Hace algo más de cuatro décadas, la Voyager 1 despegó de Cabo Cañaveral con el objetivo de explorar Júpiter, Saturno, Ío y Titán. Junto a su sonda gemela, la Voyager 2, viaja por el espacio interestelar habiendo recorrido ya más de más de 20.700 millones de kilómetros, mientras continúa enviando a la Tierra datos científicos de interés a diario. Su legado inmortal ha marcado un punto de inflexión en la exploración del universo, pero tal vez su aportación más destacada y memorable fuera la imagen que tomó a 6.060 millones de kilómetros (40,5 unidades astronómicas), fotografiando ese punto azul pálido (pale blue dot, en inglés), que dijera Carl Sagan.
Aquella instantánea era en realidad una composición fotográfica de 60 imágenes, donde la Voyager 1 consiguió "mirar hacia atrás" y retratar el sistema solar a medida que se preparaba para abandonarlo para siempre. La foto fue tomada el 14 de febrero de 1990, hace casi 28 años, y poco después se apagaron las cámaras de la sonda, cuyo récord histórico nadie había logrado superar hasta ahora. Hace unas semanas, la nave New Horizons logró capturar una imagen todavía más lejos, a 6.120 millones de kilómetros (40,9 unidades astronómicas), batiendo el récord que ostentaba la icónica Voyager. Pero tal vez lo más curioso es que las imágenes fueron obtenida casi por casualidad.
El pasado 5 de septiembre, New Horizons encendió de forma rutinaria el instrumento llamado Long Range Reconnaissance Imager (LORRI). Con el fin de calibrarlo, la nave apuntó a un cúmulo de estrellas, tomando las imágenes más alejadas de la Tierra y superando a la Voyager 1. Dos horas más tarde, New Horizons volvía a romper su propio récord fotografiando a los objetos 2012 HZ84 y 2012 HE85, dos asteroides que orbitan en el conocido como cinturón de Kuiper, según ha explicado la NASA en un comunicado.
Tras batir este récord fotográfico, la nave continúa su viaje hacia MU69, el astro situado en las fronteras del sistema solar que visitará a principios de 2019. Este objeto es el más alejado de la Tierra que la humanidad haya explorado nunca, una travesía en la que la NASA pretende determinar cómo es este mundo aparentemente helado que podría esconder numerosos misterios. Será, sin duda, una de las misiones espaciales más destacadas de los próximos meses y que continuará haciendo historia tras explorar en detalle Plutón.