En un comunicado la Agencia Espacial Europea (ESA) reconoció que el módulo de aterrizaje Schiaparelli tuvo una caída libre de entre 4 y 2 kilómetros sobre la superficie de Marte.
La misión de Schiaparelli era la de explorar Marte, sin embargo, ESA perdió la señal de la nave a las 16:42 hrs CEST. Gracias a la cámara CTX del satélite estadounidense MRO que órbita Marte se pudo determinar que apareció un objeto de dimensiones muy similares a los de la sonda y su respectivo paracaídas cerca del lugar donde debió haber aterrizado Shiaparelli.
La sonda debía aterrizar a una velocidad de 10 km/h, no obstante la ESA ha dicho que impactó a más de 300 kilómetros por hora. Aún se desconoce la causa exacta, pero se cree que el paracaídas de la sonda fue expulsado demasiado pronto y los propulsores que reducirían la velocidad de la sonda se apagaron antes de tiempo. Según Thierry Blacquaert, jefe de la misión, se debe a que los tanques de combustible no fueron vaciados.
Los investigadores continúan analizando los datos que emitió Schiaparelli antes de perder la comunicación. Aunque la sonda no logró aterrizar en Marte, el satélite que acompañaba la misión, el Trace Gas Orbiter (TGO) logró con éxito insertarse a la órbita marciana y continuará con su cometido de analizar el metano y los gases minoritarios de la atmósfera de Marte.