A 650 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus, un equipo internacional de científicos ha descubierto un exoplaneta realmente insólito. Según publican en la revista Nature, el mundo soporta unas condiciones extremas: su temperatura supera los 4.300ºC, y además consigue girar alrededor de su estrella en apenas un día y medio. Su apariencia recuerda a Júpiter, sin embargo, a diferencia del planeta del sistema solar, los investigadores creen que KELT-9b es un mundo tan abrasador que desprende gas, tal y como sucede en las colas de los cometas.
Hasta el momento, de los miles de exoplanetas descubiertos, los investigadores habían descrito únicamente seis mundos que orbitaban a estrellas de tipo A, es decir, astros cuyas temperaturas se situaban entre los 7.300 y los 10.000 K (7026,5 - 9726,85ºC). Sin embargo, no había sido posible observar otros planetas que girasen alrededor de soles aún más calientes. El mundo que presenta hoy el grupo de Scott Gaudi, profesor de la Universidad de Ohio (Estados Unidos), es una excepción. KELT-9, la estrella a la cual orbita el exoplaneta KELT-9b, presenta una temperatura de 10.170 K (casi 10.000ºC), convirtiéndose en el astro más abrasador conocido en la actualidad alrededor del cual gira un planeta.
"Su atmósfera es probablemente completamente diferente a cualquier otro mundo que hayamos visto hasta ahora", asegura Scott Gaudi. El motivo por el que KELT-9b soporta temperaturas tan elevadas es porque su estrella es el doble de grande y caliente que nuestro Sol. "KELT-9 irradia tanta radiación ultravioleta que podría evaporar por completo el planeta. O, si gigantes gaseosos como KELT-9b poseyeran núcleos rocosos sólidos como sugieren algunas teorías, este mundo podría reducirse a una roca estéril, como en Mercurio", explica Keivan Stassun, profesor de Física y Astronomía de la Universidad de Vanderbilt y coautor del trabajo. Estas condiciones tan extremas hacen casi imposible la existencia de vida en KELT-9b, según los científicos.
"Es un descubrimiento interesante", explica a Hipertextual el Dr. Guillem Anglada, profesor de Astrofísica en la Universidad Queen Mary de Londres, que no ha participado en el estudio publicado en Nature. "Es un planeta muy extremo por el hecho de que orbita a una estrella bastante masiva (2,5 veces el Sol). Estos planetas son poco frecuentes", afirma el investigador, conocido por haber descubierto Proxima b, el mundo potencialmente habitable más cercano a la Tierra. KELT-9b es un gigante gaseoso que, al estar cerca de la estrella, "su superficie tiene que estar a temperaturas parecidas a las de una estrella fría".
La órbita del exoplaneta es tan cercana a su astro que, en el caso de que la estrella comenzase a expandirse, el mundo sería "engullido" por ella. De hecho, el equipo internacional de científicos cree que KELT-9 comenzará a hincharse y se convertirá en una estrella gigante roja dentro de miles de millones de años. El hallazgo presentado hoy en Nature, según Anglada, es una curiosidad por las condiciones extremas que soporta el exoplaneta. Un mundo tan alejado como KELT-9b puede ayudarnos a comprender mejor cómo se forman los planetas en general, especialmente en estrellas de alta masa. "Mientras realizamos una fotografía completa de la variedad de exoplanetas que hay ahí fuera, es importante no solo saber cómo nacen y se desarrollan estos mundos, sino también entender cuándo y bajo qué condiciones son destruidos", concluye Stassun. Algo que ocurrirá en un futuro muy, muy lejano para nosotros.