Durante los últimos años, el número de aficionados al ciclismo ha aumentado a niveles nunca antes vistos. Ya sea por moda o por gusto por el deporte, lo cierto es que se ha creado todo un ecosistema en torno al mundo de estos vehículos de dos ruedas. Las startups, como era de esperar, han aprovechado el filón y han visto un nicho de mercado para crecer y ofrecer servicios y productos nuevos específicos para estos amantes del deporte. Algunas que venden bicis que no se pueden robar, sistemas inteligentes para adaptar nuestros vehículos o colaborativas para prestar nuestra bici. Sea como fuere, hoy podemos sumar otra más a un sector que se encuentra en alza: BKIE.

La aplicación permite la compra-venta de bicicletas y componentes de segunda mano de ciclistas para ciclistas, lo que permite poder preguntar por los detalles técnicos de los productos a personas que saben de lo que están hablando, cosa que muchas veces no pasa con los vendedores, e incluso probarlos antes de comprarlos. La aplicación, además, ofrece un sistema de geolocalización para mostrar a los usuarios las ofertas más cercanas.

De momento BKIE quiere centrarse en España, y luego empezar a operar en el norte de EuropaEs precisamente esa cercanía, y la posibilidad de interactuar con personas que comparten tu afición y está especilizada en este mundo, lo que quiere explotar BKIE. Podemos comprar y vender productos, incluidos los relacionados con las bicis, en muchas plataformas, pero en este caso existe un valor añadido. O al menos esto pensó su fundador, Marc Borrel, cuando intentó comprarse una bici de segunda mano en una web generalista; tanto perdió la cabeza que hasta decidió montar una startup a partir de su desastrosa experiencia. Los primeros resultados no tardaron en hacerse esperar y en pocos meses se llegaron a las 100.000 descargas y a un inventario valorado en 2,5 millones de euros aproximadamente.

BKIE, que tuvo su origen bajo el resguardo de 101startups, y que ya lanzó con éxito SmartSea cuenta, además, con dos premios a su espalda: StartupBit Baleares e IMPACT, que valoraba su proyección internacional. Un crecimiento al exterior que se están tomando con calma, pero que está ahí, muy presente; de momento BKIE quiere afianzarse en España y ofrecer un servicio de calidad para después lanzarse al norte de Europa, donde la cultura del ciclismo está más arraigada y, por tanto, donde seguro hay más negocio.