¿Qué depara 2014 para la industria móvil? De la a la Z, un repaso a los actores más importantes del mercado, tanto en fabricantes como en plataformas. El estado actual en el que se encuentran, y el aspecto que tiene para ellos el año que está empezando. El futuro seguramente distará en más de un aspecto de las palabras que aquí abajo comienzan, pero no estará demasiado alejado. Y por supuesto, esto no es verdad absoluta, así que para cualquier matiz, corrección, aporte o queja, tienen los comentarios. Que para eso estamos aquí, para crear debate y salir enriquecidos. Mi lista, aquí:
Android
Si Ice Cream Sandwich 4.0 fue la consagración de Android (porque antes, no nos engañemos, era otro cantar), las tres siguientes versiones en forma de Jelly Bean llegaron para acabar de asentarse, siendo Android 4.4 KitKat una plataforma que personalmente me ha encantado en Nexus 5 y Moto G. Problemas. Principalmente dos: que los fabricantes seguirán pasándose por el arco del triunfo el buen gusto demostrado por Google en los últimos tiempos para diseñar Android con sus (aquí música de terror) capas de personalización, y que siguen quedando aristas por pulir.
Windows Phone le arañará algo de cuota, y su reto es pulir su interfaz para coronarse
Como usuario durante años de iOS, valoro enormemente la versatilidad de Android, pero extraño la simplicidad y sobriedad. Por ejemplo, viendo un icono de Gmail o Twitter repitiéndose en la barra de notificaciones por cada una de ellas de una misma aplicación, o con esos pequeños detalles de interfaz que empeoran la experiencia. Nimiedades, pero notables. Y segundo pero: cada vez se van puliendo más.
Sobre su cuota: en España ha de bajar, sí o sí. Android ya se ha comido a todos los Symbian y BlackBerry OS que han pasado a mejor vida. Pero un 90 % es más que excesivo. ¿Quién llenará su hueco? Fácil: Windows Phone. Y si la estrategia de Telefónica avanza a buen ritmo, Firefox OS en menor medida. Por supuesto, en escasa medida: bajará su cuota, pero no va a perder el reinado en eones. España está en la década perfecta para garantizar un largo camino de rosas para Android. En Latinoamérica aún tiene margen de subida (está al 70 %).
En una frase: seguirá depurando su interfaz, y seguirá siendo el producto estrella para que Google nos tiente a cambio de nuestros datos personales y hábitos diarios.
Apple
Simple y directo: Apple no puede permitirse seguir con su filosofía de "manejable a una mano", o al menos seguir anclado en las 4 pulgadas. Tiene su público y tiene sentido, pero ya toca, como mínimo, ofrecer un iPhone alternativo para evitar que los -supongo- cada vez más usuarios tentados por migrar a Android y sus grandes tamaños de pantalla no dejen atrás a Apple. Lo dije hace unas semanas.
En ese caso, se enfrentará al reto, una vez más, de la fragmentación. Ahora mismo Apple da soporte a pantallas de 960 x 640 píxeles y 1136 x 640. Todo indica que con iOS 8 se dejará de dar soporte al iPhone 4s, así que el problema será menor. La lógica dice que debería ahorrarse problemas de la misma forma que cuando lanzó iPad mini y iPad Retina, duplicando la resolución del segundo respecto al primero. Así los desarrolladores simplemente tendrán que actuar como cuando llegó el iPhone 4, duplicando la resolución respecto a la de sus predecesores. Quedarían pantallas de 1920 x 1280 píxeles.
En una frase: viene un iPhone de mayor tamaño (o más).
Asha
La apuesta de Nokia por dar continuidad a su línea Asha puede parecer estirada más de lo necesario, atendiendo a las opciones económicas que llegan tanto con Android y su vital acceso a Google Play como, dentro de la propia casa, con el Lumia 520, cuyo precio ya asequible ha sido reventado en los últimos meses.
A la apuesta Asha le queda un destino: economías emergentes
Eso me hacía preguntarme si Nokia no podría mantener en el tiempo el Lumia 520 como opción aún más económica respecto al 525, o directamente crear un nuevo modelo de gama más baja, con 4 GB de almacenamiento, 512 MB de RAM, una cámara muy modesta, procesador de un sólo núcleo, etc, y retirar su gama Asha.
Lo dijo el otro día @SomosPostPC en Twitter: Windows Phone no soporta chips para poner en smartphones tan baratos, por debajo considerablemente de los 100 dólares. Así que parece que la apuesta de Asha, que no sólo es una apuesta para la entrada de gama sino también para mercados emergentes, aún tiene vida útil.
En una frase: queda orientado a mercados emergentes casi en exclusividad.
BlackBerry
Pese a que el año difícilmente ha podido ir peor para BlackBerry, donde todo han sido malas noticias y peores augurios, ha finalizado con una buena noticia: la llegada de John Chen como CEO, quien me parece a botepronto alguien perfecto para ocupar el sillón en la BlackBerry actual: valiente como para encauzar sus planes hacia la recuperación en lugar de hacia la venta, y sensato como para asumir que lo más lógico es centrarse en su nicho histórico: mercado corporativo, y dispositivos con teclado QWERTY.
A esos planes de Chen le unimos la llegada de BBM multiplataforma y la continuidad de servicios BES. Nada volverá a ser como fue en BlackBerry, pero creo que con estos planes y este CEO, la cuesta abajo sin frenos se acabará para BlackBerry, dando paso a la estabilidad en un nuevo estadio. Insisto: Chen me parece tremendamente sensato y valiente. En una entrevista en Recode soltó frases lapidarias, como que "si eres el doctor de una sala de urgencias, no deberías tener miedo de ver sangre".
En una frase: John Chen tiene mucho de idóneo para dirigir BlackBerry en esta situación.
China
2013 iba a ser el año de muchas cosas: del iWatch de Apple, de la TV de Apple, de BlackBerry 10 volviendo a arrasar... Y también de la explosión de los smartphones chinos. Xiaomi, Meizu, Jiayu, Oppo... Salvo honrosas excepciones, en su mayoría gracias a geeks que están dispuestos a comprarlos de importación, han pasado bastante de puntillas.
Su reto: expandirse fuera de sus fronteras. Y esto implica: a) Que su principal atractivo, sus precios, siga en una línea similar, y b) Que sean capaces de lograr lo primero tanto después de pagar impuestos como después de habilitar un servicio técnico. No será fácil. Un primer caso es el del Oppo Neo, que no llama la atención en absolutamente nada y llega a Europa por 269 euros. No tiene sentido entrar a competir así con apuestas que le superan en marketing e imagen de marca (Samsung) o en precio y prestaciones (Motorola, Nokia).
En una frase: la marca que logre mantener precios tras expandirse fuera de China, se llevará el gato al agua (pero lo tienen bastante difícil).
bq
Mención especial para bq, quien con mucho mérito ha conseguido convertirse en la tercera marca por cuota de mercado (no de base instalada) en España. Su estrategia ha sido clara: Android en tamaños de pantalla generosos a precio de derribo. No obstante, tras estar probando el bq Aquaris 5.7 (reseña en breve), creo que lo va a tener difícil como Motorola y Google sigan en este plan, con terminales de excelente relación calidad-precio.
En una frase: tocarán techo pronto, y con Google en este plan lo tienen difícil para mantenerse.
Firefox OS
Decía Jaume esta mañana que no hay sitio para nadie más en el mercado de smartphones, incluyendo marcas y plataformas. Y estoy de acuerdo con él, aunque el caso de Firefox OS es un pelín distinto al resto: el apoyo de Telefónica por un lado, y llegar con un precio extremadamente bajo, para convertirse en la opción destacada para quien busca su primer smartphone.
En una frase: Telefónica y un precio ridículamente bajo son sus aliados.
Lo siento mucho, pero con Google en este plan, con un gama alta excepcional por 349 euros / dólares (Nexus 5) y dando cobijo a una Motorola que ha lanzado un gama baja casi perfecto por la mitad de precio, el resto lo tiene muy complicado. iOS seguirá a la suya y Windows Phone muy probablemente vea algo resentidas sus previsiones de crecimiento. Y es que aunque hace unos meses dijéramos que Google tiene miedo de Windows Phone, con los últimos lanzamientos más bien podría ser al revés.
En una frase: sólo con seguir la inercia actual tiene la victoria asegurada.
LG
Los smartphones de LG han sido la revelación de 2013. De empezar sin que casi nadie diera un duro por ellos en el mercado de gama alta, a acabar coronándose con el LG G2 y el Nexus 5, de Google pero con su logo serigrafiado en la trasera.
En su gama baja la calidad brilla por su ausencia
Lo que LG debería mejorar, en mi opinión: sus infantiles capas de personalización, y conseguir un diseño propio y homogéneo entre gamas que dure en el tiempo. Los diseños de los tres últimos gama alta de LG no tienen nada que ver entre ellos, y apenas ha pasado un año entre todos ellos: LG Optimus G, LG Optimus G Pro y LG G2.
Y reaccionar de alguna manera al avance de otros fabricantes en la gama baja. Los dispositivos más económicos de LG (como de otras cuantas marcas) han quedado retratados con la llegada de ese chico nuevo a la ciudad llamado Moto y apellidado G.
En una frase: año de consagración en gama alta y de repensar la gama baja, actualmente muy pobre.
HTC
Tradicionalmente, desde sus últimos smartphones con Windows Mobile, fui defensor de HTC. Pero desde aquellos tiempos llevan dándome disgustos a mí y a otros tantos consumidores con su política de actualizaciones. Lo del HTC One S o lo del One X y X+ recientemente ha sido el colofón. En su momento, terminales como el Wildfire o el Desire siguieron un camino similar.
Android de Samsung y Windows Phone de Nokia: ¿qué le queda a HTC?
Este año HTC explotó con el One, un terminal verdaderamente premium que no ha envejecido tan bien como otros. Acabó 2013 con un HTC One Max bastante decepcionante. Sus resultados económicos no le han dejado grandes augurios para 2014.
Ahora mismo HTC está en una especie de tierra de nadie: Samsung acapara Android, Google muerde con Nexus y Motorola, Windows Phone es cosa de Nokia y de nadie más, y la apuesta por Facebook Home no les pudo salir peor. ¿Y si renunciaran a Sense y apostaran por Android únicamente con Google Services, y se aseguraran actualizaciones? No va a pasar, pero al menos por mi parte tendrían una atención mayor que continuando con Sense.
En una frase: resultados económicos al margen, HTC tiene un problema de difícil solución.
Huawei
Le pasó a ZTE y ahora le pasa a Huawei: están estancados. Su progresión en 2013 ha sido muy reducida, quedando como lo más destacado un Huawei Ascend P6. Eso sí: no les va mal en ventas. Sus beneficios han ido aumentando regularmente y superaron a LG recientemente. Les falta seguir puliendo su gama baja y asaltar las gamas superiores con propuestas algo más convincentes y propias. No puede ser que Huawei se lleve el premio al smartphone con mejor diseño del año y recoja el premio Jony Ive, ustedes ya me entienden.
En una frase: 2014 es el año en el que deben rematar el camino trazado estos años para no caer en la intrascendencia.
Motorola
"Motorola", o "cómo volver mucho más fuerte". Sólo ha presentado dos terminales tras su regreso en verano de 2013, pero ha acertado de pleno. Uno, un gama alta que es básicamente Android con Google Services y algunos pequeños añadidos que le dan valor real, al que sólo le falla una cámara bastante mejorable. El otro, un gama baja que ha llegado para retratar al poder establecido y ya se está convirtiendo en un éxito de ventas, a tenor de los muchos "lo siento, está agotado" con los que me encontré cuando fui a comprar el Moto G. Va a entrar de nuevo en el Top 5 en menos de un año.
En una frase: Motorola va a entrar en las pesadillas de los fabricantes de gama baja.
Nokia
Un deseo: que Microsoft otorgue independencia a Nokia
El "Nokia ha vencido" que escribí en agosto se reafirma cada mes que pasa. Sus productos han vuelto a ser sinónimo de calidad, han dejado atrás los últimos coletazos de Symbian o los primeros Lumia. A día de hoy aún es una incógnita saber qué pasará cuando se ejecute la compra por parte de Microsoft, con Europa y Estados Unidos habiendo dado ya el visto bueno a la operación.
Mi pronóstico: la llegada de Motorola le hará daño en una gama baja en la que Nokia ya se había quedado sola tras presentar el Lumia 520 en el MWC 2013, pero Windows Phone tiene margen de crecimiento, y pronto se convertirá en la mayoría de mercados en la segunda plataforma, por delante de iOS, en cuanto a cuota. El peligro de Nokia, que Microsoft se empeñe en imponer su criterio.
En una frase: su crecimiento está asegurado y su nivel depende del margen de maniobra que permita Microsoft.
Otras marcas
Lo siento en el alma. Puedo expresar mi decepción o descontento con el resultado de algunos fabricantes, pero no soy nadie para echar por tierra su trabajo, que esfuerzo y dinero ha costado. Pero las marcas nuevas que han llegado en los últimos meses son quienes peor lo tienen con la irrupción de la política de precios bajos de Google. ¿Qué valor añadido me ofrece una marca desconocida, sin recorrido, con un rendimiento claramente por debajo, respecto a un Moto G, por ejemplo? Sé que no paro de mencionar al Moto G, pero es que realmente creo que marca un antes y un después. El Lumia 520 abrió ese camino, pero este lleva Android, y ahí sí que acorrala a un buen número de rivales.
En una frase: quien no tenga algo verdaderamente innovador que aportar va a perder tiempo y dinero (y si me equivoco seré feliz).
Samsung
Esto le chocará a algunos, pero tengo grandes expectativas puestas en Samsung para 2014. Tres motivos principales: a) Magazine UI, la nueva interfaz de usuario que Samsung estrenó en las tablets presentadas en el último CES. Mucho más atractiva a priori que TouchWiz. Si la llevan adaptada a smartphones, aquí tienen un candidato a beta-tester. b) Samsung Galaxy J, o lo que debería haber sido el Galaxy S4. Puede ser la antesala de los deseados Galaxy de aluminio. Póngame dos. c) Galaxy Note 3. Sobre todo por su pantalla, muchísimo mejor que las vistas hasta ahora en Casa Samsung. Con ella, Samsung ha dado un paso de gigante con el AMOLED en su largo camino hacia el graduado en cuanto a pantallas. Y ahora, salvo catástrofe, esta mejora se contagiará al resto de gama alta.
En una frase: pantalla, TouchWiz, policarbonato del barato. Las tres taras de Samsung que parecen tener solución para 2014.
Sony
La marca que lleva dos años yendo de menos a más. Las diferencias han sido notables del Xperia S al Xperia Z, y del Xperia Z al Xperia Z1. Pero sobre todo, me han convencido con el Sony Xperia Z1 Compact, un pequeñín, cosa rara en Android de gama alta, con una pantalla que ahora sí hace justicia a esta gama, y una cámara cuyo software parece (insisto, parece, no puedo sacar una gran conclusión) que ha mejorado respecto al apocalítico post-procesado que traía hasta ahora un Xperia. Además, anticiparse a la competencia con un verdadero gama alta de sólo 4,3 pulgadas tiene valor doble.
En una frase: en 12 meses Sony ha pulido los 'peros' de sus gama alta y se ha convertido en una opción aún más interesante, ojo con lo que traerá en 2014.
Windows Phone
Windows Phone debe avanzar más rápido para equipararse a Android y iOS, urgentemente
Llevo pensando un tiempo que la relación entre Microsoft y Nokia en relación a sus productos conjuntos es bastante asimétrica. Obviamente tras la compra esto tiene menos sentido y Microsoft será dueño y señor de esa relación. Pero Windows Phone ha ido avanzando más leve y lentamente que los añadidos que Nokia brinda a los Lumia, con el software propio que es el que realmente está dando a Windows Phone un gran valor añadido trimestre tras trimestre: servicios HERE, Nokia Camera y derivados, o el hecho de que el anuncio de que Instagram llegaría a Windows Phone lo hizo Elop durante el Nokia World.
Ahora sólo ruego que Microsoft dé manga ancha para que Nokia continúe la línea tan buena de terminales que viene un año lanzando, y que acelere con Windows Phone. Lo de las aplicaciones está hasta cierto punto solventado, pero no puede ser que en 2014 acaben de llegar las carpetas de live-tiles o que todavía no tengamos un centro de notificaciones. Windows Phone 8.1 es su versión decisiva, con la que tiene que dar el gran salto. Para establecer un símil, como el que dio Android con Ice Cream Sandwich en su día.
En una frase: Windows Phone es una buena plataforma que avanza lentamente, y sería peor sin Nokia, han de pisar el acelerador para no quedarse lejos de Android y iOS.
ZTE
Sinceramente, ZTE está en una peligrosa situación a nivel de calidad que le hace aproximarse al anterior grupo llamado "Otras marcas". Uno de los smartphones más decepcionantes que he probado en bastante tiempo y que tiene el "Honor" de recibir la nota más baja de Celularis en todo 2013, salió de su casa. Hablo del ZTE Grand X In, promocionado como "el primer gama alta de ZTE en España" que no le recomendaría comprar ni a un enemigo. En defensa de ZTE diré que el Grand S Flex supuso una mejora notable. Pero está en una situación similar, aunque por debajo, de la de Huawei.
En una frase: de ZTE dependerá engrosar la lista de marcas intrascendentes o pasar a ser algo más grande.
