La multitarea es una parte esencial de cualquier sistema operativo móvil. Los primeros Symbian ya incorporaban su propia versión de multitarea, pero era una arcaica y poco efectiva. Afortunadamente, poco después llegaron iOS y Android, cada uno con un concepto diferente de multitarea: en iOS, limitada y controlada; en Android, más abierta –como era de esperar–. Con sus pros y sus contras, ambas eran efectivas y permitían a sus usuarios ser más productivos.
Pero de eso hace ya unos 4-5 años, por lo que es hora de avanzar en el concepto de multitarea, el cual ha permanecido estático desde entonces. En Google se han dado cuenta de esta necesidad, y, como consecuencia, la multitarea en Android L supondrá un punto y aparte en cómo la multitarea funciona en Android.
Este cambio de concepto es un arma de doble filo
Muy resumidamente, Google pretende cambiar ligeramente el concepto de multitarea en Android L, y para ello, los estadounidenses reemplazarán las "aplicaciones" por "tareas". Esto significa que una misma aplicación podrá ejecutar diferentes tareas en segundo plano, las cuales serán accesibles de forma individual desde el switcher. Por ejemplo: si tenemos varias pestañas de Google Chrome abiertas, cada una de ellas tendrá su propia entrada individual en la multitarea. Hasta ahora, por el contrario, todas esas pestañas se agrupaban en una misma entrada correspondiente a Google Chrome.
Esta nueva multitarea en Android L trae consigo varias ventajas (al tener todas las tareas en un mismo switcher, será más rápido intercambiar entre una u otra pues se eliminan pasos intermedios), pero también implica una mayor responsabilidad por parte de Google y de los desarrolladores (si cada aplicación genera cinco o seis tareas, resultará caótico cambiar entre aplicaciones y tareas de forma eficiente). Por lo tanto, este cambio de concepto es una arma de doble filo que Google tendrá que gestionar muy bien si no quiere perjudicar la experiencia de usuario.