D-Wave Systems, la compañía adquirida por Google y la NASA, lanzará el próximo año un nuevo ordenador cuántico que podría ser mil veces más rápido que el anterior modelo. La empresa ha anunciado que la nueva versión de D-Wave-2x contará con 2.000 bits cuánticos o qubits, el doble de los que dispone el computador actual.
Según ha señalado Jeremy Hilton, vicepresidente senior de sistemas en D-Wave, el nuevo ordenador cuántico será entre 500 y 1000 veces más rápido que el computador cuántico del que disponíamos hasta hoy. D-Wave-2x era considerado uno de los ordenadores más potentes del mundo, capaz de realizar operaciones cien millones de veces más rápido que los ordenadores convencionales. Hilton espera que en los próximos años puedan construirse ordenadores cuánticos todavía más eficaces, un objetivo en el que llevan trabajando desde 2011.
La actividad realizada por D-Wave en los últimos años fue impulsada gracias a la adquisición de Google, la NASA, Lockheed Martin y el Laboratorio Nacional de Los Álamos. Según explicó a Hipertextual Juan Ignacio Cirac, uno de los pioneros de la computación cuántica, estos ordenadores servirán para "hacer cálculos potentes, cálculos que normalmente la gente no tiene por qué hacer, pero sí los que hacen diseño de materiales o desarrollo de fármacos, por ejemplo".
En la actualidad ya hay múltiples grupos de investigación y empresas que trabajan a diario en la construcción de mejores ordenadores cuánticos, entre las que también se encuentra IBM. Los prototipos con los que contamos actualmente han conseguido realizar simulaciones físicas complejas, una muestra del potencial que tiene la computación basada en los principios de la física cuántica.
Recientemente, científicos de la Universidad de Maryland lograron diseñar el primer ordenador cuántico programable. Otro de los avances logrados en el último año se ha centrado en la manipulación de estados cuánticos, un paso que podría mejorar los sistemas de criptografía y computación cuántica. Y es que, además de la construcción de ordenadores tan rápidos y potentes como los que promete D-Wave, la comunicación también podría llegar a límites inimaginables hasta el momento, como demostró un reciente experimento que nos acerca a la era del teletransporte. Investigaciones que demuestran cómo es posible aplicar la ciencia básica para conseguir logros que ni siquiera podemos llegar a soñar.