Lo de Justin Baldoni y Blake Lively ya es, claramente, una guerra sin cuartel. El actor y director de Romper el círculo (It Ends With Us) presentó una demanda contra la actriz, su coprotagonista en el citado filme, que también involucra a Ryan Reynolds, su esposo, a quienes les reclama una compensación por daños de no menos de 400 millones de dólares.
Según Baldoni, Lively y Reynolds usaron su poder como megaestrellas de Hollywood para obtener el control sobre la producción de Romper el círculo y, a la vez, destruir su carrera. La demanda del cineasta e intérprete incluye acusaciones por difamación, extorsión civil e invasión de la privacidad, entre otras.
Si bien todas las denuncias son contra Blake Lively y Ryan Reynolds, Justin Baldoni también apunta contra la publicista Leslie Sloane y la empresa de relaciones públicas Vision PR. El extenso texto sostiene que la actriz usó al director como chivo expiatorio para cubrirse tras una crisis de publicidad que se produjo durante la promoción del largometraje.
Asimismo, el director de Romper el círculo asegura que Lively y Reynolds forzaron cambios en el guion y en la edición de la cinta, que derivaron en que el corte final fuese el aprobado por la actriz y no por el cineasta.
"Lively robó la película de Wayfarer, secuestró el estreno de Wayfarer, destruyó la reputación y el sustento personal y profesional de los demandantes y pretendió sacarlos del negocio por completo", dice la demanda. Vale aclarar que Wayfarer Studios es la empresa de Justin Baldoni que coprodujo Romper el círculo con Columbia Pictures. "Este es un caso sobre dos de las estrellas más poderosas del mundo que despliegan su enorme poder para robar una película entera de las manos de su director y estudio de producción", agrega el texto.
Dardos cruzados entre Justin Baldoni y Blake Lively por Romper el círculo
Romper el círculo fue un éxito comercial en todo el mundo, superando los 350 millones de dólares en taquilla a partir de un presupuesto de $25 millones. Sin embargo, el filme quedó envuelto en varias polémicas que se desataron durante la gira promocional. Todo comenzó a partir de las sospechas que provocó que Justin Baldoni y Blake Lively no compartieran eventos para publicitar su estreno.
Lively quedó bajo la lupa por aprovechar su momento de mayor exposición para promocionar sus cosméticos y otros productos, en lugar de utilizarlo para concientizar sobre la violencia doméstica, un tema central de la cinta. Esto produjo una reacción muy virulenta contra la actriz en la web, aunque luego la historia dio un giro impensado.
En diciembre pasado, Blake Lively demandó a Justin Baldoni por acoso sexual durante el rodaje del filme. Además, acusó al actor y director de Romper el círculo de montar una campaña clandestina para difamarla en la web por haber hecho públicas sus presuntas inconductas en el set de grabación. Esto provocó que Baldoni fuese despedido por su agencia de representación, a lo que se le sumó una muestra de apoyo pública a Lively por parte de Colleen Hoover, la autora del libro en el que se basa la película.
Una polémica que promete dar aún más de qué hablar
Más allá de la demanda contra Lively y Ryan Reynolds, Justin Baldoni recientemente inició un proceso legal similar contra The New York Times. Dicho medio publicó un artículo detallando los entretelones de las acusaciones por acoso sexual contra el actor y director, y el susodicho sostiene que los periodistas a cargo lo elaboraron junto a la actriz para difamarlo. Baldoni le reclama al periódico unos 250 millones de dólares.
La situación ha escalado a tal nivel que hasta Disney y Marvel se han visto salpicadas. Recientemente, el director de Romper el círculo envió una carta de retención a ambas compañías con el fin de determinar si el personaje de Nicepool que aparece en Deadpool y Lobezno se concibió como una burla de Ryan Reynolds hacia él.
