La cadena de televisión Telecinco estrenó el jueves 18 de agosto el primer episodio de Las Campos, un programa de telerrealidad en el que la presentadora y locutora María Teresa Campos, junto a su hija Terelu Campos, narra su vida diaria. El primer episodio de esta suerte de "documental del corazón" arrasó en pantalla con una audiencia de 2,3 millones de espectadores. Su puesta de largo, sin embargo, abordó un peligroso tema.
Las Campos, el nuevo programa de Telecinco, arrasó con una audiencia de 2,3 millones de espectadores
En un momento del programa, en el que las protagonistas comparten mesa y mantel, la conversación gira en torno al cáncer. Terelu Campos sufrió un tumor de mama hace tiempo y le reprocha a su madre que no sea capaz de pronunciar la palabra "cáncer". La presentadora de televisión le responde diciendo que "cada semana se entera de tres nuevos casos". Una realidad común en nuestra vida, donde numerosas personas son diagnosticadas de la enfermedad oncológica.
Una idea errónea y peligrosa
Segundos después, una de las invitadas afirma que el cáncer es producto de una somatización, en otras palabras, culpabiliza al paciente de padecer un tumor. "Yo creo que somatizas y somatizas una parte u otra, hay una célula en tu cuerpo y muta", señala durante la conversación. Terelu Campos le responde preguntándole qué había somatizado ella para tener un tumor de mama. La señora, amiga de la familia Campos, le contesta a su vez que "conoció a una amiga que estaba haciendo punto y, ¡prfff!, el pecho se le fue para adentro".
La somatización es una peligrosa teoría, no avalada por la ciencia, que culpa a los pacientes de su enfermedad
Según los especialistas, en el año 2020 habrá 246.713 casos nuevos de cáncer, lo que supone que una de cada tres personas padecerá un tumor a lo largo de su vida. Son estimaciones publicadas hace meses por la Sociedad Española de Oncología Médica, cuando señaló que este patrón no es exclusivo de España, sino que se repite en los países occidentales. ¿La razón? El progresivo envejecimiento de la población y factores ambientales como la alimentación, el reducido ejercicio físico y la exposición a tóxicos ambientales como el tabaco explican el aumento de casos de cáncer.
Si bien es cierto que el origen de un tumor maligno se encuentra en las mutaciones acumuladas en el ADN de las células sanas, estos errores genéticos no se deben a una "somatización" del paciente. Esta hipótesis, defendida en círculos pseudocientíficos, apunta que el paciente tiene la culpa de la enfermedad, al acumular emociones negativas que desembocan en el desarrollo del cáncer. Según sus ideas, la persona afectada podría curarse e incluso no haber sufrido la patología si no hubiera padecido esos trastornos emocionales. Es decir, esta peligrosa y estrambótica teoría apunta que los individuos pueden elegir el hecho de tener una enfermedad o no. Algo completamente falso y terrible en tanto en cuanto señala a los pacientes de cáncer.
¿Qué causa el cáncer?
La responsabilidad individual sobre la salud es evidente. Podemos elegir tener una mejor o peor dieta, hacer más o menos ejercicio, fumar o no fumar. A veces, sin embargo, esas elecciones personales no son suficientes. Haber heredado unas determinadas mutaciones genéticas o estar expuestos a tóxicos ambientales específicos pueden ser las causas de la aparición de un tumor. Nunca estar tristes o depresivos será motivo de cáncer, como defienden los pseudomédicos y se planteó ayer en el programa Las Campos. Lo que sí podemos y debemos tratar es de evitar el tabaco, considerado por los oncólogos como una auténtica "epidemia", que está detrás de numerosos tumores. Además es importante tratar de mantener un estilo de vida saludable en cuanto a la alimentación y la actividad física se refiere.
Los expertos explican que hay factores evitables con los que podemos reducir el riesgo de padecer un tumor. Pero la culpa del cáncer nunca es del paciente
La Sociedad Americana del Cáncer explica que hay diversos factores inevitables que están involucrados en la aparición de un cáncer de mama como el que padeció Terelu, protagonista de Las Campos. Envejecer, heredar mutaciones en genes como BRCA1 y BRCA2 como en el caso de Angelina Jolie, tener antecedentes familiares, la raza y etnia, contar con un tejido mamario denso y otros problemas en los senos, haber comenzado la menstruación antes de los 12 años y la menopausia después de los 55 y la exposición a radiación en el pecho o al estrógeno sintético dietilestilbestrol son otras circunstancias relacionadas con un mayor riesgo de cáncer de mama. Estas presentan un carácter inevitable, pero existen otras causas que sí podemos elegir para reducir las posibilidades de padecer un tumor. Así, no consumir alcohol ni padecer sobrepeso u obesidad o hacer ejercicio físico son algunas recomendaciones de la organización de referencia en oncología de Estados Unidos.
La conversación de carácter informal de Las Campos refleja, sin embargo, un desconocimiento importante acerca de las causas del cáncer. El programa de Telecinco no es más que un espejo donde se mira gran parte de la sociedad, como demuestran sus 2,3 millones de espectadores. El problema es que formatos como este con grandes audiencias puedan extender peligrosas ideas sobre el cuidado de la salud. Es lógico pensar que cada persona tiene una responsabilidad limitada acerca de su estilo de vida, pero culpabilizar al paciente de una enfermedad, como hacen los que creen en la somatización patológica, es un riesgo y una verdadera irresponsabilidad.