Aunque no al nivel de los coches autónomos, la idea que más pesa sobre todos los dispositivos o herramientas sin control es que habrá que esperar a que el despliegue de las redes 5G esté listo para que sea seguro controlarlos a través de una red de datos. Sin embargo, mediante pruebas realizadas en su centro de vuelo en San Diego, Qualcomm ha demostrado la viabilidad de redes LTE comerciales para la comunicación y control de drones a media altura.
Tras más de 1000 vuelos de prueba, la conclusión es que los drones convenientemente equipados mantienen su cobertura LTE hasta unos 125 metros de altura en redes convencionales, sin ningún añadido específico. El intercambio entre celdas se dio siempre sin problemas, y un punto positivo en este sentido es que los drones no necesitan una conexión tan limpia a la red como la que puede requerir un smartphone para ofrecer una experiencia de uso aceptable, y las condiciones espaciales suponen más una ayuda de propagación de la señal que un contratiempo por la pérdida de ganancia de la antena.
Si bien Qualcomm celebra todo esto, el fabricante de chips estadounidense también menciona que las evoluciones del LTE, como LTE Gigabit, llevarán los drones a un nuevo nivel permitiendo un despliegue mucho mayor, y es que, como ocurre con el 5G, la última iteración del LTE también está muy centrada en reducir la saturación de la red, lo que sin duda mejora el servicio.
Para el desembarco masivo de drones, Qualcomm propone reducir las interferencias que se producen en el espacio a causa de la propagación libre, lograr mayor control de la energía y hacer que los drones sean más inteligentes a la hora de encontrar una celda cercana más potente que les ayude a ahorrar menos energía.