Año 2016. Usted es el paciente cero de una epidemia llamada a acabar con la humanidad. Está infectado de **viruela**, pero todavía no lo sabe. En cuestión de días, el mortal virus se extenderá desde el centro de Madrid hasta el resto del planeta. El contagio rápido e imparable provocará más de 1.500 millones de infectados y 734 millones de fallecimientos. Son cifras que propone Collapse, el primer simulador "del fin de la humanidad" creado por Ubisoft con motivo del lanzamiento de **The Division**.
La viruela mató a 500 millones de personas durante el siglo XX. Para estar preparados frente a un ataque bioterrorista, EEUU organizó la Operación Dark Winter
Estos datos aterradores forman parte de la campaña publicitaria para promocionar The Division. Pero no hay duda de que el simulador encierra una pregunta que nos ha intrigado durante décadas. ¿Cuánto tardaría un virus en destruir por completo a la humanidad? La cuestión no es baladí, ya que la viruela mató a más de 500 millones de personas en el siglo XX. Su erradicación, conseguida en 1979, fue un punto de inflexión en la defensa de la salud pública y un ejemplo a seguir en la lucha contra enfermedades como la polio.
La sombra alargada de la viruela, sin embargo, sigue planeando sobre nuestro planeta. Y es que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y el Centro de Investigación de Virología y Biotecnología de Rusia albergan, respectivamente, 450 y 150 muestras de viruela. Hace dos años, seis viales abandonados con el virus fueron encontrados en un laboratorio de EEUU. Muestras que, de ser robadas, podrían convertirse en terribles armas biológicas como las que propone el simulador de Ubisoft. ¿Qué ocurriría en este caso? ¿Estaríamos preparados como civilización para afrontar el regreso de la viruela? Para responder a estos interrogantes, investigadores norteamericanos llevaron a cabo en junio de 2011 la Operación Dark Winter. Esta simulación ha servido precisamente para inspirar a los creadores del videojuego.
¿Quién diseñó la simulación?
Cuatro instituciones fueron las encargadas de diseñar el juego en el que está basado The Division. El Johns Hopkins Center for Civilian Biodefense Strategies, en colaboración con el Center for Strategic and International Studies (CSIS), el Analytic Services Institute for Homeland Security (ANSER) y el Oklahoma National Memorial Institute for the Prevention of Terrorism, desarrolló una simulación para estudiar las respuestas que podrían plantearse ante un ataque bioterrorista.
Doce participantes de la Operación Dark Winter interpretaron a miembros del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, representando a personas que trabajaran o hubiesen trabajado en puestos políticos o militares de alto nivel. En la simulación, Sam Nunn, antiguo senador por Georgia, y Frank Keating, gobernador de Oklahoma, actuaron como si fueran el presidente de EEUU y el propio líder del estado de Oklahoma. Además, cinco periodistas trabajaron como observadores de la Operación Dark Winter, participando también en una rueda de prensa ficticia. Por último, también participaron aproximadamente cincuenta personas que habían tenido de manera anterior responsabilidades operacionales o políticas relacionadas con el control y la prevención de ataques bioterroristas.
¿Qué fue la Operación Dark Winter?
Según explican en la revista *Clinical Infectious Diseases*, la simulación consistió en plantear un escenario ficticio a los participantes. En ese sentido, el contagio de 3.000 personas con el virus de la viruela habría ocurrido después de tres ataques simultáneos en tres centros comerciales independientes de Oklahoma City, Philadelphia y Atlanta. Estimaciones anteriores habían señalado que un gramo de extracto del virus de la viruela sería suficiente para infectar a cien personas. De acuerdo a esos cálculos, con solo treinta gramos del virus de la viruela se podría recrear ese escenario ficticio.La simulación de Dark Winter ha inspirado a los creadores de The Division
El objetivo de la simulación, por tanto, era plantear las estrategias políticas a llevar a cabo si ocurría un ataque con armas biológicas. Y es que los desafíos son sumamente complejos: no se conoce exactamente la tasa de transmisión, la mayoría de las personas menores de 30 años no está vacunada frente a la viruela y los médicos no han visto casos de contagio frente a este virus. En base a estos retos, Operación Dark Winter planteó que más de 228 millones de ciudadanos de EEUU eran susceptibles de ser infectados.
¿Dónde se desarrollaban los contagios?
Tres centros comerciales separados y sin relación de Oklahoma City, Philadelphia y Atlanta serían los escenarios donde se desarrollaría este ataque simulado. Un ataque que provocaría el contagio inicial de cincuenta personas pero, como se muestra en los siguientes mapas, iría extendiéndose de manera imparable. La situación es similar a la que proponen los publicistas de The Division con el simulador Collapse, como se ve en las siguientes imágenes:
¿Cuándo tuvo lugar la simulación?
La Operación Dark Winter se desarrolló entre el 22 y el 23 de junio de 2001. Las fechas llaman poderosamente la atención, ya que la simulación fue organizada tres meses antes de que tuvieran lugar los ataques del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas (Nueva York) y el Pentágono (Washington DC). En estos atentados, perpetrados por Osama Bin Laden, murieron 2.977 personas.
Tras la tragedia del 11-S, se sucedieron diversos ataques bioterroristas por vía postal. El agente utilizado fue Bacillus anthracis, la bacteria que provoca el carbunco o ántrax, que fue introducido en cartas enviadas a las redacciones de medios como ABC News, CBS News, NBC News y The New York Post. Como consecuencia, 22 personas fueron infectadas, de las que fallecieron cinco. Dos sobres más fueron recogidos por senadores, en un ataque bioterrorista que no causó los daños previstos por Operación Dark Winter pero sí anticipó que la lucha contra las armas biológicas iba a ser compleja.
¿Por qué y cómo se organizó?
Los objetivos de la simulación que inspiró a The Division eran claros. "El bioterrorismo no es ya motivo de juegos ni de temas futuristas", señalaban los investigadores del Johns Hopkins Center for Civilian Biodefense Strategies. La amenaza era, y sigue siendo, real. De ahí la organización de un juego así, que fue diseñado siguiendo un detallado guión de 44 páginas.La Operación Dark Winter dejó varias lecciones para que los gobiernos pudieran estar preparados frente a un ataque con armas biológicas
La Operación Dark Winter, previa a los ataques bioterroristas comentados, también dejó varias lecciones importantes. Por un lado, los líderes políticos desconocen las claves de los atentados con armas biológicas, sus opciones y las consecuencias. Las decisiones que tomen dependen de los datos y los consejos de expertos médicos y de salud pública, aunque estas informaciones muchas veces no son suficientes o no están disponibles rápidamente. La carencia de vacunas actuales o tratamientos frente a una enfermedad como la viruela es una amenaza. Y es que la tasa de mortalidad estimada de este virus es del 30%, pero en casos como el ébola puede alcanzar el 90%.
Además los sistemas sanitarios, como se recoge bien en el simulador Collapse, no pueden atender la demanda ciudadana que habría en caso de un ataque bioterrorista de estas dimensiones. Diversas enseñanzas extraídas de una simple simulación que no solo inspiraron a uno de los videojuegos más esperados, sino que también nos permiten mejorar nuestra seguridad.
The Division es un juego de acción en tercera persona con tintes de RPG para PS4, Xbox One y PC ambientado en una New York devastada por un ataque biológico y una posterior pandemia. Todo el contenido del juego está basado en la operación Dark Winter descrita anteriormente y en el universo de las novelas de Tom Clancy.