La temporada de misiones espaciales de 2018 arranca oficialmente hoy. Si nada lo impide, será esta noche cuando la NASA, desde la Guayana francesa, lance el instrumento GOLD a bordo de un cohete Ariane 5. Un momento histórico para la agencia espacial norteamericana, que cuenta con la colaboración por primera vez de un satélite comercial, SES-14, encargado de alojar esta misión científica, que girará alrededor de nuestro planeta en una órbita geoestacionaria.
GOLD, que responde a las siglas Global-scale Observations of the Limb and Disk, tendrá como objetivo escanear el disco completo de la Tierra cada media hora. La NASA pretende así estudiar los confines de la atmósfera, una región dinámica en contacto directo con el espacio exterior, donde satélites, señales de radio y astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS, en inglés) permanecen orbitando alrededor de la Tierra. La misión será capaz de determinar la temperatura y la densidad de partículas en las capas conocidas como la termosfera y la ionosfera.
Ambas regiones de la atmósfera influyen mutuamente entre sí, una relación que también puede tener un impacto importante en la vida en la Tierra, afectando a las comunicaciones móviles o por GPS en la superficie y a la labor diaria de los astronautas que trabajan a bordo de la Estación Espacial Internacional. La misión GOLD colaborará directamente con ICON, una segunda sonda que la NASA lanzó el pasado mes de diciembre, con el fin de entender cómo la atmósfera interactúa con el espacio cercano. A diferencia de esta iniciativa, el instrumento que despegará dentro de unas horas orbitará desde una mayor altura para mejorar nuestra comprensión sobre estos confines.
"La atmósfera superior es mucho más variable de lo que hubiéramos imaginado previamente, pero no entendemos las interacciones entre los factores relacionados", explica Richard Eastes, investigador principal de GOLD, en un comunicado difundido por la NASA. "Los primeros satélites meteorológicos revolucionaron nuestra comprensión —y la capacidad de predecir— el tiempo en la Tierra", apunta Elsayed Talaat, de la División de Heliofísica de la agencia. "Creo que GOLD nos ofrecerá nuevas y similares aproximaciones a la dinámica de la atmósfera superior y al ambiente espacial en torno a nuestro planeta", añade.
El instrumento consiste en un espectrógrafo de imágenes ultravioleta ubicado en el satélite comercial, que tomará fotografías nunca vistas de esta región de la atmósfera. La zona superior, que tradicionalmente se había pensado que estaba afectada por la actividad del Sol, también está influida por lo que ocurre debajo. GOLD, que cuenta con un tamaño similar al de un refrigerador y un peso de apenas 36 kilogramos, nos permitirá entender cómo la temperatura y la composición atmosférica cambian en función de la localización. Ambiciosos objetivos para la primera misión espacial de 2018, que si todo sale según lo previsto, orbitará alrededor de la Tierra a más de 35.000 kilómetros de altura.