Luego de cuatro años de pleito legal Nokia México ha perdido, y ahora deberá restaurar daños a usuarios afectados en el país por un incidente que llevaba ya bastante tiempo en los tribunales, tanto que de hecho actualmente Nokia se encuentra en vías de desaparecer como marca, arrastrando aún esta cuenta pendiente, como otro buen ejemplo de la agilidad de los procesos legales en dicha nación. Un tribunal local ha decretado que Nokia México S.A. de C.V. deberá pagar por daños y perjuicios a los clientes que compraron teléfonos celulares defectuosos de esta marca, antes de la adquisición del fabricante de aparatos móviles por parte de Microsoft,

Así lo ha informado Grupo Expansión, dando cuenta de un comunicado oficial expedido por instancias gubernamentales en donde se vuelve oficial esta suerte de sentencia. De acuerdo con la agencia informativa, una corte de la Ciudad de México de decantó a favor de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en una demanda presentada en el año 2010 contra Nokia México por una serie de celulares con defectos de fábrica que circularon comercialmente en el país durante dicho periodo, varios años antes de la adquisición de la compañía por parte de Microsoft, quien ahora ha heredado este proceso legal.

La Profeco gana, sin claridad

profeco Denuncias a empresas de telefonía móvil en México de las más recurrentes

La agencia gubernamental de la Profeco señala que los clientes de Nokia México que acrediten haber sido perjudicados por el equipo defectuoso de la firma serán indemnizados aún y cuando no hayan presentado una queja formal en su momento, obligando a la compañía a reemplazar los dispositivos defectuosos o reembolsar su costo, además de pagar una indemnización equivalente al 20% de los daños resultantes de su mal funcionamiento, como mínimo, lo que abre de manera inesperada el escenario, ya que no existe una certeza absoluta sobre la cantidad de dispositivos realmente defectuosos, en especial si se toma en cuenta que estamos hablando de un incidente de hace cuatro años cuando el promedio de vida de un teléfono móvil actualmente ronda los 18 meses.

Profeco no ha brindado mayores declaraciones, ni detalles acerca de este proceso, ni siquiera señalando los modelos que detonaron este litigio, por lo que queda poco claro el procedimiento y la trasfondo legal que llevó a esta extraña resolución.