Tras un año de altibajos entre el Galaxy S5 y el Galaxy Note 4 como terminales bandera, analizamos el Samsung Galaxy S6, llamado desde Corea a marcar un antes y un después el el mercado mundial de la telefonía. ¿Es ese smartphone brillante que esperamos desde 2011?Cuando te encuentras dentro del panorama Android, sabes que hay dos tipos de personas según sus preferencias: las que prefieren la pureza de la marca Nexus y las que prefieren la potencia bruta de los Galaxy S, si dejamos de lado a los Note. No es ya cuestión de gustos, sino de filosofía. Filosofías que podrían ir de la mano en paralelo, pero que incluso cuando lo han hecho oficialmente, como en el Galaxy Nexus, no han terminado de cuajar.

Un poco más alejado, encontramos a un grupo de usuarios hasta hoy incomprendido por muchos, que no tenían otra alternativa que amar los materiales de los HTC. Por ello, mi gran deseo en Android siempre fue que un terminal aunara la fluidez de un Nexus, el poderío con el que dominó el Galaxy S2, y los materiales o el feeling de los HTC One. Siempre se hacen compromisos, pero todos sabemos que es posible.

Pero no, la línea Galaxy S frenó a partir del mencionado Galaxy S2, y vivió de rentas y de poder, a los que sumó múltiples errores. Y eso hizo que se infravalorara a Samsung año a año, la gente olvidara que en Corea del Sur saben fabricar los mejores procesadores móviles, que las cámaras son las mejores en casi todo, y que sobre todo, nadie los ha batido globalmente en el contexto del sistema de Google. Siempre estarán arriba, porque al final siempre es Samsung.

Pero de nuevo, partiendo de que todo no estaba tan mal, por méritos propios y negligencias ajenas, una compañía, como cada persona en la vida, debe encontrar su camino y aspirar a todo cuanto sea posible. Y por suerte para ellos, son de las compañías que tienen recursos para campar a sus anchas, por lo que tenemos que ser críticos y denunciar que no alcanzara la brillantez, y volver a pedirle, un año más, esa meta para ellos posible.

El Samsung Galaxy S6 es la prueba definitiva para saber si han alcanzado no un trono accesible y sin rey, sino una posición desde la que pasar a la historia de la telefonía. La historia propia del Galaxy S6, se basa, ante todo, en trascender y eliminar complejos.

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El Samsung que tu mano quería acoger

He probado y tenido en propiedad casi todos los Galaxy S que han existido, y sólo uno logró emocionarme. Se llamaba Galaxy S2 y apellidaba i9100. Fue la primera vez que sentí que tenía lo que quería. Con el tiempo he madurado y mi exigencia crecido, y no he encontrado nada similar en Android. Hasta que abrí la caja del Galaxy S6 y sentí claramente que este era su sucesor en cuanto a liderazgo, pero estaba muy lejos en todo los demás aspectos.

Me dicen que en esta imagen hay tres teléfonos de gama alta de distintas épocas. Yo sólo veo uno.
Me dicen que en esta imagen hay tres teléfonos de la gama alta de distintas épocas. Yo sólo veo uno.

El Galaxy S6 ya no es un smartphone que recordarás por su potencia, como su tatarabuelo, sino por lo que sentirás al verlo, al agarrarlo y al tocar su pantalla. La diferencia en la mano es tan grande, que llega a parecerte que sus antecesores son gama baja en comparación. Y es tan bonito, que todo lo anterior se queda nación. En un sólo día Samsung no sólo se traicionó, sino que murió para volver a nacer. ¿Quién esperaba un altavoz en la parte inferior? Es potente, pero no tiene un sonido rompedor.

Sigo viendo uno.
Sigo viendo uno.

No estamos ante un diseño completo de aluminio, pero da igual. Los botones ya son lo que debían ser. Los bordes, más allá de simular hendiduras en falso metal, son metal. Y el botón home, en lugar de imitar falsamente a uno con huella dactilar, es un botón con un sensor de huella dactilar. Cualquier modelo anterior parece ahora de juguete. Samsung lo sabía, y actuó en consecuencia. Project Zero le llamaron.

La pantalla: esto sí es gama alta

Se tiende a confundir resolución con calidad, en pantallas y en cámaras. Nada más lejos de la realidad. Las dos pantallas AMOLED más recientes que he analizado se presentaban como gama alta, pero tenían paneles de principios de 2013. La pantalla del Galaxy S6 muestra que en ese sentido, está Samsung, y a mucha distancia, los demás.

Galaxy S6 pantalla

Valoro como un hito que el mismo fabricante que en 2010 estrenó SuperAMOLED con el Wave ahora traiga esta genialidad, por fin tan nítida y bien calibrada como una IPS de gama similar, aportando además sus ventajas en contraste y negros, y pintando la imagen en el cristal. Al sol, la visibilidad es buena gracias al brillo adicional del modo automático, aunque a veces tarda mucho en ajustarse bien a la luminosidad de la escena, y con máximo brillo altera la saturación y el gamma, haciendo la imagen poco realista.

Subjetivamente, sólo tengo dos problemas con esta pantalla. Si elegimos el modo básico (precisión), el panel presenta unos blancos muy cálidos, y si elegimos viveza, la saturación nos chillará a los ojos cada vez que la veamos. Objetivamente, y es algo que he visto en varias unidades y en otras AMOLED, el panel presenta variaciones de color a lo largo de la pantalla, que en mi caso resulta algo molesto, y creo que puede hacer que el ángulo sea un poco peor (incluso variando muy ligeramente la posición) que en una pantalla óptima. Me pasó en el Galaxy S2. Creo que para navegación web y lectura, IPS sigue por encima, y para reproducción multimedia, esta SuperAMOLED se encuentra varios años por delante.

Una cámara para olvidarlas a todas

Galaxy S6 cámara

La cámara se ha convertido en un punto central de los análisis de gama alta, y como el Galaxy S6 es un verdadero gama alta, su cámara está donde corresponde, en el Olimpo. Pese a que como he dicho, ya consideraba que las cámaras de Samsung eran las mejores en Android, había mucho que mejorar.

Y lo han hecho. Con el doble click del botón ya podemos hacer la foto que teníamos en mente, sin perder tiempo en frustraciones. Abrir y disparar, con un enfoque instantáneo. Si la experiencia es fundamental a la hora de tomar fotos, el resultado es lo que marca la satisfacción última. Y no defrauda. La cámara es tan buena que, más que a pulsar el botón obturador, llama a hacer arte y a buscar la profundidad que nos da su apertura f1.9, en cualquier situación.

Gracias a sus 16 MP, su detalle es muy alto, y le ayudan un amplio rango dinámico y, generalmente en exteriores, un buen balance de blancos. La profundidad de campo es espectacular, no parece un móvil. De noche y en interiores, la cámara es similar, aunque el balance de blancos sufre hacia tonos cálidos, y el flash se convierte en el gran olvidado si exceptuamos su uso como linterna.

Disfrutad.

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Galaxy S6 foto 2

Es la mejor, pero ¿perfecta? La perfección no existe. Samsung puede mejorar aún varios aspectos.

- Aunque su procesado es el mejor en Android desde siempre, aquí puede producir un exceso de nitidez visible en tomas de día, y un ligero efecto acuarela de noche. De momento no tenemos acceso a RAW para corregir esto manualmente, y el modo Pro es algo limitado.

- El enfoque con poca luz sufre ligeramente frente a terminales de la competencia.

- Un uso excesivo del OIS (por fin llega a los Galaxy S) con baja luz produce que fotos a personas en movimiento, no logren salir sin varias partes movidas en vez de plasmar el momento de manera inmaculada. Esto tiene la ventaja, eso sí, de no necesitar ISOs altas, y reducir el ruido captando mucha más luz.

- Noto que ciertas fotos sufren trepidación, algo que precisamente el OIS debería corregir mejor.

El mejor rendimiento del año y una autonomía regular o mala

Galaxy S6 software


En 2012, Samsung se cayó de su trono en SoCs, y dejó paso a Qualcomm con el Snapdragon S4 Pro. Le ha costado varios intentos y experimentos, pero aquí está. Como el dispositivo en general, veo la hazaña de Samsung con el Exynos 7420 y veo a Son Gohan, el hijo de Son Goku, en su batalla contra Cell. Era el guerrero más poderoso, pero tuvieron que enfadarle para que diera lo mejor de sí y sacara toda su ira y poder interior. Eso es el Galaxy S6, ni más ni menos. El despertar de un gigante dormido. El procesador para no echar de menos los Nexus, para valorar TouchWiz, y en definitiva, para ganar otra guerra sin rival.

En cuanto a velocidad en tareas básicas he podido comparar con un OnePlus One, un iPhone 6 y un iPad Air 2. Por experiencia propia, puedo decir que es más rápido que el OnePlus, el iPhone, e iguala en unos casos, supera en otros y pierde en otros con el Air 2, lo cual es sorprendente. Eso sí, hay un detalle preocupante en el S6, y es la agresividad con la gestiona la RAM. El OnePlus en la misma versión de Android (5.0.2) y con la misma cantidad de memoria (3 GB) es capaz de guardar varias pestañas en el navegador, además de muchas otras apps. iPhone 6 y Air 2 también superan por bastante al Galaxy S6 en esto, con 1 y 2 GB de RAM respectivamente.

Galaxy S6 hipertextual twitter

En el navegador de serie (el único que recomiendo usar) la recarga de pestañas es la más agresiva que he visto, junto al iPhone, con un tercio de RAM. No es grave, porque el Exynos es una bala volviendo a abrir apps, pero si estabas navegando, tendrás que consumir datos, y si estabas leyendo algo en Reddit Sync, tendrás que volver a la frontpage para luego volver a buscar el hilo y recargar de nuevo todo. Sabemos que TouchWiz consume más recursos que la capa “limpia” del OPO, pero a este nivel no es normal.

Esta es una reseña de un Galaxy donde el lag no es protagonista. Bravo.

Eso sí, para mí la mayor lacra de modelos anteriores, el lag, se ha ido para siempre, y sé que no es cosa del Exynos, porque cualquier procesador moderno es capaz de mover un sistema con esta soltura. Por ello estaría bien que Samsung lleve esta optimización a todos los modelos desde el S4. Es posible.

En cuanto a la autonomía, aunque me temía lo peor tras ver muchas pruebas, puedo decir que no es buena, pero para mucha gente, cumplirá en según qué casos. Yo nunca activo Google Now,, no instalo Facebook y deshabilito algún servicio del sistema. Eso, en días normales de estar por casa me ha permitido llegar a las 5 horas de pantalla (brillo bajo).

Samsung Galaxy S6 grande

No es buena para 2015, pero tampoco es motivo para descartar. Eso sí, cuando salimos a la calle y el brillo se sitúa más alto y empezamos a hacer fotos, la autonomía puede bajar de las 3 horas y media de pantalla, y si en esa ecuación entra el uso de GPS, es más decepcionante. Por ello, si eres un usuario muy intensivo, creo que el Galaxy S6 no es para ti, pero tampoco es que en 2015 haya alternativas mucho mejores, y las que hay comprometen mucho otros aspectos.

Creo que la carga rápida puede hacer que, de poder acceder una o dos veces al día a un enchufe, el problema se solucione en 10 minutos de carga, pero no es una solución "nativa":

TouchWiz y añadidos que sí suman

Así lucía TouchWiz en un Galaxy S3. La queja era acertada.
Así lucía TouchWiz en un Galaxy S3. La queja era acertada.

No tengo problema en afirmar mi amor por el Android más puro que existe. Lo dije en la reseña del Moto X 2014. Era el smartphone para fanboys de Android. Por primera vez, TouchWiz está a ese nivel en cuanto a sensación de uso. Por primera vez, esto no parece un fork de Android, sino un bonito rascacielos construido sobre una gran base. Este nuevo TouchWiz acerca al S6 a esos fanboys de los que hablaba. El menú multitarea, por ejemplo, se abre más rápido que en cualquier otro Android que haya probado en algún momento, Nexus 6 incluido.

Galaxy S6 multitarea

Es cierto que en cuanto a estética sigue sin brillar, y su integración con Material Design no es la mejor del mercado, pero son asuntos irrelevantes si comparamos la trayectoria de la capa de Samsung. A diferencia de la propuesta de Google, en este Lollipop 5.0.2 sí encontraremos el auténtico modo de silencio sin vibración. También sigue aquí, y cada vez más refinada, la fantástica multiventana, que Google debería implementar pronto en Android. Como comentaba antes, el navegador de serie, por ejemplo, es otro motivo añadido para agradecer a Samsung. Su rendimiento es perfecto, por méritos propios y por el estancamiento y falta de referencia de Google Chrome.

¿Qué echas de menos, Antonio? Al igual que valoro que Samsung incluya controles de volumen expandibles, me encantaría que este Samsung tuviera control de permisos, como los que Cyanogen implementó en el OnePlus. No es que me preocupe la privacidad, se a lo que me expongo. Pero no soporto estar leyendo un libro con la aplicación de Kindle y que de repente se active el GPS sin yo saber bien por qué, ni poder desautorizar esa petición.

El caso del reconocimiento de huella dactilar

Además de en un iPad Air 2, hace poco pude probar otro ejemplo brillante de desbloqueo mediante huella dactilar, la solución de Huawei. Frente a ello, mis experiencias con el Galaxy S5 Mini y el Note Edge dejaban mucho que desear, y en el segundo lo desactivé tras 10 tediosos minutos. El sensor y el método del Galaxy S6 se acerca a los competidores mencionados, pero tengo problemas en muchos casos para que reconozca mi huella a la primera, y no soy el único. Sin embargo, el problema no es tanto ese como que cuando falla, tengamos que introducir una larga contraseña, en vez de un PIN de 4 dígitos. Al final lo he acabado usando, pero los primeros días tuve que desactivarlo también, porque no entendía que fallara así y que tuviera que reconocer tanto el dedo para dar en el clavo.

Conclusión

El Samsung Galaxy S6 es, para mí, el smartphone moderno más esperado de la historia reciente de estos productos, porque representa el adiós a todo que siempre hemos querido quitar a la gama Galaxy. Llevo un año analizando terminales de todos los sistemas operativos, y en ningún caso he visto tanta superioridad sobre rivales, y sobre todo, nunca me lo he pasado tan bien durante mis días de prueba. Es brillante, no quieres separarte de él.

El caso de Samsung con el Galaxy S6 me recuerda a Julio César por un lado y a Astérix por otro. Por una parte, los coreanos han hecho como el emperador romano, que de su Guerra de las Galias afirmaba “Veni, Vidi, Vici”, o lo que es lo mismo, “Vine, vi, y vencí”. Y ese ha sido el caso del Galaxy S6. Con un poder enorme en todos los sentidos, Samsung sólo tenía que creérselo, y el resto del trabajo estaba hecho para ganar la guerra. Su aldea gala rebelde eran ellos mismos, su Astérix estaba en casa. La redención, completa.

Nunca un teléfono en Android fue tan superior no sólo a modelos anteriores, sino a toda su competencia contemporánea. El Samsung Galaxy S6 no sólo sobresale en feelings, componentes internos, externos y software. Con su refinamiento, marca un nuevo estándar de lo que debe ser cualquier gama alta que quiera competir en 2015. Todo lo demás, si está por debajo, será insuficiente y caro. Esperábamos la ira de Samsung, y ya está aquí.

Pros

  • Feeling. Cuando miremos con perspectiva, sabremos que este el primer móvil a la altura de la compañía que lo lanza.
  • Rendimiento: Todo es instantáneo. No doy las gracias al Exynos, se las doy al software.
  • Cámara: La mejor del mercado en términos globales.

Contras

  • Autonomía: Aunque cumpla para muchos, no está en consonancia con el resto del terminal.
  • Software: Detalles como el de la agresividad cerrando aplicaciones deben ser corregidos.
  • Sensor dactilar: También ha de ser refinado. Suele fallar en mi caso.