Nuevo año y nuevas noticias en la búsqueda de vida (inteligente) extraterrestre. Los esfuerzos SETI (del inglés, Search for ExtraTerrestrial Intelligence) por parte del equipo Breakthrough Listen de la Universidad de Berkeley están apuntando a una nueva y prometedora señal: la cononcida como FRB 121102, homónima del supuesto objeto que la produce. ¿Y por qué? Sus características, su emisión intermitente y rápida, y su distancia pronostican algo misterioso e interesantísimo.

El misterioso objeto que emite hacia el universo

Las recientes observaciones de un objeto distante que emite ráfagas intermitentes de ondas de radio ha llamado la atención de diversos científicos de todo el mundo. Estas señales son tan brillantes que pueden verse en todo el universo. Con estos datos, podemos conocer más sobre el lugar de donde vienen, pero no hemos conseguido aclarar el misterio de lo que los causa.

Ahora, utilizando el Telescopio Robert C. Byrd Green Bank para observar las ráfagas de radio rápidas producidas por FRB (fast radio burst) 121102, el equipo Breakthrough Listen pretende ahondar en las razones por las que se producen estos extraños estallidos.

Dichas señales, explican los investigadores, están casi 100% polarizadas linealmente, lo que indica que la fuente de las ráfagas está incrustada en fuertes campos magnéticos. Como los que se encuentran alrededor de un agujero negro masivo, por ejemplo. Ya, de por sí, esta característica es extraña.

Las ráfagas de radio son pulsos breves y brillantes de emisiones cuyas fuentes, hasta la fecha, eran desconocidas. El misterioso objeto FRB 121102 es el único que conoce como origen de dichas ráfagas: se han observado más de 200 estallidos de alta energía procedentes de esta fuente, que se encuentra en una galaxia enana a unos tres mil millones de años luz de la Tierra. ¿A qué se deben?

La señal que parecía de otro mundo

La noticia saltó a los medios el pasado septiembre cuando la Universidad de Harvard mostró la extraña señal al mundo: "Los estallidos de esta fuente nunca habían sido observados a esta frecuencia", explicaba Andrew Siemion, director del Centro de Investigación SETI de Berkeley y del programa Breakthrough Listen.

En seguida la prensa se hizo con la voz: "¿Estamos ante una señal extraterrestre?", lo que atrajo la atención sobre el interesante descubrimiento. Pero esta señal no es nueva. Estos científicos se hicieron con las primeras señales allá por por 2012. Desde entonces, en busca de pistas de vida inteligente, FRB 121102 ha sido observada con detenimiento.

El origen de las FRB registradas es una galaxia enana con apenas el 1% de la masa de la Vía Láctea, situada a varios miles de millones de años luz de aquí. Desde su descubrimiento, las señales FRB grabadas se cuentan por cientos. ¿Sabemos por fin de dónde vienen? Los científicos creen que sí.

Un magnetar junto al agujero

Según el estudio, las mediciones confirman las observaciones de otros equipos de astrónomos: la polarización casi del 100% de las ráfagas de radio. Esto es algo verdaderamente extraño, y solo se ha visto en las emisiones de radio de los entornos magnéticos extremos alrededor de los agujeros negros masivos. Como los que se encuentran en los centros de las galaxias, por ejemplo.

Los científicos sugieren que estas ráfagas de radio rápidas podrían provenir de una estrella de neutrones giratoria altamente magnetizada, algo que conocemos como magnetar, situada cerca de agujero negro masivo que aún está creciendo a medida que el gas y el polvo son atrapados en él.

Representación de un magnetar. Fuente: Nanda Rea/Jeff Michaud

Estas ráfagas oscilan entre los treinta microsegundos y los nueve milisegundos de duración, lo que indica que la fuente podría tener tan solo ¡diez kilómetros de diámetro! Este es el tamaño típico de una estrella de neutrones, lo que da pie a pensar en el magnetar. Pero la cosa no es tan sencilla.

"En este momento, no conocemos realmente el mecanismo. Todavía hay muchas preguntas sin contestar. Por ejemplo: ¿cómo puede una estrella de neutrones rotativa producir la gran cantidad de energía típica de un FRB?", planteaba Vishal Gajjar, investigador y parte del equipo Breakthrough Listen. Todavía queda mucho por descubrir.

¿Y si fueran realmente extraterrestres?

Otra posibilidad, aunque muy improbable, es que el FRB sea una señal de alta potencia de una civilización avanzada. Esta fue la hipótesis que dio pie a esta investigación. "No podemos descartar por completo la hipótesis extraterrestre para los FRB en general", afirmaba Gajjar. Breakthrough Listen ha registrado hasta la fecha datos de una docena de FRB, incluido el FRB 121102, y planea muestrear las treinta fuentes conocidas de ráfagas de radio rápidas.

"Queremos una muestra completa para que podamos llevar a cabo nuestro análisis SETI estándar en busca de patrones de modulación o señales de banda estrecha", confirmaba. Los investigadores esperan encontrar así cualquier tipo de señal de información emitida que no esperamos de la naturaleza.

"Este resultado es una excelente demostración de las capacidades de la instrumentación Breakthrough Listen, [un equipo que está financiado de forma privada con más de 100 millones de dólares anuales] y las sinergias entre SETI y otros tipos de astronomía", explicaba Andrew Siemion. "Esperamos trabajar con la comunidad científica internacional para aprender más acerca de estas fuentes enigmáticas, 'perdidas' en mitad del universo".

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