Entre bambalinas y a golpe de tambor —y no estoy hablando de la virgen de la Macarena—, Xiaomi introdujo el Mi Note 2, un nuevo flagship que resultará muy familiar a los usuarios de un dispositivo Samsung. Y es que el Mi Note 2, desde todos los ángulos, recuerda inevitablemente al Samsung Galaxy Note 7. Que su nombre sea similar no es una coincidencia.
En el lado opuesto de la presentación, la compañía introdujo el Xiaomi Mi Mix, un dispositivo que se caracteriza por muchas cosas, pero no por su familiaridad. Y es que el nuevo Mi Mix —teléfono conceptual, tal y como lo han calificado desde Xiaomi— es precisamente el futuro hacia el que apunta la industria de la telefonía móvil.
Con el Mi Mix, Xiaomi pone sobre la mesa varias innovaciones que seguro llegarán durante los próximos meses
El Xiaomi Mi Mix es uno de los primeros dispositivos móviles inteligentes en hacer uso de la cerámica como material para su construcción. Este material, empleado por empresas como Apple para la construcción del Apple Watch, destaca por tres características clave: es muy resistente a golpes, disipa muy bien el calor y permite el paso de las ondas electromagnéticas (evitando así bandas de poli carbonato como las que Apple incorpora en los iPhone). ¿La parte negativa? Que, a día de hoy, su uso eleva notablemente el coste de producción.
De la misma forma, el Xiaomi Mi Mix destaca por un ratio de pantalla superior al 90%. ¿Qué significa esto? Que la mayor parte de la superficie frontal está cubierta por pantalla, resultando un dispositivo sin marcos que genera esa venerada sensación de “todo pantalla”. Eso sí, hay una pequeña “trampa”, en la parte inferior sí hay un pequeño marco, necesario para elementos como la cámara frontal o el digitalizador.
La inclusión de una pantalla que ocupa la mayor parte del frontal implica varios retos desde el punto de vista del fabricante. Por ejemplo: reubicar sensores de proximidad, cámara frontal y altavoz. Para ello, Xiaomi ha introducido varias innovaciones muy interesantes.
El Xiaomi Mi Mix está repleto de innovación. En más sentidos de los que podría esperar.
El sensor de proximidad, por ejemplo, ahora trabaja mediante ultrasonidos y se encuentra bajo la pantalla. Algo relativamente similar a lo que utilizan los submarinos. La cámara frontal, por otra parte, ha visto su tamaño reducido y ha sido reubicada en la zona inferior del terminal, un lugar impropio en la telefonía pero cada vez más común entre los ordenadores portátiles (véase el Dell XPS 13).
Por último, el altavoz de las llamadas ha sido reemplazado por un nuevo sistema basado en vibraciones del cristal, el cual logra transmitir el audio con la misma eficacia que un altavoz convencional. La tecnología la han llamado “Cantilever piezoelectric ceramic acoustic technology” —intentar pronunciarlo sin hacer una respiración intermedia es todo un reto—.
Más allá de las innovaciones, el Xiaomi Mi Mix cuenta con un SoC Snapdragon 821, 4 GB de memoria RAM, carga rápida Quick Charge, NFC, 4.400 mAh y una cámara de 16 megapixeles en la zona posterior. Una cámara que en su modelo más avanzado está rodeada por un anillo de oro de 18 quilates. El modelo 18K también cuenta con 6 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento interno.
Los precios oficiales son 3.499 yuanes para el modelo básico y 3.999 yuanes para el modelo 18K. Saldrá a la venta en noviembre, aunque difícilmente llegue a mercados internacionales sin procesos de exportación.