Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea han aprobado nuevas normas que impedirán los bloqueos geográficos de contenidos digitales en los países miembros.
Los bloqueos geográficos (también llamados geobloqueos) son las restricciones que imponen los vendedores o proveedores de servicios en Internet al detectar la IP de los usuarios. Esto les permite ajustar y bloquear los contenidos que son ofertados para cada país.
La nueva reglamentación aplicará para todos los servicios que cobran por los contenidos digitales como Netflix y Spotify. Además de evitar el geobloqueo, estos servicios tampoco podrán cobrar cargos extra cuando los usuarios intenten utilizarlos desde otro país.
El cambio no afectará quienes emiten contenido de forma gratuita como los canales de radio o la televisión pública, según informó Europa Press.
Aún así, los ministros han contemplado un marco de protección para las empresas, ya que estas podrán verificar la residencia de sus usuarios evitando que contraten planes más baratos en otros países.
La decisión de los ministros de Justicia e Interior se tomó después de que la medida fuera votada y aprobada por el Parlamento Europeo en mayo de este año.
El plan del mercado único digital
En 2016 la Comisión Europea dio un gran paso en la creación del mercado único digital al eliminar las restricciones geográficas sobre el comercio electrónico por considerarse contrarias al Tratado de la Unión Europea, el cual prohíbe "la discriminación por motivos de residencia o nacionalidad y garantiza la libre circulación de bienes, servicios, personas y capitales". Sin embargo, en ese entonces, las plataformas audiovisuales quedaron fuera de la reforma.
Terminar con las fronteras y homologar el catálogo de materiales audiovisuales disponibles era uno de los puntos contemplados por la Comisión Europea en la estrategia para lograr formar el mercado único digital entre los miembros de la Unión.
Al terminar con las barreras comerciales que dividen al comercio electrónico en la Unión Europea, se estima que se abre paso un mercado que podría aportar 415.000 millones de euros al año para la economía de la región.
Se espera que el fin del geobloqueo en la Unión Europea comience el primer trimestre del 2018.