La Clínica Nadiya, situada en Kiev (Ucrania), ha anunciado el nacimiento del primer bebé de tres padres genéticos para una pareja infértil. La técnica de fertilización in vitro había sido utilizada con anterioridad como tratamiento médico, con el objetivo de librar a otro pequeño recién nacido de la enfermedad hereditaria que padece su madre.
La niña nació el pasado 5 de enero gracias a este método de fertilización in vitro, desarrollado en Newcastle (Reino Unido). La técnica consiste en combinar el ADN de los progenitores con las mitocondrias sanas de una tercera donante. Para ello, la donante cede sus óvulos, a los que previamente se ha retirado el núcleo original, sustituyéndolo por el de la madre. Posteriormente, el gameto gemenino se fertiliza con esperma en el laboratorio.
Aunque el método se creó para esquivar las enfermedades que afectan a las mitocondrias, los científicos ucranianos lograron usar este método para superar el problema de infertilidad que padecía la pareja. Los intentos de embarazos anteriores no habían llegado a término dado que se detuvo el desarrollo embrionario, un trastorno que puede deberse a defectos en las mitocondrias.
"Son buenas noticias que el bebé esté sano, lo que parece demostrar que el procedimiento en este caso parece seguro", explica Bert Smeets, especialista en fertilización in vitro, a la revista New Scientist, que ha publicado en exclusiva las imágenes de la pequeña. Existe, sin embargo, cierta controversia ética y social sobre la aplicación de esta técnica para superar problemas de infertilidad.
El pasado mes de diciembre, Reino Unido legalizó la técnica del bebé de tres padres genéticos, convirtiéndose en el único país del mundo donde está autorizado este método de fertilización in vitro. La decisión llegó después de años de intenso debate en el país anglosajón, que dio finalmente luz verde a este procedimiento después de recibir el visto bueno de la Autoridad de Fertilización y Embriología. Con esta técnica es posible evitar los defectos presentes en las mitocondrias, los orgánulos que heredamos de nuestras madres y que juegan un papel clave en la respiración de las células.