Los ladridos de Frida se han convertido en el sonido de la esperanza y de la lucha contra las consecuencias del terremoto que azotó la zona centro de México el pasado 19 de septiembre. La perra de rescate ha conseguido salvar a más de 50 personas de entre los escombros después del sismo de magnitud 7.1 que ha provocado el fallecimiento de más de 300 víctimas y una multitud de edificios derrumbados en los estados de Puebla, Morelos y la Ciudad de México. Al igual que Frida, otros 20 perros rescatistas se encuentran en las zonas afectadas para ayudar a identificar a personas atrapadas entre los escombros.
Con unas gafas que protegen los ojos de Frida del humo o del polvo y unas botas especiales para evitar que se lastimen sus patas, la labrador de siete años de edad se desplaza junto con su guía a lugares afectados como el colegio Enrique Rébsamen o Juchitán, el lugar más afectado por el terremoto del pasado 8 de septiembre. Frida empezó a ser entrenada en la Marina Armada de México cuando tenía solamente dos meses de edad y, a partir de entonces, ha acudido como rescatista a otras operaciones en Honduras, El Salvador o Guatemala.
Ella es Frida, pertenece a la Unidad Canina de la @SEMAR_mx y ha salvado más de 50 vidas en distintos desastres naturales. pic.twitter.com/jHdNJpm5Be
— Presidencia México (@PresidenciaMX) 24 de septiembre de 2017
Las labores de esta perrita han sido tan seguidas e importantes después del terremoto que el Instituto Mexicano de Registro Canino ha llevado a cabo una iniciativa para que se construya una estatua de Frida en honor a todos los perros de rescate en el país. Evil también forma parte del Equipo de Búsqueda y Rescate (BREC), además de realizar acciones de rastro de narcóticos y explosivos, así como otros canes como Ecko, Kublay, Nala o Titán.
Desde el pasado martes 19 de septiembre, a las labores de rescate realizadas por las autoridades y los mexicanos se han unido los perros entrenados para realizar este tipo de acciones. "Son una herramienta que no tienen sustituto tecnológico ni de otro tipo por su capacidad de trabajo y la relación tiempo-resultado. Es el elemento de búsqueda que menos tiempo tarda en encontrar víctimas con mayor efectividad", explicó Susana Izquierdo, presidenta de la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros, en entrevista con Hipertextual.
El entrenamiento al que se someten los perros para socorrer en zonas de desastre les prepara para trabajar en un entorno antinatural y, según Izquierdo, agresivo tanto en el aspecto físico como psicológico. En el aproximadamente año y medio de preparación, uno los aspectos clave es la relación entre el guía y el perro, el equipo denominado binomio canino.
La efectividad de los canes en labores de rescate se basa, principalmente, en su capacidad de olfato, la cual es 500 veces mayor que la de las personas. Dependiendo de la raza, los perros pueden tener más o menos capacidad, aunque también se tienen en cuenta otros factores para escoger a los cachorros que serán entrenados. "Los perros tipo sabueso tienen mucho olfato, pero no valen para trabajar en los escombros porque ni sus capacidades físicas ni sus carácter son adecuados para este trabajo", destacó Susana Izquierdo, quien añadió:
Hay razas de trabajo como los labradores, los Golden Retriever, los pastores alemanes o belgas que tiene antepasados que han sido aptos para este trabajo, pero depende de cada uno. No hace falta que sean de raza, se les realiza un test para ponerlos a prueba y ver sus capacidades.
En situaciones de emergencia como el terremoto en México se requieren dos tipos de perros de búsqueda. Los primeros días después de la tragedia, los canes entrenados para buscar personas vivas se desplazan hasta los edificios derrumbados. Después de 72 horas, otro equipo de perros de rescate reemplaza al anterior. En este caso, los que han sido preparados para identificar los cadáveres de las víctimas. Los entrenamientos de los dos equipos de rescate caninos son diferentes, ya que las habilidades requeridas no son las mismas, además del objetivo de la búsqueda.
La alimentación y el equipo
Además del entrenamiento necesario, los perros se encuentran en situaciones límite durante las labores de rescate, para lo que requieren de una alimentación que les proporcione la energía suficiente para meterse dentro de un edifico derrumbado, como en el caso del terremoto de magnitud 7.1 en México.
Por ello, la alimentación que necesitan los perros de rescate tiene que aportar los nutrientes suficientes, como si se tratara de un trabajo de alto rendimiento, compara la experta. Como si fueran atletas, la comida tiene que aportar mucha proteína y valor nutricional y, en el caso de los canes, los productos son también de mayor calidad que la de los perros que no realizan este tipo de trabajos.
El robot que ayuda a salvar a las víctimas del terremoto en México
La famosa Frida ha sido fotografiada con sus botas, para no lastimarse las patas, con unas gafas para protegerse del polvo y con un arnés. Sin embargo, este tipo de equipamiento puede ser un peligro para los perros, más que una medida de seguridad, porque provocaría que se atoren. "No pueden trabajar con elementos de seguridad porque eso puede significar que el perro quede atrapado y no pueda salir de los escombros. Los perros tienen la habilidad para desplazarse y se meten por cada hueco que ven y estos elementos son para ellos más peligrosos que beneficiosos", afirmó Susana Izquierdo en entrevista con Hipertextual, quien explicó que solamente se utiliza el arnés por si tienen que hacer descensos, pero se quitan inmediatamente después.
Los trabajos realizados por los perros en situaciones de crisis han demostrado ser uno de los más efectivos. Además de labores de rescate en catástrofes naturales como la ocurrida en México el pasado 19 de septiembre, estos equipos caninos también utilizan su capacidad del olfato para detectar marcadores cancerígenos en pruebas de laboratorio, para buscar a personas desaparecidas en zonas de difícil acceso o delimitar zonas de búsqueda para encontrar cuerpos sumergidos en zonas pantanosas.
La presidenta de la Escuela Española de Salvamento y Detección con Perros subraya, sin embargo, que los perros son una de los integrantes de un equipo de trabajo y que no hay que olvidar que sin la cooperación de todos, las labores de rescate caninas no serían posibles: "Los médicos, los rescatadores, los equipos de localización y los tecnológicos forman parte de este trabajo. Si un perro consigue salvar a una víctima, es inútil si no hay una rescatistas que pueda sacarla de los escombros y un médico que la atienda".