A pesar de que Siri ha evolucionado muchísimo desde su lanzamiento, la mayoría de sus mejoras se han hecho entre bambalinas, y quitando las funciones que han llegado directamente al usuario (oye Siri, nuevos resultados o nuevas voces) la mayoría de opciones, como decimos, han venido con el aumento de la inteligencia del asistente de Apple.
Con la compra de Shazam los rumores en este sentido se han duplicado, y la llegada en algún momento de un chip dedicado para el reconocimiento del entorno, integrado en Siri y con fuertes lazos a la tecnología de machine learning de la compañía recién adquirida por Apple, fomentarían enormemente la potencia y las posibilidades del asistente de voz de Apple. Pero por mucho que imaginemos, Apple todavía puede sorprendernos, y hacerlo además con una patente sobre algo que ningún fabricante ha caído: el uso de asistentes de voz en entornos silenciosos sin auriculares.
Ya es oficial: Apple compra Shazam
Sí, la última patente de Apple en salir a la luz podría indicar este camino: la posibilidad de susurrar a Siri, que esta reconozca que estamos hablando en voz baja y nos responda con la misma intensidad, un paso más que necesario para mantener la privacidad de las conversaciones en entornos públicos y en los que no disponemos de auriculares. Es quizás, uno de los pasos lógicos para aumentar el uso de estos asistentes en público.
La idea tras la patente es la de adaptar el discurso de los asistente al tono de la voz del usuario que está usándolo: si susurra, habla en voz baja, el asistente responde con el mismo tono y la misma intensidad de volumen; si lo hace en voz alta, de nuevo el asistente se adapta al contexto y al volumen del emisor/receptor del mensaje.
Además, este tipo de funcionalidades también serían ideales para la nueva moda de los altavoces inteligentes, y la llega del HomePod en algún punto de 2018 puede ser un buen punto de partida para testear esta tecnología en espacios como el hogar.