Desde hace más de un año, **Donald Trump comenzó la carrera hacia la presidencia de Estados Unidos con un discurso plagado de un nacionalismo que creíamos obsoleto para el mundo globalizado en el que vivimos en pleno 2016.
Sumado a la fiebre antimigrante ahora Trump, de resultar presidente, buscará renegociar o sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al que están suscritos junto con Canadá y México.
El TLCAN (o NAFTA, en inglés) fue un tratado que en 1993 firmaron los presidentes Bill Clinton (EUA), Brian Mulroney (Canadá) y Carlos Salinas (México) para crear un bloque económico** que permitiera el comercio, transporte, producción y venta de productos y servicios dentro de la región.
El libre comercio
El desarrollo tecnológico en la industria desde 1960 ha reemplazado a miles de trabajadores
El acuerdo tuvo consecuencias para todos. Trump apela a los millones de empleos en la industria manufacturera que Estados Unidos ha perdido desde la firma del tratado. Empleos que han migrado hacía México, un país donde un trabajador tiene un sueldo mínimo diario por casi la mitad de lo que ganaría un estadounidense en una hora.
Donald Trump asegura que en los últimos 15 años 60.000 fábricas han cerrado y se han perdido casi 5 millones de empleos. “La globalización acabó con la clase media”, dijo el candidato republicano en un mitin el 28 de junio.
Sin embargo, CNN ha señalado que el TLCAN no es el único culpable de que se hayan perdido empleos en la manufactura -los cuales de hecho aumentaron entre 1994 y el año 2000, y luego bajaron dramáticamente-, también el desarrollo tecnológico en la industria desde 1960 ha reemplazado a miles de trabajadores. La principal consecuencia de la mano de obra barata, ha sido el menor precio en los productos, algunos economistas han señalado que regresar a las empresas a Estados Unidos encarecerá la vida para la clase media.
Incluso aunque Trump pudiera revertir los efectos del TLCAN, los estadounidenses que no tuvieron acceso a la universidad han encontrado trabajo en otros sectores como la salud o la construcción.
México, dependiente económico
A partir del tratado, México aumentó sus exportaciones, y hoy el 65% de los productos de manufactura son para la exportación, principalmente productos de las industrias automotriz y electrónica.
Para México, el TLCAN tuvo consecuencias importantes, como el abandono del campo que hace más sencillo y barato importar que producir. Una de las críticas tienen que ver con que el tratado ofrece más empleos, pero empleos mal pagados. Así como la penetración de la cultura estadounidense con películas y series que han provocado la pérdida de las costumbres mexicanas. La crítica más constante es que el tratado provocó una profunda dependencia económica a las empresas estadounidenses.
El candidato también opinó del Tratado Transpacífico, firmado el febrero paso en Nueva Zelanda por 14 países, el cual consideró como “un golpe mortal a la industria estadounidense”.