homeopatía

Nacho (Flickr)

Coincidiendo con el Día Mundial del Farmacéutico, un colectivo que agrupa a más de cien profesionales sanitarios españoles ha dado a conocer su rechazo a la homeopatía. El manifiesto (PDF pide que los productos homeopáticos no sean avalados "por ninguna organización científica, gubernamental, universitaria ni profesional farmacéutica: Ministerio de Sanidad, Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Facultades de Farmacia ni sociedades científicas". Es la primera vez que un grupo de farmacéuticos españoles (PDF alza la voz contra la homeopatía, un paso que, según sostienen, tiene como "único interés" mejorar el ejercicio de su profesión. La carta llega después de que este tipo de productos, cuyo beneficio terapéutico no ha sido avalado por la evidencia científica, fuera también rechazado por la Organización Médica Colegial.

El colectivo, que se ha organizado en redes sociales con el nombre de FarmaCiencia, afirma tajantemente que "la homeopatía no es ciencia ni ha curado a nadie en más de 200 años". El rechazo de este centenar de farmacéuticos españoles llega después de que la organización oficial que los agrupa, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España respaldara esta terapia. Su aval no es gratuito, sino que muchos Colegios Oficiales de Farmacéuticos reciben ayudas económicas de la industria homeopática. Boiron, por ejemplo, pagó el año pasado 425.000 euros para promocionar la homeopatía entre científicos, médicos y farmacéuticos.

Hasta ahora eran pocos los profesionales sanitarios que se atrevían a alzar la voz contra la homeopatía en público. Entre las contadas excepciones se encontraba la farmacia Rialto, ubicada en la Gran Vía de Madrid, que se negaba a vender productos homeopáticos ni otras pseudomedicinas como las flores de Bach y la oligoterapia. En su lugar, la oficina ofrecía un documento a sus clientes explicando los motivos, como recogió Verne. Rialto ya no está sola en su lucha pública contra los productos homeopáticos, pues Farmaciencia pretende que se cumplan los estatutos y códigos éticos que regulan la actividad de estos profesionales:

El farmacéutico proporcionará una información veraz y adecuada a cada paciente, no fomentando en ningún caso expectativas terapéuticas injustificadas o inadecuadas y promoviendo su derecho a la prevención y diagnóstico de la enfermedad y a tratamientos eficaces y seguros

Las críticas de estos farmacéuticos no se centran sólo en los Colegios Oficiales, sino que también rechazan la posición tomada por sociedades científicas e incluso universidades, que han llegado a incluir a la homeopatía dentro de su oferta formativa. En los últimos tiempos, instituciones académicas como la Universitat de Barcelona o la Universitat de València han eliminado los másteres dedicados a esta disciplina.

La homeopatía, a pesar de sus defensores, no ha demostrado mayor efecto que el placebo. Así lo han confirmado entidades como el Servicio Nacional de Salud y el Comité de Ciencia y Tecnología de Reino Unido, el Consejo de Investigación y Medicina de Australia, el Colegio de Estados Unidos de Toxicología Médica y de Toxicología Clínica y diversos estudios publicados en The Lancet, The Lancet (II), Nature, British Journal of Clinical Pharmacology, Journal of Clinical Epidemiology o Journal of Law and Medicine.

Farmaciencia pretende que la profesión farmacéutica "no permita que el engaño de la llamada 'terapéutica homeopática' esté presente en nuestro ejercicio profesional ni en oficinas ni servicios de farmacia, donde se le da un indebido amparo científico". La venta de productos homeopáticos es legal en España, aunque sólo estén autorizados cinco por la Agencia Española del Medicamento y de los Productos Sanitarios. En opinión del abogado Fernando Frías, autor del blog La lista de la vergüenza, la comercialización de productos no autorizados en farmacias "es ilegal". La propia Boiron también admitió recientemente que no sabía cómo funciona la homeopatía. Farmaciencia concluye su comunicado recordando "el peligro que conlleva para los pacientes el remplazo o abandono de terapias que sí han demostrado su efectividad".