En el 2012 Razer presentó un "Project Fiona" donde había mucho secreto acerca de lo que sería. Para mediados del año salió a la luz cuál era al idea: se trataba de una tablet con un procesador muy potente, un Intel Core i7, perfecta para juegos móviles de todo tipo.
Ahora, en el CES 2014, Razer presentó Nabu, un brazalete o pulsera deportiva que también es un smartwatch y que tiene capacidades sociales. Junto con esto han presentado otro proyecto, esta vez llamado "Project Christine", para seguir con el nombre de mujeres en sus conceptos.
Esta idea súper ambiciosa consiste en una iniciativa para crear computadoras modulares que sean más fáciles de mantener y de cambiar sus componentes. Como se ve en la imagen del inicio, se trata de una torre de color negra que tiene varios módulos delgados con detalles en verde, y que cada uno tiene espacio para alguna pieza de hardware. Todos están conectados con un sistema de enfriamiento líquido, lo que permitiría que se usen overclocking para sacarle máximo provecho a las partes usadas.
La idea es que cada modulo permita que el usuario pueda cambiar su contenido tan fácil como sea posible, de manera que se cree una configuración personalizada para necesidades de cada uno, sin tener que atornillar ni tener que comprar un case más grande que se ajuste a lo que se está agregando.
La torre tendrá algo muy importante y necesario: una pantalla LCD táctil que dejara que se controle todo la configuración de los componentes y que también servirá para informar al usuario cuando es necesario hacer mantenimiento a uno o varios módulos.
Project Christine sigue siendo solo un proyecto y Razer tienen planeado que llegue al mercado en un año aproximadamente. Quizás lo veamos completado y listo para la venta en el CES del año próximo. Lo que sí es seguro, después de saber sobre la idea, es que será ultra costoso. Si tiene un precio accesible, sería una excelente noticia para los gamers.
