Uber apenas lleva tres años operando en México, sin embargo, ya se ha convertido en el tercer mercado más importante para la empresa. En 2014, Uber en México apenas alcanzaba 120.000 usuarios y ahora está sólo por debajo de la demanda de Estados Unidos y China.
La empresa está continuamente bajo el escrutinio público
En México, como en todas y cada una de las ciudades donde ha aterrizado Uber, la situación no ha sido sencilla y ha venido a derribar leyes proteccionistas y cambiar las relaciones entre empresa y usuarios para siempre.
Uber funciona de una manera “sencilla”, combinando principios básicos de la oferta y la demanda con la tecnología. En teoría es una idea fantástica en la que todos ganan, pero en la práctica hay una serie de factores que hace todo mucho más complicado.
De cero a 1.2 millones de pasajeros
La entrada de Uber al país fue polémica desde que los taxistas comenzaron a protestar contra ella, y otras aplicaciones del tipo, porque venían a hacerles competencia y terminar con la hegemonía del gremio. Hubo marchas y violencia pero finalmente el Gobierno de la Ciudad de México decidió regular y cargar un impuesto de 1.5% a los viajes de las aplicaciones de transporte privado para invertir en infraestructura para el peatón y la movilidad.
Desde entonces, la empresa está continuamente bajo el escrutinio público.
Con todo, los números de Uber van para arriba
A principios de 2016, Uber dejó ver el otro lado de la empresa que es dejando actuar a la ley de la oferta y la demanda durante la Contingencia Ambiental. La tarifa dinámica comenzó a actuar en un mercado con mucha demanda y poca oferta, originada por las restricciones para vehículos durante la crisis ambiental, encareciendo los viajes hasta diez veces su precio regular. El Gobierno intervino, pero fue el primer disgusto de los usuarios. El acto fue llamado por la prensa como “una lección de capitalismo” para los mexicanos, acostumbrados a las subvenciones gubernamentales de productos y servicios que buscan pagar poco por “un servicio de primera.”
El siguiente frente contra Uber serían sus socios y conductores quienes se han unido para intentar tener una voz que elimine el servicio Uberpool que resulta complicado para los chóferes, molesto para los pasajeros y poco prolífico para los socios. No obstante, los directivos de Uber lo defienden a capa y espada argumentando que reducirá el tráfico de las ciudades y las emisiones contaminantes.
Uber México ha dicho que el secreto está en empoderar a la gente
Sin olvidar los reclamos acerca de la seguridad que ha tenido la empresa cada vez son más frecuentes. Poniendo “la cereza en el pastel” está el accidente que costó la vida de una pasajera cuando un chófer se durmió al volante el mes pasado.
Con todo, los números de Uber van para arriba: este año la empresa llegó a 1.200.000 de usuarios en México y a los 39.000 conductores, el 40% de los cuales estaba desempleado antes de inscribirse. Las cifras mundiales están acorde, el mes pasado Uber anunció que llegaron a los 2.000 millones de viajes.
El director de comunicación de Uber en México, Luis Uriarte,, ha dicho que el secreto está en empoderar a la gente. Puede que sí, pero también México posee la combinación ganadora de la inseguridad, los problemas de tráfico y movilidad y la alta economía informal que hacen de servicios como Uber una alternativa necesaria.