En los días previos a IFA 2017, LG desveló finalmente el V30, un nuevo smartphone de seis pulgadas que complementa y, en cierto modo, reemplaza al G6 con el que han trabajado durante la primera mitad del año.
Este nuevo smartphone llega con un diseño refinado, más próximo al del Galaxy S8 que al del G6 y, sobre todo, más atractivo. No cuenta con pantalla curva, pero muestra una mejor simetría, mantiene los reducidos marcos alrededor de la pantalla y sitúa de una forma mucho más precisa los elementos biométricos en la zona posterior.
LG V30, todo lo que sabemos hasta el momento
En el interior del teléfono se encuentra todo lo habitual en la gama alta de 2017: SoC Snapdragon 835, 4 GB de memoria RAM y 64 GB de almacenamiento interno. Encima de ello se encuentra una gran pantalla de 6 pulgadas con una densidad de pixeles de 537 y, sobre todo, un formato ligeramente alargado de 18,5:9 (el mismo que mantenía el G6). No obstante, lo más interesante de este panel es que hace uso de la tecnología OLED y soporta el estándar HDR10.
En la zona posterior, LG apuesta de nuevo por un módulo de cámara con dos sensores y lentes diferentes. La principal cuenta con 13 megapixeles, estabilización óptica de imagen y una apertura f/1.6, mayor que cualquier otro smartphone hasta el momento. Esto significa que la cámara del V30 puede capturar más luz que otros teléfonos en las mismas condiciones.
La segunda cámara, con una resolución de 16 megapixeles, cuenta con un mayor angular que permite capturar más espacio con una menor distorsión que modelos anteriores. Eso sí, esta segunda lente es algo inferior en apertura: capta algo menos de luz y, por consiguiente, las fotografías nocturnas pierden algo de calidad.
Este sistema de cámara dual se desmarca del que Huawei, Apple y Samsung han desarrollado: dos cámaras con diferente focal y con un gran énfasis en el zoom y el modo retrato.
Además de ello, el V30 cuenta con Bluetooth 5.0, Wi-Fi a/b/g/n/ac, conectividad NFC, USB 3.1 de tipo C, A-GPS, GLONASS y un sistema de audio de alta resolución (con un DAC dedicado y certificación de B&O). La batería tiene una capacidad de 3.300 mAh, una cifra similar a teléfonos como el Galaxy Note 8. Eso sí: en un teléfono de 6 pulgadas, puede convertirse en su mayor punto débil.
También ofrece resistencia a polvo y agua (certificación IP68), lector de huellas dactilares, compatibilidad con ARCore, carga inalámbrica y el sistema de carga rápida Qualcomm QuickCharge 3.0.
Listo para la batalla
LG siempre ha estado presente y ausente, al mismo tiempo, en la batalla. Cada lanzamiento cobra una gran repercusión, y sus productos introducen en la industria cambios interesantes que, en muchas ocasiones, son adoptados por el resto de fabricantes. Pero, al mismo tiempo, las cifras de ventas de sus teléfonos móviles no se acercan, ni por asomo, a las que registran Huawei, Samsung o Apple.
El LG G6, desvelado durante la última edición del Mobile World Congress de Barcelona, ha sido un ejemplo perfecto de ello. Introdujo un nuevo diseño, un nuevo formato y dijo adiós casi por completo a los marcos superiores e inferiores. Pero eso, desafortunadamente, no ha sido suficiente para elevar las ventas de un fabricante que, desde la época del G2 y el G3, no logra dar un golpe sobre la mesa.
El LG V30, en cambio, podría ser un caso diferente. Sobre el papel, es el teléfono más sólido, completo y competente que ha fabricado LG en años —a diferencia del G6, que tenía algunos puntos débiles—. Y eso es un muy buen punto de partida para cosechar grandes éxitos.
El G6 no es suficiente para mantener a flote a LG