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Portugal vuelve a estar expuesto al sarampión. Un año después de que la enfermedad se considerase erradicada en el país, la Encuesta Serológica Nacional 2015-2016 ha determinado que un 94.2% de los habitantes son inmunes a la enfermedad, frente al 95.2% de la misma encuesta realizada en 2001-2002.

Las nuevas cifras han puesto en alerta a Portugal por la bajada de la cobertura vacunal en una enfermedad altamente contagiosa por vías respiratorias. La estadística, en la que participaron 4.866 personas, arrojó también los resultados dependiendo de las edades. Las personas nacidas antes de 1970 son altamente inmunes a la enfermedad (99.6%) mientras que los jóvenes entre 20 y 29 años de edad están inmunizados en un 77.9% de los casos.

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Al respecto, Diogo Medina, médico de salud pública del Sistema Nacional de Portugal, explicó a El Mundo que las personas de edad más avanzada son mayoritariamente inmunes porque "recuerdan las epidemias que mataban a miles de personas hace décadas, y se olvidan de lo peligrosas que son. Las tasas de vacunación son casi totales entre las personas mayores porque muchas de ellas perdieron familiares por esas enfermedades en el pasado y saben lo importante que es tratarse".

El país luso ha sido reconocido por su sistema de vacunaciones desde que fue instaurado en 1965 bajo la dictadura de António de Oliveira Salazar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en 2016 al Programa Nacional de Vacunación (PNV) por haber erradicado el sarampión aunque, un año después, la muerte de un joven de 17 años tras contagiarse de sarampión por una bebé no vacunado puso la enfermedad en el punto de mira.

Además del joven, más de 30 personas han sido contagiadas de sarampión durante la primera mitad de 2017 en una ola de casos que supera los enfermos de toda la década anterior.

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Diogo Medina enfatizó que el buen sistema de vacunaciones no es una garantía para que una enfermedad como el sarampión desaparezca completamente y que muchas personas jóvenes han dejado de vacunarse. A pesar de que el movimiento antivacunas es inexistente en Portugal según el doctor, el problema consiste en que muchos portugueses se lo quieren pensar dos veces y al final acaban olvidando la vacunación.

"La caída de las tasas de inmunidad entre los jóvenes es una clara llamada a la atención que algo falla en el sistema, y que se tiene que hacer más para informar a las personas sobre la necesidad de vacunarse, siempre", destacó Medina, quien añadió que no es necesario hacer alarmismo innecesario sobre este tema, pero no hay que olvidar que el sarampión puede ser una enfermedad mortal y es necesario hacer una revisión de la políticas sanitarias para que el problema no vaya más allá.

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