¿Recuerdas ese angustioso momento cuando el velociraptor, pegado contra la puerta, consigue abrir la manilla y entrar en la cocina donde Lex y Tim se esconden? Ahora imagina la misma escena con un ligero cambio: plumas de colores crema. Si piensas en vez de dos enormes y crueles lagartos tuviéramos a dos pollos sobrecrecidos y con dientes, tal vez la imagen que recordamos sería un tanto diferente. Y también más real. Y es que, aunque lo sabemos desde hace décadas, la imagen de los dinosaurios sin plumas sigue siendo la más extendida. Pero nada más lejos de la realidad. Seguramente, la gran mayoría de dinosaurios tenía plumas. ¿Cómo lo sabemos? Por varias razones: por los fósiles encontrados, por la evolución y porque los vemos todos los días en nuestros cielos.
Entonces, ¿todos los dinosaurios tenían plumas?
No, no todos. Al igual que no todos los mamíferos tiene pelo, en sí. Sin embargo, todos los dinosaurios tenían alguna estructura relacionada con las plumas. Pero esa no es la respuesta que buscas. En cuanto a lo que quieres saber: sí, la gran mayoría de los dinosaurios, de hecho, muchos de los que conoces e imaginas, tenían plumas en realidad. Cuando se comenzaron a investigar profusamente, en el siglo XIX, los dinosaurios se relacionaron de inmediato con los reptiles. De hecho, "dinosaurio", la palabra acuñada por Richard Owen, significa "Lagarto terrible". Sin embargo, analizando las estructuras corporales muchos paleontólogos no tardaron en observar el tremendísimo parecido de estos enormes animales con las aves, lo que hizo sospechar sobre su emplumada piel.
Con el descubrimiento de Archaeopteryx, en 1864, se comenzó a gestar una idea: los dinosaurios terópodos tenían plumas. No era tan extraño, puesto que de aquí provienen las aves, aunque de eso hablaremos más tarde. Es lógico pensar que el antepasado común de los pájaros tuviera alas, ¿no? Pero con la llegada de nuevas tecnologías y técnicas hemos descubierto que no sólo los terópodos tenían plumas. Muchos otros grupos tenían plumas o su equivalente primitivo. Hasta los pterosaurios, unos bichos planeadores anteriores a los dinosaurios tenían escamas donde ya se apreciaban primitivas plumas. Los Gallimimus, los Velociraptors o incluso el Tiranosaurio rex probablemente tenían plumas. Existen algunos ejemplos sin plumas, con restos escamosos, como el "dinosaurio loro", el Psittacosaurus lo que indica la gran variabilidad de la naturaleza a la hora de hacer pruebas de todo tipo con las plumas.
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Otro buen ejemplo de ello es el Yi qui, o dinosaurio murciélago, donde los primeros intentos de alas planeadoras, que poco tienen que ver con las aves; o el Microraptor, de cuatro alas en vez de dos (en las patas). Entonces, si las alas eran tan "comunes" y, además, lo sabíamos, ¿por qué hasta la fecha no se habían representado así? Probablemente existan dos cuestiones. La primera es cultural: el ser humano siempre ha creído en los lagartos gigantes y serpientes tiranas. La segunda, probablemente tenga que ver con un apartado técnico de Jurassic Park. Esta película es una de las que más ha influido en la cultura pop dinosaurófila en todo el mundo. Pero en ella, no habían plumas. ¿Se debe a una cuestión de diseño? ¿De dirección? ¿De posibilidades informáticas? En cualquier caso, la escena de la cocina con pollos gigantes hubiera sido más rigurosa.
Pero, ¿de verdad tenían plumas?
Que sí. Es duro, pero cierto. Lo sabemos porque tenemos montones de fósiles que lo demuestran. El primero que lo enseñaba claramente, como decíamos, del siglo XIX. Pero no dejan de ser improntas en la piedra. ¿Es suficiente para estar tan seguros? Sí, lo es. Pero si eso no te convence, vamos a echarle un vistazo a un asombroso fósil: una pieza de ámbar que encierra los restos de una cola con las plumas perfectamente conservadas. Con análisis de todo tipo hemos podido observar hasta las barbas y bárbulas de la pluma. Este tipo de evidencias, unidas a las que observamos a partir de otras partes de los cuerpos de los dinosaurios, su hábitat y su paleoecología nos permite entender mejor cómo vivían estos ancestrales animales. También nos da una idea más aproximada de un mundo lleno de dinosaurios, más parecidos a aberrantes pájaros que a un planeta lleno de iguanas gigantes.
Los dinosaurios no se extinguieron
Aunque es una frase muy común, lo cierto es que los dinosaurios siguen existiendo a día de hoy. De hecho, los hay a montones y los vemos todos los días. Obviamente, hablamos de los pájaros. Las aves son dinosaurios modernos. Dinosaurios avianos. Procedentes todos de un mismo grupo de dinosaurios ancestrales, los terópodos. Con ellos comparten un montón de aspectos anatómicos que han heredado y evolucionado a través de los millones de años. Los reptiles que conocemos se separaron antes de los dinosaurios, creando su propia rama evolutiva. También ocurrió esto con los cocodrilos, que son arcosaurios, una rama de la que evolucionaron todos los ancestros de los dinosaurios. Ahora que tenemos más claro cómo han llegado a ser lo que son, comprendemos mejor por qué estábamos equivocados a la hora "pintar" a los dinosaurios como grandes lagartos en vez de grandes y terribles pájaros.