Huevo evolución

Una de las preguntas más antiguas en el folclore y cultura humana es precisamente ésta: ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? Una pregunta que a todas luces parece sencilla pero que encierra mucho más de lo que parece. Sin embargo, aquí llega la evolución para darte la respuesta que llevabas buscando desde hace años.

Por que la pregunta tiene una respuesta fácil; y ésta es que primero fue el huevo, claramente, el cual apareció mucho antes de que aparecieran las gallinas, tal y como las conocemos. Pero claro, si no estás satisfecho vamos a extender la explicación. Y es que la cuestión tiene mucha miga y da para horas de conversación si estás dispuesto a asumir la responsabilidad. ¿Todavía sigues aquí? De acuerdo, tu lo has querido.

Lo que dice la evolución al respecto

Lo primero que vamos a hacer es explicar con algo más de detalle la respuestas, la cual, como hemos dicho, podemos formular gracias a los datos evolutivos y restos paleontológicos. Antes de seguir adelante, ¿qué es un huevo? Un huevo no es sino un gameto, grosso modo, capaz de ser fecundada al unirse a otro gameto masculino y así dar un nuevo individuo. Normalmente la fecundación es interna gracias al sexo, y entonces se produce la salida del gameto fecundado que pasa a ser un zigoto, una célula capaz de Los primeros huevos amniotas pudieron aparecer hace unos 325 millones de años dividirse y crear un nuevo ser. Esto ocurre en el oviparismo que comparten aves como las gallinas y muchos otros animales.

Pero como podréis imaginar las gallinas no inventaron los huevos. Los huevos existían muchísimo antes de que la gallina apareciera en la línea evolutiva. Algunas investigaciones indican que probablemente los huevos mas rudimentarios, y que no tenían ni cáscara ni la compleja estructura que tienen ahora, aparecieron hace unos 600 millones de años atrás, y los puso un animal parecido a las esponjas actuales. El huevo amniota como el de gallina, por acelerar algunos millones de años de explicación, apareció probablemente con los primeros reptiles, es decir, hace unos 325 millones de años o puede que un poco más tarde.

huevo evolución
Huevos anamiontas y amniotas, comparación.

Este huevo, al contrario que su primo cercano el anamniota, está recubierto de una capa dura y pose un amnios, un corion y una alantoides, tres capas que aseguran la supervivencia del embrión dentro del huevo. Todas estas medidas de seguridad aparecieron con la necesidad de poder poner los huevos en un lugar seco sin que peligrara la vida de las crías. Teniendo en cuenta que este sistema aparecería con los reptiles y que las aves, las cuales son auténticos dinosaurios modernos, no tienen más de unos 200 millones de años y que la gallina domesticada no más que unos pocos miles, tenemos la certeza, avalada por la evolución, de que el huevo apareció antes que la gallina.

Y ¿cómo aparecería este huevo? Muy sencillo y también una prueba de que primero vino el huevo. Si los primeros huevos no tenían corteza dura y eran muy primitivos en algún punto debieron volverse duros y correosos. Este carácter solo puede adquirirse mediante una mutación, que es la manera que tiene la evolución de cambiar las cosas. Los caracteres solo pueden adquirirse, para que lo entendamos, en la transmisión de los genes, es decir, mediante las células reproductoras. Por tanto fue el huevo el que "empujó" a la gallina ancestral a poner un huevo con más cáscara y no al revés.

La historia tras una pregunta

El quid de esta cuestión es mucho más profundo de lo que parece. Más allá de un poco de biología evolutiva, la pregunta "¿qué fue antes? si el huevo o la gallina" ha tratado de ser contestada a lo largo de la historia de la humanidad múltiples veces por que encierra algunos aspectos metafísicos más profundos. Desde tiempos egipcios (o incluso antes) pasando por Aristóteles hasta Stephen Hawkings, la pregunta a danzado por la mente de muchos pensadores evocando un problema existencial sobre la vida. El dilema encierra una falacia cíclica ya que, a priori, la gallina nace de un huevo pero el huevo ha de ser puesto por una gallina.

El argumento cíclico del huevo y la gallina ha sido usado incluso por los creacionistas para validar sus puntosEste mismo argumento cíclico ha sido utilizado por numerosos creacionistas, un movimiento que es absurdamente fuerte en países como Estados Unidos y que argumenta que ante la imposibilidad de contestar a la pregunta solo queda reducir al absurdo y colocar una figura capaz de poner al huevo y a la gallina al mismo tiempo. Por supuesto esto no es cierto aunque eso no tiene por que chocar con la espiritualidad ni la cultura de nadie. Precisamente esta pregunta ha sido usada también para argumentar lo contrario y comenzar así la eterna guerra entre los defensores a ultranza de la religión contra la ciencia.

Actualmente la mayoría de los filósofos encaran esta pregunta como un divertido dilema cíclico que refleja muchos aspectos de nuestra sociedad. Pero no solo eso, en algunas culturas esta cuestión es el punto central de sus creencias como el eterno retorno, el tiempo cíclico sin inicio ni fin. En definitiva, los aspectos metafísicos de esta pregunta van mucho más allá de su respuesta, sin duda, lo que explica que este sea uno de los dilemas más recurrentes de toda la historia de la humanidad.

Algunas curiosidades

Algo con tanta trascendencia, a nivel biológico o a nivel filosófico, no podía dejar de tener sus curiosidades, como casi todo lo que importan en este mundo. Aquí os contamos algunas de ellas:

¿Qué respondió Aristóteles a la pregunta?

Efectivamente, Aristóteles, allá por el siglo IV antes de Cristo, dio su propia respuesta al dilema de qué fue antes, si el huevo o la gallina. ¿Imagináis que respondió? Pues todo su saber aristotélico lo puso en afirmar que, por supuesto, fue antes... la gallina. Ya que para Aristóteles, lo actual es siempre anterior a lo potencial, y el huevo es solo "una gallina potencial", la gallina es lo perfecto, y por tanto lo anterior. Casi, Aristóteles, casi.

Stepehen Hawkings también contestó la pregunta

¿Y que fue lo que dijo? Como no era menos esperable, el Dr. Hawking afirmó que primero fue el huevo. Con todo su arsenal de raciocinio, respeto y ciencia, una de las mentes más brillantes de nuestra era no podía caer en un truco tan burdo. Eso sí, si le preguntamos por su significado metafísico probablemente nos conteste... que el huevo, de nuevo. Cosas de (astro)físicos.

El huevo no es una célula

Muchas personas, hoy día, creen que el huevo, al provenir de un gameto (el ovocito) es una única célula. Si bien los huevos son gametos, estos han sufrido previamente una fase de previa de desarrollo embrionario dividiéndose millones de veces para dar la estructura compleja tanto interna como externa que conforma el huevo. Pero su procedencia ha llevado a más de un profesor o divulgador a afirmar que el huevo de avestruz es la célula más grande que se conoce. Eso no es cierto. Aunque algún día os contaremos cual es la célula más grande conocida.

El huevo de avestruz sí es el más grande

Vale, eso sí. Por si alguno tenía dudas, el huevo más grande que se conoce hasta la fecha es el de avestruz, el cual puede pesar hasta un kilo y medio y tiene una cáscara verdaderamente dura. No obstante, hasta el siglo XIX, por desgracia, el huevo más grande era el de las "aves elefante" como Aepyornis que eran unos auténticos mastodontes de las avestruces, pudiendo medir hasta 3 metros y poniendo huevos de hasta un metro de circunferencia.

El huevo más pequeño es el del Zunzuncito

El zunuzuncito, Mellisuga helenae, o colibrí zunzuncito es el pájaro que pone los huevos más pequeños. El propio animal es bastante pequeño en sí. Sus delicados huevos pesan a penas medio gramo, algo comprensible si tenemos en cuenta que este ave pesa el mismo 1,8 gramos. Para los huevos tan pequeños, el Mellisuga helenae construye también el nido más pequeño de ave que se conoce.

Existe una ciencia dedicada solo a los huevos

Se llama Oología y aunque hoy día está un poco en desuso por cuestiones principalmente éticas y legales, estuvo muy de moda allá por el siglo XIX. Esta ciencia, o intento de disciplina científica es una rama de la zoología dedicada a estudiar tanto la morfología y características de los huevos como a coleccionarlos. Precisamente esta fue una de las principales razones por la que cayó en desuso al ser ilegalizada la recolección de huevos sin control en varios países.

Las gallinas cluecas no ponen huevos

Esto, que es bien conocido, tiene un aspecto curioso y es que aunque no son capaces de poner huevos, estas gallinas sí que se centran solo en empollarlos y protegerlos. Las gallinas cluecas suelen ser gallinas viejas que se han quedado sin capacidad de poner huevos por diversas razones, normalmente por que se han quedado sin ovocitos.

Algunos mamíferos también ponen huevos

Además de los reptiles y todas las aves, los mamíferos monotremas también ponen huevos. Entre ellos se cuentan los equidnas o los ornitorrincos solamente, los cuales incuban sus huevos y tras la eclosión dan de mamar a sus crías hasta que se desarrollan por completo para resultar autónomas

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