Muchos mexicanos han empezado el año 2017 con el pie izquierdo: el triunfo de Trump, la construcción del muro fronterizo y la subida del precio de la gasolina, el llamado gasolinazo.
La primera semana de enero, muchos comercios fueron extorsionados en respuesta a la subida del petróleo en el país, que puede causar un aumento de los precios de los productos básicos o de la inflación.
La gasolina se convirtió en esos días en el tema más importante para los mexicanos y mostró la relevancia del petróleo en el país productor.
El hecho de que haya aumentado el precio de la gasolina (y siga haciéndolo) se ha convertido en preocupación para los habitantes de México, quienes pueden tener problemas para afrontar la subida del costo.
Sin embargo, para otros mexicanos, el gasolinazo solo afecta a su economía en el aumento del precio de los productos básicos. En cuanto a gasolina se refiere, este número aproximado de 7.155 usuarios de coches híbridos o eléctricos durante 2016 no verán sus finanzas tan afectadas como los conductores de automóviles con motor de combustión.
José Luis Nájera tiene un Toyota Prius y afirma que la compra del carro híbrido es "una muy buena inversión a corto, mediano y largo plazo. La gasolina me dura mas del doble y el ahorro es considerable".
Los 7.155 vehículos híbridos y eléctricos que se han comercializado en México de enero de 2016 a noviembre 2017, según BMW, son una cifra baja en comparación con países como Estados Unidos, donde se alcanzó la misma cifra en los primeros seis meses del año.
Maru Escobedo, directora de ventas y planeación para BMW en México, Latinoamérica y el Caribe, explica para Hipertextual:
Si tomamos en cuenta estas cifras, los mexicanos aún estamos en proceso de tomar conciencia acerca de la importancia del uso de estas tecnologías.
Según datos de BMW, en México se han instalado más de 200 estaciones de carga a través de la alianza de la automotriz con Nissan y la red de estaciones Chargenow, el cual cuenta con más de 38.000 puntos de recarga en 25 países. Según Escobedo, la expansión de las estaciones de carga ha sido rápida, "ya que hace apenas dos años no eran más de 10 en todo el país". En total, México cuenta con 900 electrolineras para autos eléctricos, contando otra redes de estaciones de carga además de Chargenow.
Hasta el momento, el Gobierno mexicano ha promovido el uso de los autos eléctricos con iniciativas como la liberación de la verificación, y otras medidas que siguen negociándose para conseguir aumentar las ventas de automóviles híbridos y eléctricos en el país.
A pesar de los avances, todavía queda mucho por hacer para conseguir que México se convierta en un actor importante para el sector. "Con una sólida industria automotriz como la mexicana, podemos convertirnos en líderes de la electromovilidad. Sin embargo, no es sólo trabajo de las manufactureras automotrices, sino que se trata de toda una cadena que abarca a entidades gubernamentales, empresas y ciudadanos responsables", argumenta Maru Escobedo en entrevista con Hipertextual.
La responsable de planeación y ventas expone alguna de las medidas que podrían llevarse a cabo para una mejora en la industria que van desde "la creación de incentivos como la deducción al 100% a la adquisición de un vehículo eléctrico o híbrido; así como eliminar los gravámenes en la importación de vehículos eléctricos o híbridos, e incluso eliminar el pago de derechos de trámite aduanero cuando se importen vehículos eléctricos o híbridos".
Asimismo, exentar al pago de vehículos eléctricos e híbridos en las autopistas urbanas; que no se cobren parquímetros a vehículos eléctricos e híbridos. De igual manera, incentivar la colocación de centros de carga de vehículos eléctricos e híbridos en espacios públicos y crear estímulos fiscales, en conjunto con los municipios, que permitan aumentar el uso de vehículos eléctricos e híbridos, entre otras.
El problema de ser eléctrico en México
El Gobierno de la Ciudad de México, dentro de su plan contra la contaminación en la capital, lanzó un plan para cambiar 10.000 taxis por coches híbridos o eléctricos. La medida fue criticada por los taxistas, quienes afirmaron que la administración no ofrecía las ayudas económicas necesarias para cambiar el vehículo, además de que la iniciativa no incluía a servicios de transporte privado como Uber y Cabify.
Jorge Carlos Zatarín también es usuario de un coche híbrido. A pesar del ahorro en combustible y la sustentabilidad, el mexicano expone que echa de menos más ayudas para la financiación y mantenimiento del vehículo. Sin embargo, coincide en las ventajas en cuestión de ahorro que tiene la compra un carro de estas características.
La infraestructura como las estaciones de carga no es un problema tan relevante para los usuarios de coches híbridos, ya que ellos pueden utilizar gasolina para el funcionamiento del motor. Sin embargo, los coches eléctricos dependen únicamente de los puntos de carga repartidos por las ciudades mexicanas.
En la capital, donde se han venido más del 40% de carros vehículos o híbridos en todo el país, se han instalado un número aproximado de 30 estaciones dentro de la red chargenow. Sin embargo, no todas son respetadas por los ciudadanos. Según un video de Reforma, algunos puntos de carga son invadidos por tianguis o mercados sobre ruedas. En otros casos, hay tomas que no funcionan y cargar el vehículo eléctrico se convierte en una complicada tarea.
Por otro lado, hay ciudades en México donde todavía no se ha impulsado el consumo de vehículos verdes; como es el caso de Nayarit, donde en 2016 solo se vendió un coche híbrido y otro eléctrico.
En México, hay cada día más apoyos y mejoras en la infraestructura para los usuarios de los automóviles que funcionan con energía sustentable. En este país, con una de las capitales más contaminadas del mundo, la buena intención y compromiso de los ciudadanos es clave para lograr el desarrollo de la industria híbrido y eléctrica. El Gobierno y las instituciones deben unirse para apoyar este tipo de iniciativas, que pueden lograr una mejor condición del aire en las ciudades y un decrecimiento de la contaminación.