Desde hoy estamos un poco más cerca de acelerar la exploración espacial. La ESO (el Observatorio Europeo Austral) y Breakthrough Initiatives han firmado un acuerdo para utilizar de forma conjunta el Very Large Telescope de Chile, el observatorio astronómico de luz visible más avanzado del mundo. Con él se pretende explorar mejor Alfa Centauri, el sistema estelar más cercano a la Tierra, y buscar más planetas en su interior.
El programa Starshot de Breakthrough Initiatives comenzó en abril del año pasado, impulsado por Stephen Hawking y el magnate Yuri Milner, con el objetivo de enviar en el futuro pequeñas sondas espaciales a Alfa Centauri.
No obstante, el objetivo principal de Starshot es comprender de la forma más completa posible a Alfa Centauri, conocer con la mayor precisión el número de planetas que alberga, de cara a lanzar futuras misiones. Los miembros de ESO y de Breakthrough Initiatives trabajarán a partir de ahora juntos en ello.
El Very Large Telescope chileno que emplearán podrá, a priori, detectar mejor los planetas del sistema estelar vecino, ya que el brillo de las estrellas no suele dejar a los planetas la visibilidad suficiente. No fue el caso del recién descubierto Proxima b, el planeta que orbita Proxima Centauri, la estrella más débil del sistema.
Para enviar misiones a Alfa Centauri será necesario contar con naves que se desplacen a una velocidad mucho mayor que las actuales: las sondas que lleguen a este sistema serán las primeras en llegar en un plazo de unos treinta años. La distancia a recorrer es de unos 40 billones (no miles de millones, billones, con "b") de kilómetros, y para ello se partirá del concepto de nanocraft ultrarrápido basado en la luz.
El descubrimiento de Proxima b en 2016 acelera esta búsqueda de nuevos planetas potencialmente habitables en el sistema estelar más cercano a nuestro planeta.