Wilson Alfonso subió este martes un vídeo a su canal de YouTube titulado "Besos robados". La grabación mostraba cómo el joven se acercaba a diferentes mujeres en Oviedo y, engañándolas con un supuesto truco de magia, aprovechaba para besarlas sin su consentimiento. Cuatro chicas ya han denunciado ante la Policía los hechos, por los que el youtuber será juzgado este viernes por un supuesto delito de abusos sexuales, según informa el periódico El Comercio.
El joven ha eliminado su canal de YouTube, en el que colgaba vídeos desde 2016 bajo la descripción de "abordar mujeres, bromas y vlogs", como informa Verne. Las chicas acosadas por el youtuber respondían a Wilson Alfonso afirmando que "no le había hecho gracia" o diciéndole que "vaya subnormal". Cuatro mujeres denunciaron lo sucedido ante la Policía Nacional, que tras una investigación identificó al youtuber y le imputó varios delitos de abuso sexual, por los que irá a juicio rápido este viernes.
------BESOS ROBADOS---- TERMINA MAL,.......: https://t.co/rb9kDot1O6 vía @YouTube
— Wilson Alfonso (@lecturarich) 21 de marzo de 2017
A pesar de que su canal de YouTube ha sido cerrado, las capturas del mismo aún pueden verse en su cuenta de Twitter. La Asociación de Mujeres Jóvenes de Asturias ha calificado el perfil de Wilson Alfonso como un "canal machista", y ha animado a denunciar otros parecidos que se encuentran todavía en YouTube. El caso de Alfonso se une a polémicas anteriores, como la protagonizada por el youtuber MrGranBomba, que recibió una bofetada después de llamar a un repartidor "cara anchoa", o el internacional PewDiePie, que perdió los contratos con Disney o YouTube después de publicar contenido racista.
Pero quizás el caso más sonado de los últimos tiempos en relación a un trato vejatorio sea el de ReSet, el youtuber que humilló a una persona sin techo a la que dio galletas Oreo rellenas con pasta de dientes, y que anteriormente había electrocutado gatos. El joven fue imputado por un presunto delito de trato degradante y por menosprecio a la dignidad y a la integridad de una persona en riesgo de exclusión. ReSet eliminó las grabaciones de su canal, y YouTube tuvo que retirar los vídeos que habían sido subidos a otras cuentas a petición del Consell de l'Audiovisual de Catalunya.