Scott Forstall, quien fuera ejecutivo de **Apple durante años y miembro del equipo que creó el primer iPhone, ha concedido una entrevista en el Museo de la Historia de la Computación de Mountain View (California). El ingeniero abandonó abruptamente la compañía en 2012 después de la polémica con Maps y lo sucedido con iOS 6, y desde entonces no había hecho declaraciones sobre su salida. En su primera intervención pública, Forstall ha hablado sobre el origen del iPhone, su trabajo en Apple y el trato que mantuvo durante años con Steve Jobs**, afirmando incluso que "le salvó la vida".
Según detalla Business Insider, el ingeniero fue atacado por un virus estomacal en 2004, unos meses antes de empezar a trabajar en el desarrollo del iPhone. La infección le produjo vómitos tan recurrentes que tuvo que ser hospitalizado y alimentado mediante una sonda. Durante aquella época, Steve Jobs visitó y se mantuvo en contacto con Scott Forstall regularmente; mientras los médicos administraban al ingeniero fármacos para frenar las náuseas. Unos medicamentos que, según el antiguo empleado de Apple, "eran del mismo tipo que los tratamientos que recibían los pacientes con cáncer".
¿Acupuntura para un virus estomacal?
Los síntomas enumerados durante la entrevista apuntan que Scott Forstall sufrió probablemente una gastroenteritis viral. Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón, esta patología puede ser causada por diferentes tipos de virus, tales como Rotavirus, Calicivirus, Adenovirus o Astrovirus. Su infección provoca síntomas como diarreas, vómitos, fiebre, dolor abdominal o de cabeza y complicaciones como la deshidratación, debido a la pérdida en exceso de líquidos corporales, que el organismo no es capaz de reponer de forma adecuada.
La gastroenteritis viral se soluciona en muchas ocasiones sin necesidad de un tratamiento específico. En los casos más graves, sin embargo, los pacientes deben tomar determinados medicamentos para evitar las diarreas o las náuseas y vómitos. Fármacos como la loperamida y la domperidona, respectivamente, suelen ser utilizados para las gastroenteritis agudas, con el fin de aliviar los síntomas mientras los afectados reciben suero para evitar la deshidratación excesiva. Los tratamientos antieméticos, como la domperidona, también pueden servir para frenar los vómitos y las náuseas ocasionadas por la quimioterapia en pacientes con cáncer, como detallaba Forstall en la charla.
Lo que no es cierto es que Steve Jobs le salvara la vida al ex-ejecutivo de Apple. ¿Por qué? La razón es sencilla: Scott Forstall explicó que su antiguo jefe le recomendó acudir "al mejor acupuntor del mundo" para que le ayudara. El anterior CEO de Apple, que falleció por culpa de un tumor maligno en el páncreas, era muy aficionado a las pseudoterapias sin evidencia científica, entre las que está incluida la acupuntura. Según la versión de Forstall, la ayuda del acupuntor recomendado por Jobs le permitió recuperarse y volver al trabajo unos días después. Lo demás ya es historia: el ingeniero formó parte del equipo que desarrolló el primer iPhone y las primeras versiones del sistema operativo de Apple. La historia que cuenta, sin embargo, no se corresponde con la realidad.
"Es un cuento chino", afirma Fernando Gomollón, responsable de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y miembro de la Asociación Española de Gastroenterología. Un trabajo publicado en la revista Gut revisó las investigaciones realizadas sobre la aplicación de la acupuntura para problemas gastrointestinales, alertando sobre la dificultad para interpretar los datos debido a la heterogeneidad en el diseño de los estudios y a los fallos metodológicos. Otras investigaciones, como un análisis publicado en PLOS One y una segunda revisión en World Journal of Gastroenterology, también destacaron los efectos inespecíficos de la pseudoterapia y la necesidad de realizar ensayos clínicos aleatorizados de doble ciego antes de lanzar las campanas al vuelo sobre sus posibles beneficios.
"Hay cientos de estudios de acupuntura positivos, todos ellos mal realizados", explica el especialista a Hipertextual. Gomollón critica que las investigaciones realizadas hasta la fecha incluyen un grupo control que siempre es un grupo placebo diferente en algo, o que cuando se utiliza acupuntura 'ficticia' como control, en muchas ocasiones el observador no es ciego, lo que sesga el estudio. "La verdad es que es lamentable que revistas de prestigio sigan dando pábulo a un tipo de tratamiento basado en la superstición, y en el complejísimo efecto placebo. Es increíble que se pierda el tiempo en este tipo de cosas", critica.
Incluso en ocasiones la acupuntura puede suponer un grave riesgo para los pacientes, como le ocurrió a una mujer de 47 años que decidió tratarse un dolor abdominal con esta pseudoterapia. Su acupuntor le clavó una aguja tan profundamente que acabó colándose en la cavidad de su estómago, como recogieron en un caso publicado en la revista Clinical Endoscopy por los médicos que luego tuvieron que retirarle la aguja de su interior. Otros problemas asociados con el uso de la acupuntura como terapia alternativa son un mayor riesgo de infecciones por la falta de esterilidad adecuada e incluso el abandono de los tratamientos que sí están avalados por la evidencia científica. Según las investigaciones realizadas hasta ahora, la acupuntura no cuenta con efectos beneficiosos para curar una infección como la sufrida hace años por Scott Forstall, por mucho que el antiguo ejecutivo le siga agradeciendo a Steve Jobs su ayuda.