Seguimos recordando a las mujeres científicas destacadas que en lugar de seguir las normas dedicaron su vida a la ciencia, y gracias a ello hicieron aportaciones importantísimas a la humanidad. En el mismo tenor, dedicamos un post para conocer algunos inventos extraordinarios realizados por mujeres.
Antes de enfocarnos en las científicas quisiera recalcar, una vez más, que la intención de esta clase de post es compartir, investigar, y sobre todo saber más sobre esos estudiosos que hicieron historia, no sólo mujeres, hemos dedicado en otras ocasiones espacios enteros a genios de la historia hombres. Esto va a colación por una serie de comentarios que he recibido a partir de la publicación de la primera parte de este tema, y, aunque sé que a veces vale más dejar de lado los comentarios para no perder la cabeza, me parece oportuno mencionar que mientras existan posiciones polarizadas, radicales y ofensivas a todo aquello que tenga un matiz feminista, o simplemente un sesgo de género que tiene orígenes más editoriales que una posición dramática a favor de las mujeres, eso mismo es lo que hace necesario seguir escribiendo esta clase de artículos. Justo eso.
Mary Somerville
Matemática, astrónoma escocesa nacida en 1780 fue una destacada científica autodidacta, que demostró durante su vida un intenso amor por el conocimiento. Debido a la época en la que vivió, su interés por el estudio no fue apoyado por su padre y más tarde por su primer esposo quien fuera un capitán ruso. A la muerte de éste ella se dedicó de lleno al estudio y a involucrarse en los círculos de intelectuales. Ahí tuvo contacto personalidades como el escritor Sir Walter Scott y John Playfair. Poco después se casó en 1812 con William Somerville quien, a diferencia del anterior marido de Mary, apoyó sus estudios y su interés en las ciencias. Ella misma fue la anfitriona de su propio círculo intelectual al cual asistían científicos importantes como el astrónomo John Herschel (sobrino de otra mujer científica destacada de la que hablamos en la primera parte de este post: Caroline Herschel) y el inventor Charles Babbage.
A Mary Somerville la señalan como “La Reina de las ciencias del siglo XIX", y no por nada, sus estudios alcanzaron temas como el magnetismo, los rayos solares, geografía física. Además fue traductora de "La Mecánica Celeste" de Laplace. Junto con Caroline Herschel fue de las primeras mujeres a las que otorgó ser socias de honor, ya que no concedía sociedades oficiales a mujeres. Su labor ha sido reconocida por su importancia, la Universidad de Oxford tiene un College con su nombre: el Somerville College.
Henrietta Leavitt
Esta científica estadounidense es la clara muestra de lo que muchas mujeres vivien (y padecen) en un ambiente de trabajo dominado por los hombres. Hemos visto, en el caso de otras científicas, las dificultades que tuvieron para realizar sus estudios, para reconocer sus aportaciones y muchas veces el robo artero o sutil de sus investigaciones. Todo esto lo vivió Henrietta que enfocó sus estudios e investigaciones en la astronomía.
Leavitt se graduó en el Radcliffe College y luego trabajó en el Observatorio del Harvard College. Ella pasó a formar parte de lo que llamaron, despectivamente, el 'harén de Pickering', esto se decía porque este científico contrató un buen número de mujeres para trabajar en su proyecto. Henrietta junto a sus demás compañeras trabajaron como 'computadoras', ya que se encargaban de clasificar estrellas según su espectro. Leavitt trabajó en ese lugar de forma incansable por la pequeñísima cantidad de 30 centavos la hora. Se trataba de un trabajo monótono y de gran atención al detalle; gracias a eso ella misma publicaría un trabajo titulado «Periodos de 25 estrellas variables en la pequeña Nube de Magallanes». Gracias a sus contribuciones y su dedicada labor se encontró una forma de medir de forma bastante precisa la distancia entre estrellas muy lejanas. De hecho, en 1918 se calculó el tamaño de la Vía Láctea empleando estos sistemas. De hecho, muchas investigaciones posteriores se apoyaron en su trabajo, sin embargo no se le reconoció por esto, no hubo medallas, premios o acceso si quiera a los observatorios que solo podían usar los hombres.
Maria Mitchell
Astrónoma estadounidense (1818-1889) fue la segunda astrónoma en descubrir un cometa, la primera es una científica que ya mencionamos en este post: Caroline Herschel. Mitchell fue la primera mujer que perteneció a la American Academy of Arts and Sciences en 1848 y la American Association for the Advancement of Science en 1850. Trabajó para la Oficina de elaboración del Almanaque Naval de EE.UU. Y fue la primera profesora de astronomía en el Vassar College. Maria Mitchell es de las 'afortunadas', en esas épocas, a las que su familia apoyaron su educación y era igualitaria para sus hijos, sin embargo en el Vassar College sufrió la brecha de género salarial, y que aún persiste, ya que sus compañeros profesores ganaban mucho más que ella. Maria dio batalla para conseguir el salario igualitario entre ella y sus colegas, además que fue sufragista.
Lise Meitner
Esta física austriaca trabajó en conjunto con el científico Ottho Hahn, quien fuera reconocido por el descubrimiento de la fisión nuclear del uranio y del tori. A este científico se le reconoce como el padre de la energía nuclear, sin embargo, su compañera Meitner no figuró en el premio Nobel que este gano en 1944. Claro que la época en que Lise vivió era muy compleja: ella era judía, mujer y austriaca, así que a inicios de la Guerra tuvo que salir de Alemania, aunque siguió colaborando con Hahn.
Desde inicios de su educación formal no encontró lugar ya que en ese tiempo las niñas solo iban a la escuela elemental, poco después pudo ingresar a la Universidad de Vienna. Junto a Otto Hahn también descubrieron el elemento protactinio en 1918.
Barbara McClintock
Fue una científica estadounidense (1902-1992) que destacó por su trabajo como pionera en el estudio genético del maíz, se desarrolló ampliamente en la citogenética, que básicamente estudia la estructura, función y comportamiento de los cromosomas. Sus observaciones en los patrones de coloración de los granos de maíz la llevaron a conocer sobre los cambios que acontecen en los cromosomas durante la reproducción del maíz. Estudió los procesos de recombinación genética, fue la iniciadora de la cartografía genética en maíz y describió el primer mapa de ligamiento de este genoma. Barbara fue reconocida por su trabajo con el premio Nobel de Medicina o Fisiología en 1983**.
Así pues, conocimos un poco más sobre estas científicas que en ocasiones suelen no ser tan nombradas y sin embargo son grandes pioneras en muchos campos de estudio o simplemente son tan importantes sus contribuciones que las de otros científicos.
Consulta la primera parte de este artículo sobre mujeres que hicieron historia en la ciencia en lugar de seguir las normas (I).