La Semana Mundial sobre el Uso de los Antibióticos pretende concienciar acerca de la utilización correcta de unos medicamentos, descubiertos inicialmente por Alexander Fleming, que nos han ayudado a ganar la batalla a enfermedades infecciosas como la neumonía, la difteria, la gonorrea o la sífilis. Sin embargo, la sobremedicación y la aplicación de fármacos en ganadería están detrás de uno de los problemas más importantes en salud pública: la creciente aparición de bacterias resistentes.
Un informe británico estima que 10 millones de personas podrían morir en 2050 por el ataque de microorganismos resistentes a antibióticos, en su mayoría infecciones hoy curables. El número de fallecimientos superaría en 1,8 millones de personas a las muertes producidas por el cáncer. ¿La razón? El uso irresponsable de estos fármacos, tanto en medicina humana como en ganadería.
"Las estimaciones son realistas", explicó a Hipertextual el Dr. Rafael Cantón, jefe del servicio de Microbiología Clínica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. "Estamos perdiendo antibióticos como las fluoroquinolonas, utilizadas contra bacterias Gram negativas", dijo. A día de hoy, los microorganismos que más preocupan son las bacterias ESKAPE (Enterococcus faecium, Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Acinetobacter baumanii, Pseudomonas aeruginosa y Enterobacter spp.), aunque el problema podría agravarse si patógenos como el que provoca el cólera se vuelven resistentes.
¿Cuándo debemos usar antibióticos?
El Dr. Ignacio López Goñi, catedrático de Microbiología, explica que "los antibióticos solo sirven para curar enfermedad infecciosas provocadas por bacterias". Es decir, las enfermedades causadas por virus, como la gripe o el resfriado, no pueden ser tratadas con estos medicamentos porque no son eficaces. En caso de que suframos un catarro común, lo más probable que es nos hayamos contagiado con un virus, por lo que no debemos automedicarnos y consumir antibióticos por nuestra propia cuenta. Primero porque no serán efectivos y segundo porque estaremos contribuyendo al aumento de microorganismos resistentes.
El microbiólogo, que ha abierto un canal de divulgación científica en Periscope, añade además que "no cualquier antibiótico sirve para cualquier bacteria", sino que cada tipo de fármaco es adecuado para una enfermedad y microorganismo específicos. "El mal uso de antibióticos promueve que aparezcan bacterias multirresistentes, lo que hace que haya más de 25.000 muertes en Europa por culpa de estas enfermedades infecciosas", comenta.
El experto pide a los usuarios que no se automediquen, sino que deben seguir las recomendaciones de los profesionales sanitarios; así como no utilizar restos de antibióticos, sino que se devuelvan a las farmacias. En el caso de que los médicos prescriban una determinada terapia, hay que seguirla hasta el final; en caso contrario, también podemos contribuir al aumento de las resistencias microbianas. Los usuarios no tienen que presionar ni a médicos ni farmacéuticos para que les receten estos fármacos, ya que sólo serán eficaces en el caso de enfermedades provocadas por bacterias, no si los agentes patógenos son virus, hongos o parásitos.
Naciones Unidas impulsó hace unas semanas una alianza contra el "apocalipsis bacteriano". Con la celebración de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos, la Organización Mundial de la Salud busca informar acerca de la utilización responsable de unos medicamentos que nos han permitido ganar la batalla a muchas enfermedades infecciosas y así aumentar nuestra esperanza y calidad de vida. Solucionar el problema de la resistencia a antibióticos depende, en parte, de nuestra responsabilidad como consumidores y pacientes. No utilizar estos medicamentos para todo y seguir las prescripciones médicas significaría aportar un granito de arena fundamental en esta lucha contra los microorganismos invisibles.