Meses atrás, en mayo concretamente, Wallapop y LetGo anunciaban una suerte de fusión de sus negocios en Estados Unidos. Los rumores apuntaban a una venta en la que un Wallapop invicto en España se haría con el imperio al otro lado del charco; después de todo, aquellas tierras suponían un mercado potencial con millones de posibles clientes. La competencia no era nada comparada con las intenciones que tenían depositadas en el país americano. Finalmente, LetGo se quedó con el 55% de una nueva entidad en Estados Unidos y el 45% restante para la otra española.
Ahora, y según declara Agustín Gómez a El Español, la estrategia es seguir con el negocio de Estados Unidos pero de una forma paralela a la matriz española. Un movimiento que, pese a ser complicado en términos financieros, no es una locura para una empresa y se lleva a cabo por millones de entidades en el mundo. A partir de ahora, el 45% del negocio de Estados Unidos ha pasado a formar parte de una nueva sociedad creada por el market place con el objetivo de no enturbiar la valoración del Wallapop original y, a largo plazo, no perturbar futuras rondas de financiación que quieran cerrar. Ya pasa más de un año desde que la entidad levantase una gran cantidad de capital, de un monto desconocido, y no hay señales de que vuelva a existir una nueva ronda; sin embargo, Wallapop sigue sin ser capaz de monetizar su actividad ni lo conseguirá a corto plazo pese a los intentos de incluir publicidad en la aplicación.
Añadiendo además que, de tener que claudicar o declarar un fallo en la actividad al otro lado del charco, la imagen y nombre de Wallapop en España no se vería apenas afectada. De hecho, se sabe bien poco del estado de las cuentas de la fusión de ambas entidades en Estados Unidos por lo que andar con pies de plomo es, cuanto menos, un movimiento muy acertado por parte de la directiva de la empresa. Por otro lado, gracias a este movimiento existen infinitas ventajas respecto a la presión fiscal a este lado del negocio que favorecerían las cuentas de Wallapop.
Los rumores de venta, que sobrevuelan a la entidad y que tanto enfadan a sus fundadores, han sido desmentidos en repetidas ocasiones aludiendo al hecho de que si bienes cierto que siempre están en contacto con los inversores eso no quiere decir que esté tratando una venta.