Uber no pasa por su mejor momento ni mucho menos. La ristra de problemas se acumulan en su bandeja de entrada y no hay día que no sean motivo de polémica, por cualquiera de sus frentes. Pero lo cierto es que, de alguna manera, están intentando poner remedio a algunos de sus problemas.
Si ayer la noticia era que los usuarios tendrían un acceso mucho más rápido a su puntuación como pasajeros, lo cual da un poco de poder a un grupo de conductores sometidos a puntuaciones muy subjetivas, hoy el tema viene por la parte de la privacidad y el derecho de los usuarios a decidir. En primera instancia, Uber acaba de inaugurar un mecanismo por el cual todo aquel que quiera darse de baja, y que sus datos no figuren en las listas de la compañía, pueda hacerlo sin necesidad de ponerse en contacto con Uber. Hasta ahora, y al igual que Amazon, había que rellenar un formulario y remitirlo a un mail; esperar una respuesta que se podía demorar días y, por fin, borrar la aplicación. A partir de ahora será de forma automática y sin comunicaciones. Borrar e irse.
"Dear John", que así es como se llama la nueva opción de Uber, venía investigándose desde hacía tiempo. Pero los acontecimientos de los últimos meses hicieron que la opción acelerase su implantación. La realidad es que el invento de Kalanick nunca había tenido que enfrentarse a una huída en masa por parte de cientos de usuarios fieles, por lo que si había bajas de la aplicación, estas podían gestionarse de forma casi manual sin ningún problema y sin demoras. El drama viene cuando son cientos y, además, de usuarios muy enfadados. La campaña #DeleteUber, con motivo de una huelga de taxistas para quejarse de las políticas migratorias de Trump que Uber no secundó, provocó el caos. Uber, por su parte, desbordada. Y los usuarios sorprendidos por verse atrapados.
Este sistema añade otra cuestión sensible para la compañía: el manejo de los datos. En esta actualización, una vez se abandona la app esta almacenará los datos durante 30 días por si el usuario se arrepiente; una vez pasado este tiempo, se eliminará cualquier rastro. En este intento de mejorar la privacidad, también se han mejorado las opciones de notificaciones que quiere recibir el usuario y que venían estrechamente vinculadas a la detección de la localización; otro de los grandes tabúes de Uber. De momento, no permite evitar que se conozca la ubicación fuera del uso de la misma, pero su objetivo es que estos tengan claro el momento en el que se está accediendo a su información y para qué se está usando.