The Asylum, el estudio fundado en 1997 por David Rimawi, Sherri Strain y David Michael Latt, no para de hacer películas. No sólo realizan grandes clásicos del cine clase z (Sharknado) o introducen estrategias de crowdsourcing para sus productos (Snakes on a Plane), sino que buena parte de su producción se concentra en lo que llaman “mockbusters”, es decir, parodias de grandes éxitos de taquilla.
En Bound el estudio se mete con 50 Shades of Grey, película basada en el primer libro de la exitosa serie literaria escrita por E. L. James que Stephen King definiera, allá por finales del 2013, como “porno basura para mamás”. Y como parecen prometer desde el slogan, en la película no habrá medias tintas (“Nada de gris. Sólo blanco y negro”).
En una escena Bound, Ryan Black (“Black” por negro, más oscuro que el “Grey” original) se acerca a Michelle, la protagonista, y le dice que lo acompañe a fumar. Ella se niega y él insiste y saca un cigarrillo. “No sabría qué hacer”, dice Michelle. Ryan responde que sólo tiene que chupar (“suck”) y soplar (“blow”). ¡Pura poesía!
Mención aparte merece el casting de la película. Como en todo lo que hace de The Asylum, la premisa es contar con actores hoy venidos a menos para sumarle morbo a la producción. En este caso, cuentan con la presencia de Charisma Carpenter (Cordelia Chase en Buffy, The Vampire Slayer), Bryce Draper como Ryan Black ¡y hasta Daniel Baldwin! (De los hermanos Baldwin, Daniel es el que exhuda más porno, ¿no les parece?).
50 Shades of Grey se estrena hoy en Argentina y mañana en España (pueden consultar en este link la lista completa de fechas de estreno por país). Bound, en cambio, tuvo un estreno “limitado” a algunos cine de USA. Si quieren saber de qué va la cosa, acá les dejo el trailer oficial:
