Un 4 de julio de 1997, hace hoy veinte años, la nave espacial norteamericana Mars Pathfinder llegó a Marte. Gracias a esta misión, la NASA conseguía por primera vez completar el aterrizaje del primer vehículo todoterreno que exploraría el planeta rojo. Aunque la sonda con forma de pirámide fue originalmente concebida como una prueba tecnológica, su labor reveló algunos secretos marcianos inesperados hasta aquel momento.
La nave Mars Pathfinder fue lanzada al espacio el 4 de diciembre de 1996. Tras siete meses de viaje por el espacio, la misión alcanzó su gran objetivo, el planeta rojo. Pero el desafío más importante estaba aún por llegar, ya que la sonda debía penetrar la fina atmósfera marciana y descender hasta la superficie árida y seca del planeta vecino. Para ello, los científicos de la NASA habían diseñado un módulo de aterrizaje dotado de diversos instrumentos científicos, que fueron tomando imágenes y datos sobre la atmósfera y el clima del planeta rojo mientras la nave realizaba las maniobras de descenso.
Sojourner, el primer rover en Marte
La operación no fue una tarea sencilla. Los investigadores habían creado un innovador método para que la Mars Pathfinder aterrizase en Marte, compuesto por un paracaídas y un sistema de bolsas, similares a los airbags de los coches, con el fin de aminorar la velocidad de la nave durante el descenso hacia el planeta rojo y reducir las probabilidades de impacto sobre la superficie marciana. Gracias a estos dispositivos de seguridad, la nave logró aterrizar en la región conocida como Ares Vallis, una zona rocosa que fue elegida por las oportunidades de estudio que ofrecía y por la relativa seguridad para el descenso de la sonda.
Tras el exitoso amartizaje en el planeta rojo, la misión de la NASA tenía ante sí un reto sumamente ambicioso. La nave portaba un pequeño vehículo todoterreno, de un tamaño similar al de un microondas, llamado Sojourner. El rover fue el primero en recorrer Marte, abriendo el camino para la siguiente generación de robots que explorarían el planeta rojo años más tarde, como el Opportunity y el Curiosity. Sin embargo, durante el descenso, uno de los colchones de aire empleados para amortiguar el descenso se replegó erróneamente, impidiendo la salida de la rampa por la que debía moverse Sojourner. Por fortuna, los científicos fueron capaces de maniobrar para que el vehículo pudiera descender de la sonda y así comenzar a estudiar Marte. Un hito histórico para la NASA que ocurrió hace justo veinte años.
Las fotos que tenemos de Marte, desde la Mariner hasta el Mars Science Laboratory
Tras tocar la superficie marciana, Sojourner comenzó su trabajo de exploración del planeta rojo. Su primera fotografía mostraba el horizonte completo, tal y como lo vería una persona que estuviera sentada en la región de Ares Vallis y que diera una vuelta completa sobre sí misma. La zona marciana que recorrió el rover poseía a su vez una mayor variedad de rocas que la región donde hace cuarenta años se habían posado las sondas Viking. Además, los científicos estaban muy interesados en Ares Vallis porque el lugar parecía haber sido en el pasado el sitio donde ocurrió una gran inundación. Sojourner envió más de 550 fotos sobre el planeta rojo y realizó más de una decena de análisis químicos de las rocas y el suelo marcianos.
Desde la perspectiva de la geología planetaria y de la astrobiología, "el rover llevó a cabo caracterizaciones petrológicas y geoquímicas de distintos tipos de rocas de la superficie de Marte", según el Dr. Jesús Martínez Frías. El científico, jefe del Grupo de Investigación del CSIC de Meteoritos y Geociencias Planetarias en el Instituto de Geociencias (IGEO), director de la Red Española de Planetología y Astrobiología (REDESPA) y miembro de los Equipos de Ciencia de las misiones NASA-MSL, ESA-ExoMars y NASA-Mars2020, explica a Hipertextual que sus resultados permitieron "comprender mejor la actividad volcánica y la evolución del planeta rojo".
Qué es realista y qué no en The Martian
La sonda Mars Pathfinder, que llegó a Marte un día como hoy de hace veinte años, captó también más de 16.500 fotografías durante el descenso a la superficie marciana y recopiló 2.300 millones de bits de información sobre este mundo. La nave protagonizó un papel ficticio años después, durante el rodaje del largometraje The Martian, al ser utilizada por el personaje de Mark Watney para asegurar sus comunicaciones con la Tierra. Sin duda, la Mars Pathfinder fue una misión de película, cuya labor nos permitió comprender que Marte no era un mundo árido y seco, sino que más bien fue un lugar cálido y húmedo hace millones de años.