Se repite el caso Apple, la Unión Europea acaba de comunicar que obligará a la plataforma de comercio electrónico norteamericana, Amazon, al pago de 250 millones de dólares a Luxemburgo en impuesto que, según la Comisión, habría dejado de pagar utilizando ingeniería fiscal para minorar su base imponible, algo que coincidiría con la propuesta del mismo órgano de modificar la recaudación de IVA en toda la Unión Europea que saltaba ayer a la opinión pública.

Después de Apple, Bruselas pone el ojo en Amazon y en los ebooks que compras online

Según la Comisión, la compañía ha utilizado mecanismos para eludir el pago de impuestos de tres cuartos de sus beneficios, y en el mismo sentido, a Luxemburgo pro permitir una serie de beneficios fiscales a Amazon que sSon ilegales a ojos de la legislación europea porque permitió a Amazon pagar sustancialmente menos impuestos que otras empresas, limitando además la libre competencia y el juego limpio entre empresas, un argumento idéntico al utilizado en el caso de Apple e Irlanda.

Además, el órgano europeo ha anunciado la decisión de llevar a Irlanda a los tribunales europeos por no acatar la resolución que obligaba a Apple (y a su vez a Irlanda) a reembolsar al país europeo el dinero que dejó de ingresar al fisco irlandés, según la comisión, utilizando el mismo sistema de beneficios fiscales que, siempre según Europa, habría permitido Irlanda a Apple.

De momento habrá que esperar para ver el final del episodio entre Apple e Irlanda, pero desde luego es un aviso doble a Amazon para que reembolse estos impuestos que habría dejado e ingresar gracias a esos beneficios, aunque como en el caso de Apple todavía queda derecho a réplica, así como un último escollo en los tribunales comunitarios.