Es muy probable que el género de los superhéroes esté, en televisión y cine, lindando con la sobresaturación. Estamos en una época es la que es raro el año en la que no vemos alrededor de media docena de películas protagonizadas por héroes de Marvel o DC en el cine y, cada día más, el flujo de series de televisión parece imparable: Jessica Jones, Daredevil, Arrow, Flash, Supergirl, Gotham, Powers, etc. Y las muchas ya anunciadas que están por llegar, claro.

En mi caso, esto sigue lejos de parecerme un impedimento para disfrutar de esta corriente siempre y cuando, evidentemente, el producto audiovisual en cuestión tenga la calidad suficiente; he pasado muy buenos ratos con las dos series de Netflix, las dos primeras películas de Nolan (la tercera me parece un auténtico despropósito) o la inmensa mayoría del contenido cinematográfico producido por Marvel (sobre todo con Guardianes de la Galaxia). E, igualmente, sigo teniendo ciertas ganas de ver, entre otras, Suicide Squad, Deadpool o Captain America: Civil War.

Pero, aun y con todo, ninguna de las propuestas del canal CW me habían terminado de convencer. Tanto Arrow como Flash me parecieron pasatiempos relativamente entretenidos pero que, con temporadas de más de veinte capítulos (y capítulos de 45 minutos) en una época donde rara es la serie que sobrepasa la docena, pronto perdían fuelle y se convertían en algo repetitivo y demasiado parecido, en desarrollo y planteamiento, a productos como Castle o CSI.

YouTube video

Por ello, mis expectativas con Legends of Tomorrow, el spin-off que mezcla héroes y villanos que han ido apareciendo como invitados en ambas series, eran exageradamente comedidas. La primera buena noticia es que hablamos de una primera temporada de once capítulos pero, aún así, faltaba saber cómo podría funcionar una producción televisiva tan ambiciosa en lo visual pero con personajes tan desconocidos para el público mayoritario.

Legends of Tomorrow es mucho peor cuando quiere aparentar, en tono y estilo, ser más de lo que es

Y, a la hora de la verdad, Legends of Tomorrow funciona considerablemente bien teniendo en cuenta limitaciones de tiempo, presupuesto y, sobre todo, nivel actoral. Es en ciertas interpretaciones (sorprendentemente las de Wentworth Miller y Dominic Purcell, protagonistas de Prison Break, son de lo peor que ofrece la serie) y en la evidente y lógica falta de recursos para ofrecer un resultado visual acorde a la dimensión y ambición de lo que se pretende plasmar donde la serie sufre más en sus dos primeros episodios.

La propuesta argumental incluye una amalgama de referencias e ideas extraídas tanto de cómics como de las dos series de las que sale esta plétora de personajes o de otros productos terriblemente populares: imaginad una suerte de Escuadrón Suicida o Guardianes de la Galaxia (esto es, la reunión de unos personajes lindantes con la figura del antihéroe) con toques de Doctor Who (viajes en el tiempo e incluso un personaje que puede recordar a su protagonista) y el enfoque propio de lo emitido por CW. Y sí, la idea de que un grupo de héroes de medio pelo viajen en el tiempo para intentar acabar con el “mayor villano de todos los tiempos” es tan loca y absurda que, siendo autoconsciente, el proyecto sabe jugar sus cartas y presentar unos primeros capítulos con mucho ritmo y muy divertidos.

Legends of Tomorrow 2

De hecho, Legends of Tomorrow “sufre” más justo en esos momentos en los que quiere aparentar ser más de lo que es, impostar un tono más oscuro o dramático y dejar de lado esos tintes humoríticos e incluso de serie B que parecen la base sobre la que la serie se debe y quiere construir.

Sus dos primeros capítulos están lejos de hacernos pensar que estamos ante una gran serie ni el exponente en esto de los súperhéroes pero sí parece una buena introducción al tratamiento de grandes grupos de héroes y villanos (no creo que Agents of SHIELD pueda considerarse tal cosa) y, sobre todo, un experimento televisivo en el que, aun con sus limitaciones, prima el espectáculo. Esperemos que, igual que ocurre con este piloto en dos partes, la serie siga con una trayectoria ascendente y se establezca como un pasatiempo perfecto para los aficionados de los grupos superheroicos. Por el momento, si queréis una serie repleta de acción para desconectar al final del día, pocas candidatas actuales mejores se me ocurren.