Los ciudadanos de origen mexicano que residen en Estados Unidos cuentan con más factores de riesgo de desarrollar cáncer de hígado que sus homólogos en México, según los resultados de un estudio presentado en un congreso de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, que aún no ha sido publicado en ninguna revista científica. La investigación analizó un total de 13.798 individuos, de los que 9.485 eran mexicanos que continuaban viviendo en el país, 2.324 eran nacidos como mexicano-americanos que residían en Estados Unidos y 1.989 eran mexicano-americanos que habían nacido en México y que se habían desplazado a EEUU.
"La incidencia y la mortalidad del cáncer de hígado han aumentado en Estados Unidos, a pesar de una disminución constante de la incidencia general y de la mortalidad del cáncer en los últimos quince años", afirma Yvonne N. Flores, profesora asociada de la Universidad de California (Los Ángeles) y líder del trabajo. Según explican expertos de Salud Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los problemas hepáticos fueron una de las cinco principales causas de mortalidad en el país en 2013.
Debido a que la enfermedad crónica del hígado, que puede dar lugar a un tumor maligno en el futuro, es una de las principales causas de mortalidad en México y en descendientes mexicanos que residan en EEUU, los investigadores quisieron comparar los factores de riesgo que se dan en ambos grupos. El grupo de la Universidad de California analizó los principales parámetros relacionados con las enfermedades del hígado, tales como la infección por el virus de la hepatitis B o C, el síndrome metabólico, el nivel de colesterol, la diabetes, la obesidad general, la obesidad abdominal y el abuso de alcohol.
El equipo de Flores, tras evaluar la edad, el estado civil y el nivel educativo de los participantes, determinó que los ciudadanos mexico-americanos que residían en Estados Unidos tenían menos probabilidades de padecer hepatitis B o C que sus homólogos en México. Por el contrario, sus resultados mostraron que los individuos de origen mexicano que vivían en EEUU eran más propensos a ser obesos, abusar del alcohol o sufrir diabetes que aquellos que habían nacido y seguían residiendo en México. Es decir, aquellas personas que habían salido de México para ir a Estados Unidos presentaban un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de hígado que aquellos que seguían viviendo en su país de origen. Según investigaciones anteriores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), EEUU es el país con mayor prevalencia de obesidad en todo el mundo (38,2%), seguido muy de cerca por México (32,4%).
"Tener una mezcla de factores de riesgo relacionados con enfermedades del hígado, como la obesidad y el abuso del alcohol, o diabetes e infección crónica por hepatitis C, se ha asociado con una mayor probabilidad de padecer un tumor hepático", explica Flores. A juicio de la investigadora, se necesitan realizar más análisis para estudiar la acumulación de factores de riesgo específicos que contribuyen a aumentar la propensión a sufrir enfermedades crónicas del hígado en mexicano-americanos. Uno de los problemas del trabajo presentado ahora en el congreso de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer es que los datos acerca de la población mexicana proceden de la cohorte de trabajadores de la salud, cuya información puede estar limitada al restringirse solo a una parte muy específica de la población mexicana. Las conclusiones difundidas deben ser investigadas con mayor profundidad para saber si sus resultados son aplicables a todos los mexicanos y mexicano-americanos.