El Big Data es una de las tendencias más actuales dentro de la industria tecnológica. Múltiples compañías de primer nivel trabajan día tras día en nuevos procesos y tecnologías relacionadas con ese término. Resulta muy interesante repasar algunas claves y aplicaciones prácticas del análisis y almacenamiento de los millones de datos que se recopilan a través de los cientos de servicios disponibles a día de hoy en Internet. Según Eric Schmidt, antiguo CEO de Google, generamos tantos datos cada dos días como la humanidad entera había generado hasta 2003. Y todo esto se puede analizar y aprovechar.
Existen cientos de ejemplos de cómo el Big Data puede mejorar nuestra vida. Desde las ya mencionadas virtudes para detectar y prevenir enfermedades, pasando por la previsión de resultados deportivos, rastreo y localización de los mejores productos a través de nuestros gustos o probabilidad de encontrar aparcamiento en una determinada hora y una determinada calle de nuestra ciudad. Las opciones son tan largas como curiosas y cada día se idean nuevos usos.
¿Qué pasaría si uniéramos los beneficios del Big Data con los beneficios de la música para el ser humano? Si tenemos en cuenta que la música activa más partes del cerebro que cualquier otro estímulo humano afectando a la química del cerebro, el cual hace que generemos dopamina, una neurohormona liberada por el hipotálamo, y que se le relaciona con el placer, todo parece ir rodado. El proyecto Acordes de Banco Sabadell permite precisamente que a partir de tu actividad diaria en redes sociales y de aquello que te rodea, se genere una canción en sintonía con el rimo de vida que se lleva. La canción va en sintonía con una visualización de datos en que la programática es capaz de generar millones de partículas, o data visualization.
La conectividad con el ecosistema digital es tan intrínseca al ser humano hoy en día que todos y cada uno de nosotros generamos centenares de datos cada día hagamos lo que hagamos. Esos datos no son simples números, son un reflejo de nuestra actividad, del mundo y de la forma con la que nos relacionamos con él. Es importante que además de que el Big Data permita el avance y la evolución de las ciudades e industrias a ritmos casi imparables hacia las smart cities, se facilite la creación de usos como el proyecto Acordes, a través de la música, que repercuta en un beneficio propio y directo de nuestro día a día.