constelación completa de satélites propios capaces de proveer de red y que suponga un flujo continuo de ingresos que sean capaces de subvencionar los caros lanzamientos de la compañía.
Paz, el satélite español, la carga principal del Falcon 9
Propiedad del Gobierno español y diseñado para captar imágenes de la Tierra desde la escala de un solo metro desde su órbita polar.
Bajo el ala del Ministerio de Defensa, Paz fue encargado a hisdeSAT en 2007 con el objetivo de servir a las Fuerzas Armadas en sus necesidades de observación de imágenes terrestres en alta resolución. Vigilancia terrestre, control de fronteras, catástrofes, gestión de crisis... son solo algunos de sus objetivos. Bajo cualquier condición climatológica, Paz está preparado para tomar imágenes tanto de noche como de día. 100 imágenes por día y cubriendo un área de 300.000 kilómetros cuadrados, se espera que la vida útil de este proyecto sea de unos 5 años aproximadamente. Asimismo, tardará unas 24 horas en cubrir la revista de toda la Tierra por su estratégica posición cerca del Polo. El proyecto, aún por determinar su coste total, asciende a unos 160 millones de euros aproximadamente.
Con dos lanzamientos cancelados a sus espaldas, el primero de ellos en 2012 por problemas políticos con Rusia (país elegido para el lanzamiento), por un enfriamiento del acercamiento entre Europa y Rusia. y en 2016 por el agravamiento de la situación geopolítica, se decidió buscar un nuevo candidato. En este caso ha sido SpaceX.