Como cada año, South Summit abre sus puertas a lo más granado del mundo de los emprendedores e inversores, tecnológicas, innovadores y también a los que no lo son. Un ecosistema que ya ha visto cuatro convocatorias de este evento y que, afortunadamente, también ha visto crecer su propio entorno. En palabras de María Benjumea, fundadora del South Summit, "el ecosistema emprendedor comienza a hacerse internacional, una evolución que hemos visto en los últimos años y que ha costado mucho esfuerzo". Un esfuerzo que ha querido apoyar el ministro de economía Luis de Guindos recordando el papel de los fondos de financiación pública como el CDTI.

Una vez solucionadas las presentaciones institucionales, le toca el turno a los invitados. Lejos de pensar que los protagonistas de dichos encuentros pueden ser las startups en sí mismas, la realidad es que, aunque numerosas, quedan relegadas a un segundo plano. Todos los años, una figura del mundo tecnológico tiene el privilegio de abrir el evento, normalmente aludiendo a la inspiración, el emprendimiento o el ecosistema. Si otrora el puesto recaía sobre Steve Wozniak, co-fundador de Apple, este año todos los ojos han recaído sobre los más grandes del evento y, más concretamente, sobre el gigante del comercio electrónico a nivel mundial: Amazon. Werner Vogels, vicepresidente y CTO de la tecnológica ha tenido el papel de inaugurar el evento.

La suerte o, mejor dicho, la mala suerte ha querido que su ponencia coincidiese con uno de los momentos más complicados de la compañía a nivel europeo. Por un lado, la compañía se ha visto inmersa en la polémica de Cataluña a través de la cual el TSJC obligaba a la tecnológica a no participar de ninguna manera en en 1-O. Por otro lado, Bruselas ha echado el lazo a la actividad de la compañía y más concretamente sobre sus impuestos. Justo hoy, la Unión Europea ha anunciado que Amazon deberá pagar 250 millones en impuestos atrasados. Quizá por esta razón, Vogels no ha concedido entrevistas bajo el techo de evento; la pregunta hubiese sido obligada.

En cualquier caso, ha querido hacer hincapié en la idea de la innovación. Y todo parte de una premisa: desde dentro con de la compañía existe la sensación de que "si se para la innovación, Amazon morirá en diez años". Quizá es una cifra demasiado al aire, pero en cierto modo no le falta razón; y esto, muy probablemente, no viene por los pequeños emprendedores. El gigante chino Alibaba viene pisándole los talones desde hace tiempo y la tecnológica fundada por Bezos debería temer a una compañía que incrementa día a día su crecimiento pisándole los talones por muy poco.

A la fiesta ha querido unirse uno de los grandes del sector financiero en España: Francisco González, presidente de BBVA. A la sombra de uno de los apuntes de Guindos, que ha dejado claro que el fintech sigue siendo una de las tareas del emprendimiento en España, González ha vuelto a tomar a Amazon o Google como las protagonistas. Para el presidente del gigante financiero, estas tecnológicas son los modelos a seguir de aquí a un futuro. Si bien, la banca tiene mucho que arreglar en cuanto a regulación, y tanto o más que aprender del emprendimiento con el objetivo de eliminar la brecha que existe entre esos dos mundos tan conectados, también ha dejado claro el papel que tendrá la banca tradicional en todo este juego. "La gente no cambia, y los reguladores no son más que personas, aunque ahora están empezando a mostrar mucho interés en la banca digital”, añadiendo que la banca tradicional será esencial para el propio ecosistema, así como la propia regulación necesaria en cualquier caso.

Un South Summit que ha dejado claro que, sí, las startups están moviendo al mundo a un nuevo paradigma, pero que el papel de los gigantes, ya sean tradicionales o tecnológicos, sigue estando muy presente.