Llega el Apple Watch Series 3 con 70% más velocidad, con más funciones, con mejor conexión inalámbrica y la posibilidad de que Siri te hable. ¿Pero es eso suficiente para actualizar el modelo o adquirirlo? Tres años después de su lanzamiento original, el **Apple Watch* ha demostrado tres cosas:
En términos de uso, estamos recorriendo un camino similar al iPhone. Las posibilidades se incrementan a medida que el equipo se hace más poderoso, se descubre el valor de los wearables, la plataforma se hace más popular y el sistema operativo mejora.
* Apple apostó por un mercado _insípido_ en el cual todos los demás jugadores hacían tiros ciegos. Hay un mundo de posibilidades con los wearables, pero hace falta tecnología, miniaturización y buen gusto. El Apple Watch (y los **AirPods van en esa dirección.
El Apple Watch no es un gadget, es la siguiente generación de relojes que hacen mucho más que dar la hora, de la misma forma que el iPhone nunca fue un mero gadget, fue el futuro de la computación personal.
Al igual que otros productos de la compañía, la tercera generación (Series 3) del Apple Watch presenta ciertas mejoras que dan más valor al reloj pero las generaciones anteriores obtienen casi todos las nuevas funciones por medio de actualización de software.
Es normal y Apple lo entiende. No se debería tratar un reloj de la misma forma que un smartphone, una tablet o una Mac. Será normal que una persona decida actualizar su Watch cada cuatro, cinco o seis años, no antes. Por lo tanto la compañía debería mantener un ritmo de actualización que mantenga el valor de la compra a lo largo de ese periodo.
Por el momento lo están haciendo. Muchas de las mejoras importantes anunciadas este año no están en el hardware, sino en el nuevo sistema operativo para el smartwatch, **watchOS 4. De hecho, todos los Apple Watch ofrecen**:
1. Mejoras considerables en los entrenamientos disponibles desde el reloj. Más actividades y la posibilidad de ir de una a otra actividad sin terminar la anterior. Nuevas formas de nadar, intervalos, e inicio rápido.
2. Si escuchas música habitualmente desde el iPhone, la aplicación para controlar la música (o podcasts) desde el Watch es muchísimo más útil. Me cuesta poner en palabras lo extremadamente útil que es ahora.
Cuando arranca una canción o un podcast en mi iPhone, el Apple Watch cambia la esfera y muestra información relevante de lo que escucho, y desde ahí, con solo girar la corona, sin si quiera mirar al reloj, puedo subir o bajar el volumen. Es un detalle pequeño pero extremadamente útil en el día a día. Si detengo el audio, vuelve a la esfera normal.
3. Ahora las listas de reproducción de **Apple Music* (Nueva música, Favoritos y Chill Mix*) se sincronizan automáticamente durante la noche, cuando estás cargando el Watch. Es decir, siempre habrá música actualizada en el reloj, que puedes escuchar con auriculares Bluetooth, incluyendo los AirPods, de forma totalmente independiente al iPhone.
4. Las nuevas esferas, incluyendo la de Siri.
Por otro lado, todos los Apple Watch, a excepción del lanzado originalmente con el SiP —system in a package— S1 (de ahora en adelante lo llamaré "Series 0") también obtienen:
1. Mejor seguimiento del ritmo cardiaco, con una mejor interfaz, aviso de ritmos cardiacos anormales y datos en tiempo real sin impacto en la batería.
2. Inicio automático de listas de reproducción al entrenar.
El motivo por el cual el Series 0 no es capaz de hacer seguimiento del ritmo cardiaco en tiempo real y por el cual en general es tan lento, se debe a que el S1 tiene un solo núcleo, mientras que el S1P, S2 y S3 son dual-core.
Aún así, el Apple Watch Series 3 sin conexión celular ofrece una serie de nuevas características que suben aún más el listón de la excelencia en relojes inteligentes.
La queja número uno que tenemos quienes usamos un Apple Watch en nuestro día a día es la velocidad del reloj en general. En su momento era lo lento de la interfaz gráfica, problema solucionado por medio de actualizaciones de software y con la introducción del Series 1 y Series 2, que incluyen el SiP S1P y S2, respectivamente.
Pero el Apple Watch Series 3 es significativamente más rápido, eliminando por completo el problema. No solo se trata de mejoras en los núcleos o el procesador gráfico, también han incluido nuevo chip inalámbrico llamado W2, que es la evolución del W1 que están dentro de los AirPods.
Hablar de mejoras en los núcleos, hasta 70% más rápido que la generación anterior (según Apple), implica que las apps del reloj se abren y responden más rápido. Mejoras en el procesador gráfico significa que se mantienen los 60 cuadros por segundo de la interfaz y que esta, con más gráficos más complicados en pantalla, mantiene la velocidad que se espera.
Pero mejor conexión inalámbrica también acelera significativamente al reloj, porque obtiene los datos que necesita del iPhone para funcionar.
En mi experiencia de uso, el Apple Watch tiene una conexión muchísimo más sólida y más rápida, es uno de los mayores beneficios que he notado durante estos días con el nuevo modelo.
En términos de uso de aplicaciones de terceros, como Spark, Slack o Telegram, la mejora en respuesta y velocidad es significativa. Al final también depende de la calidad de la aplicación y cómo obtiene datos, pero el trabajo en particular de Spark es excelente. Finalmente tengo una aplicación de emails en el Apple Watch que es realmente útil.
Además de mejoras significativas en la velocidad, el Apple Watch Series 3 tiene un altímetro incorporado. Parte importante del esfuerzo realizado en una sesión de ejercicio son las cuestas, algo que el smartwatch era incapaz de detectar y por lo tanto difícil de computar a la hora de medir el ejercicio.
Con el altímetro, la medición de actividad es más detallada y las aplicaciones deberían poder tener más contexto a la hora de entender cuántas calorías se queman o por qué el ritmo cardiaco aumenta de un momento a otro, sobre todo en sesiones de ejercicios.
Otra de las novedades del Series 3 es el hecho que ahora Siri habla. En todas las generaciones anteriores solo se mostraba la interacción con el asistente de voz, irónicamente, en texto, siempre que se hacía desde el reloj. Ahora eso cambia.
Creo que el mayor valor en esta mejor radica en no tener que mirar la pantalla del reloj y por lo tanto no tener levantado el brazo todo el tiempo, simplemente hablar y escuchar respuestas. Pero eso solamente se puede hacer con auriculares inalámbricos.
El problema es que todas las interacciones con Siri desde unos AirPods —y otros auriculares inalámbricos— se hacen desde el iPhone, no desde el Watch. Sería otro cuento si estuviese con un a unidad con conexión celular, pero este no es el caso.
Entonces la función queda un poco desperdiciada en un Series 3, que no tiene la capacidad de funcionar de manera totalmente independiente al iPhone.
Por último, un detalle pequeño, pero sumamente importante: el micrófono del Apple Watch Series 3 es particularmente bueno. Hay un trabajo de ingeniería que será muy poco apreciado en filtrar ruidos y mantener una calidad de voz bastante buena aunque separes mucho el brazo de la boca. Se comentó en la presentación del dispositivo, pero sin duda es una de las cosas que más me ha sorprendido, porque aún estando en ambientes sumamente ruidosos, la persona al otro lado de la línea es capaz de escucharte con bastante claridad.
En términos de uso, el eslabón más débil sigue siendo el contexto. Hay mejoras (como el cambio de esfera si escucho música) pero hay mucho camino por recorrer en este sentido. Hace uno año, en el análisis del Watch Series 2, escribí:
> La gran carencia del Apple Watch, tanto la nueva versión como la original, independientemente de la versión de sistema operativo con la que funcione es la absoluta y total falta de contexto. El comportamiento de un wearable debería de modificarse dependiendo del tipo de uso, situación, ubicación o actividad en la que nos encontremos sin necesidad de tener que especificarlo manualmente.
> Al Apple Watch hay que decirle lo que voy a hacer para que me resulte útil y necesito que un wearable simplemente entienda mis actividades, entienda el contexto de mis situaciones y se adapte para que me ofrezca ese valor incalculable que lo convierta en algo tan imprescindible como un smartphone.
watchOS 4 ofrece modo "teatro", el cual debo activar manualmente y finalmente es capaz de detectar si estoy conduciendo. Cuando eso sucede, no llegan notificaciones e inclusive puede contestar mensajes de texto automáticamente avisando que estoy al volante. Son mejoras significativas pero aún hay muchísimo trabajo por hacer en este aspecto.
La esfera de Siri también pretende ofrecer información contextualizada dependiendo de las situaciones, datos que se hayan introducido (Calendario, listas de tareas) pero no termina de ser útil. Es como una primera versión hecha a medias o tal vez el sistema operativo necesita más tiempo para analizar mis usos y así saber qué mostrarme. Durante el tiempo que he estado usando el nuevo Watch con watchOS 4, el dato más recurrente suele ser el clima o la hora en que se pone el Sol, nunca me ha aportado mucho.
Al final el Apple Watch Series 3 es una mejora anual bastante satisfactoria, en línea con lo que se esperaría de la compañía. Si compras la versión sin conexión celular ya sabes lo que obtienes y ya sabes lo que pierdes.
Pero tengo un problema grande con el Watch Series 3 sin conexión celular. No entiendo por qué Apple ha tomado la decisión de solo ofrecerlo en versión aluminio, privando a muchos países la posibilidad de comprar la versión más bonita del smartwatch, al menos en mi opinión, que es la de acero.
Si el Apple Watch es un reloj, más que un gadget, la ausencia de una función, que además depende de una función de operadoras telefónicas, no debería ser motivo para no ofrecerlo en acabados de acero o de cerámica. El Watch es uno de los objetos que más uso en mi día a día, es parte de mi vestimenta y gracias al intercambio de correas lo puedo usar en casi cualquier actividad o situación posible. No tener la opción de comprar la versión de acero, tan solo porque aún no acaban las negociaciones con Telefónica, Telcel, Vodafone o la otra operadora de turno, me parece un gran error.
Conclusión
Mejoras significativas en velocidad, conexión, un mejor sistema operativo, más usos, más oportunidades para los desarrolladores a hacer más. El Watch Series 3 es una actualización para 2017 más que buena. Apple poco a poco empieza a encontrar un camino en términos técnicos para empaquetar en un dispositivo tan pequeño mucha tecnología que cada vez funciona mejor.
Una de las preguntas que más me hicieron después de que supimos que el Apple Watch Series 3 con conexión celular no llegará a Latinoamérica o España hasta al menos 2018 es si vale la pena comprar la versión sin esta característica. La respuesta es: ¿te gusta la versión en aluminio? Cómpralo.
Pero realmente creo que donde Apple realmente muestra la gran capacidad en diseño industrial de sus productos es en la versión de acero, que cuesta 200 dólares/euros más.
Mi calificación de 8,5 y no 9 es por este último punto. Negarnos la posibilidad de compra de la versión de acero a quienes vivimos en países donde aún no se ha hecho acuerdos con operadoras para ofrecer conexión celular por medio de un eSIM.
Pros
- * Hasta 70% más rápido Mejora significativa en conexiones inalámbricas Ningún impacto negativo en la autonomía aún teniendo un procesador más rápido * Mantiene y mejora todo lo que hace que el Apple Watch sea el mejor smartwatch del mercado
Contras
- El dispositivo que más debería depender del contexto en cuanto a usos, actividades o localización, no termina de usarlos, aún cuando tiene acceso a esos datos. No puedo entender cómo es posible que el Apple Watch Series 3 sin conexión celular solamente se ofrezca en versión aluminio y no en acero.