Borderlands 2 ha sido uno de los títulos más sonados de los últimos años y 2K Australia ha querido lanzar un último homenaje de despedida para la generación de consolas que se va con una nueva entrega de este peculiar RPG/shooter. Lo malo de lo aprovechar el tirón de una serie y seguir sacando más contenido es que te puedes llevar por delante el nombre que has trabajado durante años. Desde luego tras el éxito anterior si algo tenían claro mientras desarrollaban esta pre-secuela es que si algo funciona, lo mejor no apretar mucho las tuercas.
En esta ocasión no ha sido Gearbox el encargado de realizar el juego sino 2K Australia. Eso sí, bajo la supervisión del estudio original para tratar de mantener la identidad, dentro de lo posible.
El juego se siente como un Borderlands 2.5 sin llegar a ser tan bueno, pues todo es muy familiar en lo relativo a las mecánicas de jugabilidad, viejos conocidos personajes, algunos escenarios aunque otros no tanto y un renovado argumento para rellenar lagunas.
A pesar de ello introduce nuevos elementos en la ecuación como la baja gravedad o la gestión de oxígeno. Y no te preocupes que los cofres siguen ahí.
De (anti)héroe a villano
Con un confuso título sobre su posición cronológica, Borderlands: The Pre-Sequel se sitúa en los acontecimientos entre las dos primeras entregas. Secuela del primero, precuela del segundo. Específicamente entre los DLC “El arsenal secreto del general Knoxx“ y “La nueva revolución de Claptrap” del Borderlands original.
Secuela del primero, precuela del segundo.
Tendremos la oportunidad de conocer mejor a Jack El Guapo como perturbado antihéroe antes de ser convertirse en el odiado archivillano de Borderlands 2 a través de sus cuestionables decisiones a lo largo de toda la historia; siendo testigos de su transformación y del alzamiento de la corporación Hyperion.
De hecho todo gira en torno a él. Se hace raro al principio estar “en su bando” después de todo pero su carácter es magnético y sus diálogos hilarantes. Pronto aprenderemos a amarlo.
Viejos conocidos
Como de costumbre podremos elegir entre cuatro personajes jugables, considerados cada uno de ellos como una clase con jugabilidad y habilidades completamente diferentes. Así pues, deberemos repartir los puntos de experiencia ganados sobre tres ramas de talentos, para terminar de ajustarlos a nuestro estilo como en todo RPGlike.
Cada mecánica hace que jugar al juego sea completamente distinto a cada vez.
Al contrario (quizá) que las otras entregas, esta vez querremos jugar a Borderlands: The Pre-Sequel una y otra vez para probar todas las clases pues todas las mecánicas cambian radicalmente de uno a otro dando un agradecido soplo de aire fresco en cada partida.
Nos toparemos con cuatro sujetos que ya se han dejado ver en la saga. Athena lanzando el escudo al más puro estilo Capitán América con el cual puede absorber daño. Wilhelm en el rol de tanque con su ejército privado de drones. Claptrap, un entrañable robot al estilo Wall-E, para apoyar el grupo. Y por último la pistolera Nisha que puede llevar un revólver en cada mano.
Todos ellos tienen habilidades para jugar en solitario pero claramente los tres primeros se enfocan más a la cooperación en equipo mientras que Nisha es el personaje perfecto para jugar en solitario y, probablemente, nuestro amigo robot se sienta más débil que el resto. Pobre Claptrap.
Elpis, satélite sin ley
Los escenarios suponen un gran cambio respecto a versiones anteriores. Esta vez nos alejamos un poco de Pandora para visitar su luna, Elpis. Un lugar muy gris y muy industrial. Pasaremos gran parte del juego saltando-flotando en este satélite viendo una y otra vez los (más o menos) mismos interiores/paisajes lo que hará que no sea tan sencillo orientarse. El nuevo concepto de baja gravedad hace los combates mucho más interesantes gracias a la nueva verticalidad y sus posibilidades, como el golpe en caída dañando a los enemigos del área próxima.
Definitivamente, es un juego que disfrutarás mucho más en compañía.
La otra nueva característica es el oxígeno. Los jugadores ahora tendrán que procurar que su nivel de oxígeno no se agote estando en la superficie de la luna Elpis. Los cambios hacen que el juego no se sienta una extensión de lo que ya existía pero si, por ejemplo, el asunto del aire no te interesa, siempre podrás jugar como Claptrap que siendo un robot esto de respirar ni le va ni le viene.
No sé como se lo tomará el resto de jugadores pero a mí me resulta estresante la vasta inmensidad de cofres. Vale que no es obligatorio abrir cada uno de ellos, pero tampoco me siento cómodo dejándolos sin abrir; están ahí esperando a ser abiertos por mí, no puedo decepcionarles. La cantidad de piezas de equipo y armas es exageradamente amplia, tal y como cabe esperar, así nunca se sabe que podemos diamante en bruto podemos encontrar.
Al igual que en el resto de la serie, Borderlands: The Pre-Sequel sabe mucho mejor en compañía. Algunas clases están concretamente diseñadas para este efecto pudiendo lograr una complementación perfecta y sin duda lograremos pasar un buen rato en compañía.
Conclusión
La saga Borderlands se define por tres pilares fundamentales: una historia que contar mediante sarcásticos diálogos, infinitas horas de balas volando y más objetos de los que puedes recoger. Nada de esto es ha perdido por lo que los seguidores de la saga pueden estar contentos.
Para aquellos que no hayan jugado nada de Borderlands con anterioridad, se puede jugar. Es probable que te sientas perdido en algunos momentos por falta de contexto y/o bromas privadas de los diálogos. Por lo demás el juego es disfrutable.
Pero posiblemente dadas las pocas novedades introducidas, Borderlands: The Pre-Sequel se siente más de lo mismo y un poco cansado. La introducción de la gravedad cero le da una nueva dimensión (literalmente) al combate pero aun así nos queda la sensación de que este nuevo título sale por explotar un poco más la franquicia.
Pros
- Conocer la historia de Jack El Guapo
- Muchas horas de juego
- Muy divertido en compañía
- Baja gravedad y nivel de oxígeno.
Contras
- Historia principal no demasiado interesante
- ¿Más de lo mismo?
- Enemigos poco variados