México y Estados Unidos ya se han sentado para discutir y negociar algunas reformas políticas. El que se convertirá en el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, afirmó durante su campaña que pretende deportar a millones de inmigrantes mexicanos y construir un muro entre los dos países.
"Ya empezaron los contactos entre ambos equipos", explicó Carlos Sada, el embajador de México en Estados Unidos, en una entrevista televisada por una cadena mexicana. El embajador afirma tener hoy dos reuniones con el equipo de transición.
La agenda entre los dos Gobiernos tiene muchos puntos a discutir: en primer lugar, la migración."Necesitamos saber qué piensan sobre el tema migratorio, cómo se va a instrumentar y hacerles saber que nuestra gente no está sola, y que también tenemos mecanismos para protegerla".
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lanzó un plan para los migrantes mexicanos en Estados Unidos, con el objetivo de proteger sus derechos. El embajador calificó estas medidas como "eficientes" y sostiene que durante las reuniones se tratará de "ver por la gente", en referencia a los connacionales que están peligro de ser deportados.
Asimismo, Sada aconsejó a los migrantes que acudan a las autoridades consulares para obtener información sobre sus derechos o situación migratoria.
Otro de los temas a tratar durante las reuniones entre los dos equipos será el Tratado de Libre Comercio (TLC), que pretende ser renegociado por el magnate Donald Trump.