Tal y como sucedió en la categoría de Fisiología o Medicina, las predicciones sobre el Premio Nobel de Física han vuelto a fallar. Los vaticinios sostenían que la candidatura más firme era la de Rainer Weiss, Kip Thorne y Ronald Drever, que idearon el instrumento LIGO que detectó por primera vez ondas gravitacionales, posiblemente uno de los acontecimientos científicos más importantes del año. Sin embargo, la Academia sueca ha galardonado a David Thouless, Duncan Haldane y Michael Kosterlitz por revelar los "secretos exóticos" de la materia. ¿Por qué erraron las apuestas?
La razón es más sencilla de lo que parece. Y responde sólo a una cuestión de tiempo. Cuando se anunció la detección de la primera onda gravitacional el pasado mes de febrero, el plazo de nominaciones ya había pasado. El consorcio de Advanced LIGO anunció la noticia el día 11 de febrero de 2016, doce días después de que terminase el tiempo para presentar candidaturas a los Premios Nobel. Tal y como explica el propio Comité en su página web, las nominaciones al Nobel de Física debían enviarse antes del 31 de enero de 2016.
¿Nobel en 2017? Más vale tarde que nunca
Las normas también limitan quién tiene derecho a proponer un candidato para el Nobel. Únicamente los miembros de la Real Academia Sueca de Ciencias y del Comité Nobel de Física, así como anteriores Premios Nobel en esta categoría, profesores de Física de Suecia, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y el Instituto Karolinska y otros docentes y científicos de al menos seis universidades extranjeras pueden realizar nominaciones a este galardón. A partir de septiembre se abre el plazo para enviar propuestas, que se cierra a finales de enero con el fin de seleccionar los 250-300 investigadores que son nominados en la última ronda.
En el período de tiempo comprendido entre marzo y mayo, el Comité Nobel consulta con expertos de todo el mundo acerca de las candidaturas presentadas. Una vez terminado este plazo, se redactan informes sobre todos los candidatos y los trabajos que han realizado, con el objetivo de que la Real Academia de Suecia pueda tomar una decisión con toda la información disponible sobre los nominados. El anuncio de los ganadores del Premio Nobel se hace a principios de octubre, aunque la entrega de los galardones se realizará el próximo 10 de diciembre en una ceremonia en Estocolmo. Los estatutos de la Fundación Nobel prohíben de forma expresa que se hagan públicos los nombres de los candidatos hasta pasados cincuenta años de su nominación.
Existe un segundo motivo que explica por qué las ondas gravitacionales no hayan sido premiadas en los Nobel de 2016. La segunda detección de estos "susurros cósmicos", que confirmó la predicción realizada en la teoría de la relatividad general de Albert Einstein, se produjo en junio de 2016. Ambos resultados abren una nueva ventana de observación del cosmos, un auténtico hito en la historia de la física en el que también participó el grupo de Alicia Sintes, de la Universitat de les Illes Balears.
El hecho de que Advanced LIGO haya conseguido detectar dos ondas gravitacionales no es sólo un punto de inflexión en la historia de la ciencia. Sus descubrimientos, posibles gracias a una inversión superior a los 500 millones de dólares, también refuerzan la candidatura de Rainer Weiss, Kip Thorne y Ronald Drever para los Premios Nobel de 2017. Como explica el físico Francis Villatoro en su blog de Naukas, "en mi opinión, el Premio Nobel de Física de 2017 parece muy claro, se concederá a los padres de los interferómetros láser para la observación de ondas gravitacionales".
Es posible que Weiss, Thorne y Drever recibieran nominaciones para los galardones de esta edición. Pero sus candidaturas no tendrían tanta fuerza al no poder haber incluido el hallazgo de las ondas gravitacionales de febrero y de junio. Cuestión distinta es el caso de Vera Rubin y Kent Ford, incluidos dentro de las predicciones por sus estudios sobre la velocidad de las galaxias. Sus investigaciones permitieron determinar las curvas de rotación galácticas de diferentes tipos, un resultado que permitió apoyar el trabajo realizado por Zwicky en 1930. En otras palabras, Rubin y Ford hallaron evidencias sobre la existencia de materia oscura, descubrimientos que han sido premiados por sus aportaciones en astronomía, con la excepción del Nobel. El hecho que de no haya evidencias más firmes sobre sus hallazgos o, como apuntan en Quora, la discriminación de la mujer en ciencia, podrían explicar por qué Vera Rubin ha sido una "eterna candidata" al Premio Nobel en Física, sin que lo haya recibido todavía.