Los premios de cine más famosos del mundo están a punto de cumplir 90 años. A lo largo de la historia, los Oscar han sido testigos de hechos políticos tan relevantes como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Vietnam y la de Irak.

Pero, a pesar de los momentos turbulentos que ha vivido Estados Unidos y el mundo durante el siglo XX y lo que llevamos del XXI, los Oscar nunca han dejado de premiar a la industria cinematográfica. El show siempre debe continuar.

Un año después del ataque japonés a Pearl Harbor, el hecho que provocó la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar la 15 edición de los premios. Debido a una escasez de metal, las estatuillas fueron hechas de plástico, un hecho inédito que tuvo lugar en el Cocoanut Grove de Los Ángeles (en 1943 todavía no se celebraba la gala en el Kodak Theater).

El actor Donald Crisp fue el encargado de leer un mensaje del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt:

En la guerra total, el cine, como cualquier otro esfuerzo humano, tiene un papel importante en la lucha por la libertad y la supervivencia de la democracia.

Después de la Segunda Guerra Mundial empezó la Guerra Fría, el pulso ideológico entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética. En 1964, los premios estuvieron marcados por el asesinato de John F. Kennedy un año antes y la Guerra de Vietnam. Además de las turbulencias políticas en el país, esa edición fue recordada por el ganador del Oscar a Mejor Actor Sidney Poitier, el primer afroamericano en ganar el reconocimiento de la Academia.

Fotograma de Lilies from the Field con Sidney Poitier

Cuatro años después, el asesinato de Martin Luther King conmocionó a la sociedad estadounidense. La gala de los Oscar iba a celebrarse días después del incidente y fue reagendada para unos días más tarde. Gregory Peck era el presidente de la Academia del cine en aquel momento, y empezó la gala con un discurso en honor al activista afroamericano.

La sociedad siempre se ha reflejado en su arte, y una medida de la influencia del Dr. King en la sociedad en la que vivimos se basa en las cinco películas nominadas a la Mejor Película del año, de las cuales dos trataron el tema del entendimiento entre las razas.

Peck se refería a los filmes In the Heat of the Night y Guess who's coming to dinner, trabajos basados en la trayectoria de King, "lo que provocó la creciente conciencia de todos los hombres de que debemos unirnos en la compasión para poder sobrevivir".

El complicado siglo XXI

atentados aéreos
11-S - LaRadiodelSur.com.ve

Justo un año después del comienzo del siglo, el atentado que cambiaría el orden mundial tuvo lugar en Nueva York. Cuando los aviones se estrellaron en las Torres Gemelas el 11 de septiembre, la gala de los Oscar estuvo a punto de cancelarse.

Finalmente, el show continuó una vez más, con el apoyo del presidente de la Academia Frank Pierson, quien afirmó para la revista Variety que las tradiciones americanas debían continuar porque "si cedemos ante el miedo y no somos capaces de hacer cosas sencillas y ordinarias, los terroristas habrán ganado la guerra".

La edición de los Oscar en 2002 también estuvo marcada por la aparición de Woody Allen, quien no había asistido nunca a los premios de la Academia a pesar de sus varias nominaciones y triunfos. Allen destacó que por su ciudad, Nueva York, haría cualquier cosa, así que se puso su esmoquin "y vine hasta aquí para honrar a la Gran Manzana".

The Washington Post

Un año después, vinieron las consecuencias del atentado: la guerra en Irak iniciada por el presidente George W. Bush. Michael Moore ganó ese año la estatuilla a Mejor Documental por Bowling for Columbine y durante su discurso no pudo evitar hacer una mención al respecto:

Vivimos en un tiempo con resultados electorales ficticios que eligen presidentes ficticios. Vivimos en un tiempo en el que tenemos a un hombre que nos envía a la guerra por razones ficticias. Ya sea la ficción de la cinta aislante o la ficción de las alertas naranjas, estamos en contra de esta guerra, Sr. Bush. Vergüenza, Sr. Bush.

El movimiento Black Lives Matter por los derechos de los afroamericanos en Estados Unidos marcó la 17 edición de los Oscar. El año pasado, surgieron las criticas a la Academia porque la mayoría de los nominados eran en su mayoría blancos.

Con el hashtag #OscarSoWhite surgió la controversia antes y durante la gala, la cual estuvo a cargo del humorista Chris Rock. Su monólogo inicial, a pesar de haber recibido muchas críticas, fue uno de los momentos más políticos de la gala anterior.

Donald Trump todavía no era presidente, pero ya empezaba a ser motivo de polémica por sus declaraciones, sobre todo en su canal favorito, Twitter. 2016 fue un año de éxito para los cineastas mexicanos: Alejandro González Iñárritu consiguió el Oscar a Mejor Director por Revenant y Emmanuel Lubezki a Mejor Director de Fotografía por la misma película.

Variety

El magnate criticó al director mexicano y a la película protagonizada por Leonardo DiCaprio: "Fue una gran noche para México, como siempre. En este país [Estados Unidos], ya sabes, todo esto que pasa es ridículo”. En referencia a González Iñárritu, “no paraba de subir y subir y subir. ¿Se va a llevar todo el oro? ¿Tan buena es [la película]? Yo no he escuchado eso”.

Su complicada relación ya empezó en febrero de 2016. Justo un año después, Trump ya es presiente de los Estados Unidos, va a construir un muro entre fronterizo con México y pretende deportar a millones de migrantes.

Las polémicas también están servidas este próximo domingo, durante la 89 edición de la gala de los Oscar. El descontento en el mundo del cine ya fue demostrado en los Globos de Oro, en los que la actriz Meryl Streep criticó duramente al mandatario.

Este 26 de febrero, todo puede pasar.

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